Siempre fuiste tú

Capítulo 11

Siento que por fin pude quitar una de las tantas capas sobre Jennie al saber un poco más sobre ella. Si me preguntan hasta donde quiero llegar la verdad es que no lo se, tal vez hasta su corazón... saber en que piensa cuando mira al vacío, descubrir aquello que escribe tanto apretando los labios en forma de concentración, entender cómo funciona su mundo, por qué le gusta tanto el pan de durazno?

Sigo observando el carrito de juguete mientras lo muevo adelante y atrás con la mejilla recostada en mi brazo sobre la mesa.

- Ahora no Leo, estoy pensando en una chica - el gato se sube a la mesa y decide quedarse ahí

- Voy a seguir con el libro para continuar con la vida o si no jamás dejaré de pensar en Jennie - digo para mi misma y saco la laptop para trabajar

- A ver, no debe ser tan difícil, solo sigue continuando la idea - pongo los dedos sobre el teclado para pensar en que poner pero me doy cuenta de que no se que escribir.

Se supone que debe ser fácil, de hecho se como seguir pero no se como decirlo, jamás he escrito algo como esto, por eso he buscado la forma de hacerlo, a ver, busca inspiración...

inspiración...

inspiración...

Jennie...

No, ella no, inspiración de verdad

inspiración...

inspiración...

A qué sabrán sus labios? se ven casi tan dulces como un racimo de cerezas, no me extrañaría que usara bálsamo frutal, será por eso que siempre huele a vainilla y Chanel? , ahora que lo pienso, es una fragancia muy equilibrada para su forma de ser. Delicada vainilla sin procesar y en su forma natural, algo simple pero no quita su fragancia pura; por otro lado algo de Chanel, un poco más fuerte y sofisticado, típico de la burguesía neoyorquina de los 90's lo que aumenta aún más ese interés de querer saber cada vez más de ella y... alto ahí, no te desconcentres.

- Ahg - cierro la laptop y me doy cuenta de que es un intento en vano

Me derrito en la frustración sobre la silla y saco mi celular para evitar caer en mi propia miseria mental. Veo algunos mensajes de Roseanne por lo que decido llamarla.

Primer timbre...

Segundo timbre...

- Perdidaa -

- Hola -

- Dónde andabas? te estuve escribiendo toda la tarde -

- Estaba trabajando -

- Si claro, todo el día, sabes con quién estás hablando? - es imposible mentirle a una mentirosa profesional

- Y también estuve en el café Roma con Jennie -

- Los sabía, solo quería que me lo dijeras - ruedo los ojos - En fin, qué tienes para hacer mañana? -

- Lo de siempre, pero estaré con Petra después de 2:00 p.m, a dónde me quieres llevar? -

- Donde sea menos para la casa -

- Que buen plan, me convenciste -

- Vayamos a desayunar en un lugar que encontré hoy -

- Mmmm -

- Yo pago -

- Acepto -

- Puedes llevar a tu noviecita si quieres -

- Jennie? -

- Pues cuántas novias tienes o qué? -