Capítulo 12

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Cada día que pasa se siente diferente, mi cerebro se llena más de oxitocina con el pasar del tiempo y mis ganas de ver a Jennie incrementan con cada respiración y minuto de existencia. Incluso ahora estoy más motivada que nunca, tanto que arreglo la cama y limpio la habitación antes de meterme a bañar y marco en el calendario el día presente como parte de mi rutina.

"29 de octubre" faltan 15 días para el musical de Julia Gerwig , llevo cada día contado, no veo la hora de que ya sea el momento para ir a ver el musical de la persona que más admiro en el mundo.

Desde el martes no he podido ver a Jennie, al parecer tiene bastante trabajo por hacer por lo que me dijo ayer; sin embargo no es impedimento para seguir hablando por teléfono. Cada noche al llegar a casa nos contamos nuestros días y nos quejamos de la vida juntas, me gusta hablar con ella, aún es un poco distante pero creo que es parte de su personalidad introvertida, nada del otro mundo.

Realizo todas mis actividades mañaneras y salgo para pagar la renta y otros recibos, siempre he sido muy puntual con mis deudas, nunca me he atrasado con ningún pago, soy la inquilina perfecta, no hay muchas personas así, sobre todo en una ciudad como esta.

Me tomé la mañana para hacer lo que más me gusta y salí a tomar un par de fotos en algunas plazas.

Siempre me veo en la necesidad de tomarle foto a cada cosa que me guste, soy una persona que se fija en cada detalle por ende soy muy meticulosa y detallista. Hay algunas mariposas en el lugar y las fotografío desde lejos para evitar entrar en contacto con ellas, creo que estas últimas fueron las que más me gustaron, se las mostraré a Jennie cuando nos veamos... pensando en eso, qué estará haciendo?

Todo lo que se de su vida personal es que vive con su mamá y que trabaja en casa de vez en cuando, ah, y que le gusta el origami y los legos. Me es inevitable pensar en ella en cada cosa que hago, es que me genera tantas dudas que a la hora de realizar cualquier actividad me pregunto si a ella también le gustará eso... se me acaba de ocurrir algo.

Me tomo un tiempo para sentarme en una banca y anotar en una hoja una lista de cosas que me gustan o me gustarían hacer.

"- Bailar

- Leer

- Ir al karaoke

- Caminar en la playa

- Comer comida Tailandesa

- Ver películas los fines de semana en las noches

- Escribir para mi blog

- Escuchar música

- Visitar museos "

Y lo más importante, llevar mi cámara a todos lados para tomar fotografías a lo primero que se me atraviese. Con el paso del tiempo iré viendo que cosas le gustan hacer y cuales no, la lista irá cambiando a medida que más la conozca.

Reviso la hora y me doy cuenta de que tengo que partir a trabajar.

Hago mi recorrido como de costumbre en el metro, puede parecer absurdo pero en realidad este es uno de los lugares más interesantes de la ciudad. Es como si cada persona viviera en un mundo completamente diferente al planeta tierra. Hay de todo un poco y cada quien está metido en su propia burbuja, como aquel chico de pie que se encuentra revisando su celular o la señora que está al frente de mi leyendo... la última revista que edité! trato de revisar la portada en la cual trabajé pero solo logro que aquella señora me quede viendo de forma extraña lo cual me vuelve a ubicar en mi lugar y hacer como si nada hubiera pasado, que incómodo.

Al parar en mi estación lo primero que se me ocurrió hacer fue comprar una de las revistas para ver el fruto de mi trabajo, no se como pude olvidar que hoy salía a la venta, todo es culpa de Jennie.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora