Siempre fuiste tú

Capítulo 39

Algo con lo que siempre he vivido es con el ruido constante de mi mente, es la lucha de todos mis pensamientos simultáneamente buscando ser la única razón de mi verdad. Vivo con ello y con el tiempo me he acostumbrado a vivir así; sin embargo cuando se que algo definitivamente no está bien es como si cada rastro de la poca tranquilidad que mantengo se desaparece y se vuelve una cuerda atada al cuello con la cual tengo que pelear para poder respirar.

Por más que traté de cerrar los ojos y descansar estos últimos dos días no pude, el hecho de pensar en lo que pude haber fallado o en mi situación con Jennie en sí me está terminando de consumir la cabeza. No se por qué le tengo que dar tantas vueltas a los problemas, Roseanne lo hace ver todo más fácil...

Le dije a Charlie que hoy iría a entrenar boxing con él, quiero ver si tal vez haciendo ejercicio me canse más y pueda dormir bien esta noche, además, es algo nuevo que quiero intentar, jamás había practicado boxing.

Camino un poco después de tomar el metro para llegar al centro deportivo y antes de entrar reviso mi celular para ver si había alguna señal de ella pero sigue completamente vacío... no he querido enviarle ningún mensaje porque ella misma dijo que quería estar a solas, y pienso que hablarle solo pondría la situación más tensa; además, yo también necesito pensar un rato a solas, o bueno, no tan a solas, pero por lo menos sin ella.

- Ya llegaste, pensé que vendrías más tarde -

- Tengo planes para esta tarde -

- Vienes en el mejor momento, justo está todo este espacio disponible -

- Bueno, y por dónde comienzo? -

- Primero, ve a cambiarte - señala el baño que está del otro lado de la sala

- Claro - tomo mis cosas y me dirijo al baño para cambiarme

Una vez ya cambiada y lista regreso con Charlie al centro del domo

- Ahora que sigue? -

- Debes vendar tus manos, a ver, estíralas de esta forma - me muestra cómo hacerlo y lo imito - Déjalas quietas - obedezco y él procede a vendar mis manos - Listo -

- Se ve genial - digo viendo el vendaje

- Ahora estiremos y te explico cómo funciona esto - procede a hacer varios ejercicios de estiramiento los cuales sigo al mismo tiempo

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- ... Un, dos, un, dos! - dice Charlie marcando el ritmo mientras sigo golpeando los cojines que sostiene con sus manos - Entonces qué piensas hacer? - dice sin parar

- No lo se... - continúo sin perder la velocidad - Sabes cuánto me ha costado conseguir un trabajo así de bueno? -

- Yo lo dejaría todo -

- Renunciarías a tu trabajo por una persona? - me detengo

- Trabajos hay muchos -

- Trabajas a sueldo mínimo, hasta yo dejaría algo así -

- Uy perdón, se me olvidó que hablo con una persona de la supremacía -

- Por primera vez siento que he conseguido un poco de estabilidad en mi vida... ya no gano el mínimo, ahora por lo menos puedo comprar toda la mercancía de Diamantes y Zafiros sin necesidad de sacrificar algún servicio y... sería perderlo todo otra vez... -

- No lo se, el tiempo es un regalo que no todos saben aprovechar -

- Parece frase de abuelo - se ríe

- Pero eso no la hace menos cierta - vuelve a ponerse en posición - A ver, desde el principio todo otra vez - me pongo en posición y de nuevo retomamos los golpes - Un, dos, un, dos, un, dos, última vuelta, un, dos... ahg - da un paso hacia atrás sobándose el pecho por el puño que le di

- Dijiste que en la última vuelta eran tres! -

- Pero en la otra, no en esta! ... - se queja

- Ups... -

- Admito que eso fue... un buen derechazo -

- Gracias -

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Una vez que terminé en el centro deportivo fui directo a la casa de Roseanne ya que me pidió ayuda para contratar a su futuro manager ya que últimamente ha estado muy ocupada con esto de hacerse muy conocida.

- Mira, estas son todas las personas postuladas, cada una tiene su currículo - me muestra todas las carpetas con los postulados

- Hay algún requisito o algo por el estilo? -

- Si, no se aceptan hombres - observo todas las carpetas donde más de la mitad de los solicitantes son hombres y las aparto de la mesa

- Cómo no se me hizo obvio... - digo para mi misma pero se que ella también logra escucharlo

- Te reduje el trabajo en un sesenta por ciento, no te quejes -

- No me estoy quejando... - dejo las palabras suspendidas en el aire mientras reviso meticulosamente para escoger a la manager perfecta para Roseanne - Cuando te vas para Australia? - digo mientras continúo haciendo lo mío

- Ya no me voy, mi familia vendrá aquí, dicen que no quieren que me detenga ahora que está surgiendo todo esto, por eso prefieren venir ellos -

- Oh... tengo años sin ver a Alice -

- Entonces no irás a Tailandia? -

- Es más complicado de lo que suena... -

- Soy toda oídos -

- Tu más que nadie sabes todas las dificultades que he tenido desde que nos graduamos, y entiendes que mi actual trabajo me ha permitido crecer más como persona y hasta cierto punto cambiar mi vida, pero siento que... - dejo los papeles en la mesa y suelto un suspiro

- Ve al punto -

- Estoy en un momento donde no puedo fallar, ok? y eso me ha obligado a estar mucho más comprometida en el trabajo, lo que me ha limitado en varias cosas, entre ellas lo de Tailandia y una discusión con Jennie... -

- Por qué discutiste con ella? -

- Verás, Jennie quiere realizar muchas cosas junto a mi y sabes que a mi me encantaría, pero conoces lo reducido que es mi tiempo y aunque puedo estar con ella algunas veces eso no es suficiente... -

- Y qué es suficiente para ella? -

- No lo se, no se que trae en mente, solo me dijo que ella siempre supo que esto pasaría... y no quiero que sienta que tiene razón... -

- Pero eres consiente de que la tiene, verdad? -

- Lo see pero... -

- Pero qué? -

- No se qué hacer con mi vida... - golpeo levemente la frente con la mesa - Y sabes que odio no saber qué hacer - se generan unos segundos de silencio

- Yo no dejaría este momento de mi vida por nada ni nadie en el mundo... pero en tu caso, tu tienes toda una vida para recuperarte, ella no -

- Sería dejarlo todo -

- No necesariamente tienes que dejarlo todo... - levanto la cabeza

- A qué te refieres? -

- Tal vez puedas tratar de convencer a Petra que te dé unos días y luego puedes regresar con normalidad -

- Eso es una muy buena idea... -

- De nada, ahora continúa ayudándome - vuelvo a entrar en la realidad

- Claro, tengo estas opciones - le muestro

- Mmm nada mal, podría ser alguna de ellas... -

- Esta me parece la más completa - escojo una de las opciones anteriores

- Entonces la llamaré para entrevistarla -

- Tenemos manager! -