Siempre fuiste tú

Capítulo 32

El final del otoño se siente cerca y aún sigo sin saber de ella. Han sido los dos días más largos y preocupantes de mi vida. A pesar del filo de sus palabras una extraña sensación retorcija mi conciencia cada día y cada noche haciéndome pensar en qué sucedió, o si simplemente soy yo quién distorsionó la realidad idealizando el tiempo a su lado a tal punto de cegar mi corazón. Podría ir fácilmente a su apartamento de nuevo pero me da miedo que sus palabras se hagan más dañinas y lastimen más.

"Aún estando lejos sigue en mi mente, incluso con su puntiaguda estaca atravesándome el pecho. Quisiera no sentir pero sus ojos gritan algo que no logro escuchar, mientras más te adentras en el mar menos oportunidades tienes de salir, y creo que estoy empezando a llegar al fondo"

Mantengo el pulgar entre los dientes mordisqueando la uña mientras sigo tratando de plasmar mis emociones en letras lo más coherente posible. Entre las infinitas ideas que pasan al mismo tiempo detengo todo movimiento corporal involuntario al llegar de repente un recuerdo de la casa de Jennie.

Recuerdo muy bien la imagen de cada una de sus pinturas... claramente todos los artistas tienen una intención al transmitir, había una figura femenina rota por todos lados, pero en cada grieta habían flores creciendo y mariposas volando... se que debe significar algo, no se mucho sobre pintura pero estoy casi segura que no es tan antiguo.

Mientras sigo ensimismada le entra una llamada a mi celular el cual está boca abajo, interrumpe mi análisis y le doy la vuelta para saber de quién se trata.

"Jisoo"

Me extraña un poco ver su nombre en la pantalla pero aún así le contesto.

- Hola? - hago notar mi desorientación

- Lisa, que tal? - responde de manera natural lo cual me confunde mucho más

- Eh... bien? -

- Que bueno... quería preguntarte si Jennie está contigo o si sabes donde está? -

- Por qué debería saberlo? -

- Pues... no lo se, eres su... algo? - ahora ella es la que suena confundida

- Mmm no, me mandó al diablo -

- Que hizo qué? -

- Desde hace dos días - el otro lado de la línea queda en silencio - Sucede algo? - hablo para no perder la comunicación

- No... nada, no pasa nada, gracias - cuelga de inmediato

No se cómo espere que reaccione de manera tranquila después de eso, acaso Jisoo no sabía nada de lo que pasó? no se supone que es amiga de Jennie? por qué me pregunta a mi y no a ella?

Apago los pensamientos cuando reviso la hora y me doy cuenta que me quedan cincuenta minutos y treinta y siete segundos para entregar todo el trabajo que tengo. No puedo creer que me haya distraído por tanto tiempo, debo terminar esto antes de las seis. Paso mis manos desde mi rostro deslizando hasta mi cabello llevando este hacia atrás con desespero y exhalando por la boca el aire más denso que mis pulmones han podido sacar.

*****

Esta noche decidí quedarme en casa de Roseanne para cenar, le doy un vistazo a mi móvil esperando una vez más que por lo menos lea mis mensajes, pero la respuesta sigue siendo negativa.

- Es la quinta vez que revisas tu teléfono en un lapso de tres minutos - dice Roseanne observándome raro y sentándose a mi lado

- Ni siquiera le llegan los mensajes -

- Tal vez se quedó sin carga -

- Desde hace cuatro días? -

- No lo se, Lisa, cualquier cosa pudo pasar -