Siempre fuiste tú

Capítulo 31

Me considero una persona con muy buena memoria, todo lo que puedo recordar es de manera muy detallada, no se a qué se deba o si es algo normal entre las personas, pero yo diría que es una cualidad bastante útil. Me es suficiente con ver a Roseanne olvidando sus llaves y su celular a cada rato para darme cuenta de lo fácil que es borrar información de nuestros cerebros, claramente no es como si recordara con exactitud mis nueve mil catorce días de vida pero tengo recuerdos precisos de muchos de esos días...

*Flashback*

No soporto una hora más encerrada en este lugar, no se porqué tuve que ver el reloj de pared que está justo encima del tablero donde el profesor está explicando antropología visual, lo único que causa es desesperarme más, aunque... qué son veinte minutos? puedo esperar pacientemente veinte vueltas del segundero hasta que termine la clase.

Mientras vibro la pierna con impaciencia para matar el tiempo observo por la ventana que tiene vista al campus. El color del pasto es el verde más vivo que jamás haya visto, supongo que el por el sol del verano que lo hace brillar tanto, el clima perfecto para ir a playa y perderse en el sonido de las olas.

Vuelvo a mi realidad viendo el salón de clase, solo han pasado cuatro minutos desde la última vez que vi el reloj, el ruido de la ventilación me distrae y vuelvo a perder la vista en el sistema acondicionado, luego un envoltorio de chocolate en el suelo aparece y sigo el rastro para tratar de adivinar a quién le pertenece. Puede que sea del chico que está diagonal a mi derecha ya que tiene el bolso abierto con tres cuadernos o de la chica a mi lado porque el envoltorio está siete centímetro más cerca de su silla. Podría escribir una historia de amor donde dos personas se conocen por un envoltorio de chocolate tirado en el salón de clase, o de alguien que mira por la ventana y se enamora de cualquier persona en el campus, o algo apocalíptico, donde estamos dando clases y de repente el mundo empieza dividirse en dos... son tantas ideas las que se me vienen a la mente. Trato de escribir de manera acelerada todas pero no alcanzo, no puedo dejar que se me olviden, pero es que son tantas que no puedo plasmarlas todas al tiempo, además que ni siquiera se cómo hacerlo.

"Ventana... campus... verano... destrucción... amor... " ahg nada de esto tiene sentido, ni siquiera entiendo mi propia letra, ya entiendo porqué piensan que estudio medicina. Arranco la hoja de la libreta olvidando mi instante de creatividad.

- Bueno, pueden copiar eso y se pueden ir - dice el profesor y obedeciendo sus órdenes anoto todo lo que está escrito con marcador negro y resaltador rojo, entre manchones de tinta y algunas equivocaciones a la hora de escribir acabo dentro de los primeros cinco y por fin salgo de esa clase que me estaba cortando el aire.

- Lisa, qué harás esta tarde? - me volteo para ver que se trataba de Candace, una de las porristas con quien he estado hablando en estos días, es agradable. Bajo un momento la mirada a su mano izquierda que lleva un chocolate con la misma envoltura que estaba en el aula

- En realidad tengo pla... -

- Sabes qué? no importa, solo que últimamente no me ha ido bien en algunas clases y quería saber si podías ir a mi casa a explicarme... - da un paso hacia mi para cortar la distancia

- Dame hora - le explicaré a Roseanne después, se que ella entenderá la causa

*Fin de Flashback*

Me sorprende lo aleatoria que puede llegar a ser mi mente, pero es mejor ignorarlo todo y tratar de terminar este trabajo para ir a recoger mi cámara.

Una vez finalizado todo paso por las oficinas a entregar pendientes y al final paso por la oficina de Petra a tocar su puerta.

- Adelante - me da luz verde e ingreso a la oficina

- Quería saber si recibió los correos con todo el trabajo de la semana pasada -