En poco más de siete horas de vuelo por fin logramos llegar a Paris. La altura no fue ningún problema porque Jennie se encargó de hacerme ver el lado hermoso de la vista desde la ventana. Es de madrugada, por lo tanto no hay muchas personas en la calle; sin embargo se pueden ver los bares y lugares de entretenimiento abiertos desde el interior del taxi.
A diferencia de New York, todo aquí se siente menos agitado, o no se si es por la hora, pero que bonito es Paris.
- Ahí venden mis helados favoritos - apunta con su dedo índice y observo el lugar
- No me enseñes mucho, o ya no querré irme - se ríe
- Ya casi llegamos -
El auto se detiene en la entrada de una casa modernamente carísima al ojo que me deja sin expresión
- Es aquí? - pregunto perpleja
- Si, tenemos suerte de que Hyori anda en New York - se baja con cuidado del taxi
el chofer ayuda a bajar las únicas dos maletas con las que contamos y sigo los pasos de Jennie para entrar a la modesta mansión y de repente un perro peludo y marrón sale corriendo hacia ella
- Kuma! - se acerca para acariciarlo - Cómo está mi niño? - le habla chiquito - Dónde está Kai? - levanta la cabeza y llega otro perro blanco caminando - Aquí estás mi amargado - le soba la panza y se tira en el piso
- Jennie? - se acerca una señora uniformada y Jennie se levanta para hablar con ella, conversación que no logro entender porque hablan en francés, parece ser que la está tratando de convencer de algo, lo supongo por la forma en la que la señora nos ve.
- ...Me encargaré de mi mamá después - es lo único que le entiendo al final. La señora sin cara de aprobación nos deja pasar y me encargo de llevar las maletas a donde Jennie vaya
- Hubo algún problema? acaso soy yo? -
- No, es solo que a Hyori no le gusta que viaje por mi cuenta, y mucho menos sin avisar -
- Por qué? -
- Porque al parecer ahora si se preocupa lo suficiente por mi y quiere que reciba ayuda hasta para respirar -
- Bueno, en realidad si necesitas ayuda para eso - me mira seriemente haciéndome saber que debo callarme y solo darle la razón - Pero es cierto lo que dices - me quedo en silencio y continuamos como si nada
- Esta es mi habitación - abre la puerta y se tira en la cama gigante
- Wow, desde aquí se ve la Torre Eiffel - se ve muy lejana, pero eso no le quita lo increíble de la vista
- Sabías que Paris está diseñada de una forma en la que las personas puedan ver la Torre Eiffel desde cualquier punto de la ciudad? - me tiro a su lado encantada con cada cosa que dice
- No tenía ni idea, pero suena maravilloso cuando lo dices - me quedo viéndola como tonta de manera inconsciente
- Conozco muchos lugares donde puedes ir a tomar fotos, te encantará todo - dice observando el techo
- Pero sabes qué me encanta más? -
- Qué? - baja su mirada sincronizándose con la mía, se me hace imposible no perderme en la oscuridad de sus ojos, tanto, que hasta olvidé lo que tenía por decir. Las palabras sobran tanto que con un solo beso profundo fue suficiente para hacerle entender todo
*****
- Iremos al museo del Louvre - dice bajando al sótano
- Suena genial - la sigo
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Siempre fuiste tú
RomanceLisa, una fotógrafa y editora de New York, inconsciente de su ansiedad y déficit de atencion vive huyendo de lo caótico sin darse cuenta de sus problemas. Un día cualquiera como cualquier otro dentro de su rutina conoce a Jennie, una chica de la que...