CAPITULO 27

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♫One Last Time - Ariana Grande♫

—¡¡Lisa!!

—¡¡Lisa!! —moví sus hombros.

Después de pelear conmigo misma, me reuní de valor y decidí hablar con ella...encararle todo, desde el inicio hasta este día...Sé que lo tenía prohibido. Ken fue explícito cuando me dijo que no dé ni un tipo de información a nuestros captores por más tonto que sea, nada. Ya me importaba un bledo Ken y sus reglitas.

Cojeando, fui a la cama. Lisa estaba durmiendo, pero algo andaba mal...estaba respirando muy rápido y estaba sudando. Solo faltó un toque para que empiece a emitir sonidos raros, quizá esté inmersa en una pesadilla y la empecé a llamar...

No reaccionaba. Parecía que tenía parálisis de sueño, así que busqué hielo en la cubeta de la cocina, agarré un trozo de hielo, fui con ella y se lo puse en su cuello.

—¡¡Lisa!! ¡Mírame! ¡Mírame!

— ¡que pasa! —al fin respondió quitándose y botando lejos el trozo de hielo de su cuello.

—ven tuviste una pesadilla...—la tome en mis brazos y acaricie su cabello, estaba un poco mojado.

—Gracias—dijo susurrando, después de calmar su respiración y dejando la fuerza con la que me abrazó.

—pesadillas ¿eh? —dije buscando quizá que me contara su sueño.

—no entiendo...mi corazón ya estaba curado, no me explico porque mi mente trajo nuevamente el recuerdo de...— imagino que pensó que estaba hablando con alguien más por que abrió los ojos más grande de los que tiene y quitó su mirada rápidamente de mí.

— ¿de quién?

Bien ella ya había colocado la espinita de la curiosidad en mí.

—No...no te preocupes, cosas mías—Se tambaleo al pararse y estaba a punto de irse cuando la agarré de su brazo.

—Cuéntame...—le miré a los ojos.

—Ardilla ¿necesitas algo? —quiso evadir el tema.

—si...siéntate y cuéntame. Cuando sueñas pesadillas, siempre es bueno contarlo— utilicé mi táctica de hablar linda y serena, difícilmente me decían que no cuando lo hacía. Tomé su mano y con mi dedo pulgar acaricie sus nudillos.

Tenía que hacer lo posible, la curiosidad me mata y más si es el pasado de Lisa, aprovecharía esta oportunidad para averiguar cómo llegó aquí.

—¡es solo una pesadilla con el COCO nada más! —ironizó, agarrando su frente mirando al vació, deshizo mi agarre y nuevamente sentí el resorte de la cama, como advirtiendo su huida.

Sin importarme el dolor de mi pierna, la jalé del brazo y me lancé con todo el peso que tengo sobre ella, logrando echarla nuevamente en la cama, crucé mi pierna buena hacia la derecha, de tal forma que estaba encima de ella, apoyándome en mis rodillas.

— ¡qué haces! —dijo tratando de levantarse.

Una vez más, empujé sus hombros hacia la cama.

—tendrás que tirarme si quieres escapar de aquí—mis palabras no fueron precisamente las correctas.

Su rostro cambió al instante, una sonrisa retorcida se fue formando. No era necesario leerle la mente.

—No juegues con fuego Ardilla, que te puedes quemar...—al decir esto se apoyó sobre sus codos para poder acercarse más a mí.

No me moví...todo lo contrario, agarré mi suéter y me lo empecé a quitar, lo tiré a un costado.

—okey...¿bebiste el champagne sin mí? —dijo sonriendo juguetonamente.

ACCIDENTE FORTUITO [corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora