CAPITULO 75

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♫ Famous Last Words - Michemical Romance ♫

—¡waa! ¡waa!— todo el día estaba inquieta.

Tomé el primer taxi que pasó, lo siento por Jisoo pero no sé lo que necesita; Jennie sabrá que hacer.

No me dejó trabajar nada. Ni la leche, ni los juegos que le compre...nada.

—¡ya mi amor!, ¡por favor no llores así!—le hablaba a Lalisé. Estaba llorando con el alma.

Me crucé el maletín de Lalisé, pagué con mi tarjeta el taxi y salí con mi hija en brazos—¡ya llegamos a casa! ¡mamá Jennie sabrá que hacer!

Subí preocupada, a pesar de que Lalisé lloró prácticamente todo el día...lo que me preocupaba más era mi amiga; no recibí ni una llamada ni un mensaje de texto. Jisoo me prometió que a penas sepan la respuesta del sobre me enviarían un mensaje, ya son las cuatro de la tarde y nada...

Al entrar al departamento de Jennie no había nadie en la sala. Jisoo sí que enloqueció...visualicé todos los ambientes y estaban llenos de las ex cartas de Rosé. Ella me dijo que le lleve el saquillo de cartas. ¿Cuánto se abrá demorado pegando? Bueno no es momento de pensar en eso. 

Me dirigí a la habitacion.

—¡Lisa no entres! —escuché a Jennie gritar.

Pero ya era demasiado tarde, casi suelto a Lalisé de la impresión.

—¡Carajo Lisa! — me riñó una Jennie tapando con su sabana su desnudez de paso a Jisoo que estaba adormilada pero no se libro de mis ojos impresionados.

Esto fue demasiado raro. —Lo siento, pero no dejaba de llorar...—dije dando media vuelta.

—quédate así que me pongo rápido algo.

—¿Lisa que paso?—por fin habló Jisoo—te dije todo el día...

—¡waa! ¡waa!—de nuevo empezó a llorar Lalisé con sentimiento.

—Esta inquieta desde que me fui...—nuevamente traté de mecerla.

 ¡Nada!

—Dámela—Jennie se acercó con una polera grande que dejaban sus piernas descubiertas—¿leche?

—No quiere, solo tomó la mitad de su ración regular—contesté

—No tiene fiebre, ve y prepara una infusión con esas hierbas que te envían de Sudamérica.

Sin dudarlo ni un segundo, salí de la habitación y fui a la despensa. Gustavus me dijo que se había ido a Perú y Bolivia el clima le hizo mal, ni una pastilla lo curaba. Pero esas hierbas lo curaron. Me envió las hierbas secas, pero con un poco de agua hervida podíamos recuperar sus efectos.

Después de probar en mi mano la temperatura del biberón le llevé a Jennie que estaba tratando de calmarla con sus juguetes.

—Si esto no funciona será mejor que vayas por la camioneta, para llevarla al pediatra. por cierto ¿a que hora te la llevaste?

—estuve aquí quizá 5:45...me la llevé seis quizá.

—¿La tapaste al sacarla del edificio?

—No me la llevé en el canguro...como estaba despierta me la llevé así.

—Lisa de madrugada le pudo haber caído mal el clima—Jennie suspiró; al menos ella no me grita como Jisoo.

—Lo siento Jennie...

—Tu mamá me dijo que tenga cuidado con los cambios bruscos de temperatura, ahora lo sabes ¿bien?

—Si, lo siento no volverá a pasar.

ACCIDENTE FORTUITO [corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora