❝Desesperada por sacar de la cárcel a su padre inocente, Jennie acude a la única con el suficiente poder para hacerlo; Su multimillonaria jefa Lalisa Manoban, a quien jamás a tratado. Para cobrar una herencia importante, Lalisa necesita urgentemente...
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-¡Maldición!-
Tiré el celular en el sofá a mi lado, con las últimas palabras de Sehun dándome vueltas en la cabeza.
La rabia y la impotencia al saber que mi mujer estaba en manos de ese imbécil me ponía los nervios de punta, y el solo pensar que podía tocarla me ponían tan mal que estaba segura no respondería cuando lo tuviera enfrente.
Iba a matarlo.
Pero primero, tenía que averiguar que hacía Bae Joohyun en mi departamento, mirándome con ojos arrepentidos y llorosos.
Algo no me gustó.
-Bien, te escucho-
Dije aquello mucho más calmada de lo que en realidad estaba, y frente a mí, una aturdida Joohyun me miró con ojos desorbitados mientras las miradas se posaban en nosotras.
-Me…me gustaría- se aclaró la garganta, mirando a sus hermanos de reojo- Me gustaría hablar en un lugar privado-
Si aquello le resultó incómodo me tenía muy sin cuidado. No tenía tiempo para sus niñerías, así que sin hacer caso a su petición llevé mis manos al rostro y solté el aire.
-Lo que tengas que decirlo dilo aquí y ya- me agarré el puente de la nariz- No tengo tiempo para perderlo-
Casi aterrada miró a todos a su alrededor y haciendo nudos con las manos, y yo la miré reprimiendo mi sorpresa. Jamás pensé ver así a la soberbia Bae Joohyun, y aquello me extrañó aún más.
-De…de acuerdo-
-¿Qué quieres?-
-Vengo a hablar contigo, de tu esposa- cerró los ojos y tomó aire- Y Sehun-
Como si me hubiera dado un latigazo, alcé la vista para mirarla y ella solo atinó a tragar horrible mientras se volvía el centro de atención.
Por lo menos había logrado convertirse en el mío.
-¿Qué hay de Sehun?- me acerqué a ella de inmediato- ¿Qué sabes tú de él?-
Fruncí el ceño, extrañada de que mencionara a Sehun. Rápidamente recordé la época en la que, aún siendo mi prometida, decía que Oh Sehun era para ella una de las personas más detestables que conocía, y la interacción entre ellos era nula. Eso, aunado al hecho de que Sehun y yo jamás nos habíamos llevado bien hacía que los dos jamás se miraran siquiera.
-Yo…- se quitó incómoda- Yo sé que quería hacerte daño, pero jamás pensé que fuera a secuestrar a tu esposa-
-¿Qué?-
-¿De qué rayos estás hablando, Joohyun?-
Fue la pregunta de Jisoo detrás de mí, quien igual de sorprendida que yo tenía toda su atención en su hermana menor. Todos en la sala la miraban, y yo solo podía pensar en Jennie.
