Él es un chico malo ©

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JUNG KOOK:

Estoy eufórico.

No puedo creer que esté aquí. No puedo creer que realmente haya venido. Ese era mi pensamiento la semana pasada cuando la vi buscar a su hermana entre la multitud.

Pero hoy habia venido por mi. Está mirandome fijamente y me sonríe.

-Regalale un round... - me dice Tommy desde abajo del ring.

No me toma por sorpresa porque en más de una ocasión deje que me golpearan solo para darles una satisfacción. Pero solo eso. Porque al siguiente round tomaba el control.

Niego con la cabeza y él me mira serio. -No lo voy a hacer.

-Hay mucho en juego JK... -insiste nuevente.

-No le voy a regalar nada. Hoy no.

Respondo seguro. No me va a convencer de los contrario. Parece que esta a punto de estrangularme, pero se contiene.

-Perderemos mucho dinero. - me intenta convencer.

-No me importa.

Tommy mira hacia la multitud y pasa la mano por su rostro. -Es por ella,
¿cierto?

Muevo mi cabeza de arriba a abajo. -¿La quieres impresionar?

Suelto una risotada. -Se que parece tonto, pero...

Es su turno de negar. -Esta bien. Haremos lo que tu quieras. Solo sácale la mierda en dos round. - me pone el protector dental. -Es lo mínimo para ganar la misma cantidad.

La pelea empieza. Lo dejo caminar un poco por el ring. Esquivo un par de golpes. Y algunos no tanto.

Pero hacerlo por mucho tiempo más me resulta aburrido. Así que luego del primer round lo tumbó. Mi oponente cae al piso y siento los gritos de la audiencia. Estan como loco.

-Y el ganador es Jeon Jung Kook - maa gritos -¡Felicitaciones!

Me bajo del ring con un objetivo. Voy hasta ella. Ignoro al resto. A pesar que más de una me dan una invitación indecorosa a su casa. Pero solo quiero llegar hasta Ara.

-¡Hola!- mi voz es un susurro ronco. Mi corazón late a una velocidad impresionante y no quiero apartar mi vista de ella. Me siento torpe. Me siento tímido. Como un adolescente que nunca ha hablado con una chica en su vida.

-¡Hola!-susurra Ara y me sonríe.

Mi corazón da un vuelco y trago duro.
- No puedo creer que estés aquí-susurro, sonriendo como estúpido.

-No puedo creer que lo hayas tumbado en dos rounds-sus cejas se alzan con su gesto impresionado y mi sonrisa se ensancha. -¡Eres impresionante!

-Soy bastante impresionante, lo sé.

Bromeo y ella golpea su pequeño puño en у mi hombro.

- ¡Oye!, ¡Eso dolio!, ¿Acaban de golpearme allí arriba y tú me golpeas aquí abajo? -bromeo pero su expresión decae. El horror pinta sus facciones.

- ¡No, Dios mío!, ¡Lo siento!, ¡No pensé que...! Yo... ¿Te hice daño? ―sus manos se alzan para acariciar el punto donde me golpeo.

Me quedo observándola unos segundos, con fascinación. Realmente está preocupada. Cree que me ha hecho daño. -Sólo bromeaba, Ara-susurro y tomo su barbilla entre mis dedos para que me mire.

-¿N-No te hice daño? -susurra y no puedo evitar acercarme un poco hacia ella.

-¿Luzco como si me hubieses hecho daño? -pregunto reprimiendo una sonrisa.