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Mysie:

Miraba en mí mano el anillo que Tae me había dado hace unos días. Es color plata y una hermosa y delicada piedra rosa adorna la parte de arriba.

Una sonrisa estúpida se planto en mis labios. No puedo creer que en unos meses estaremos oficialmente casados. De solo pensarlo ya me entra la ansiedad.

Desde que Taehyung llego a mí vida todo tuvo sentido. Antes solo tenía a Ara, y a veces me daba pena molestarla con mis inseguridades. La veía tan perfecta y realizada que mis problemas me parecían tontos. Obvio jamás se lo dije, porque estoy segura que ya estaría oyendola quejarse porque soy así. Y que para ella nunca nada de lo que tenga que ver conmigo va a ser un problema o será una tontería.

Tae salió de trabajar y me pasó a buscar por la universidad. Estaba un poco ansiosa de la cena de hoy. No quería que nada saliera mal.

Me subí y le di un beso en sus labios.

-¿Cómo te ha ido hoy osita? - pregunto mientras arrancaba el auto.

-Muy bien. Estamos de preparativos para el concierto.

-Eso es bueno. Ya quiero verte en el escenario.

Me escuchaba atento mientras le contaba todos los detalles del próximo concierto que debía ser parte. Cuando llegamos a la casa me encontré con el personal que Tae había contratado. En nuestra habitación estaba la ropa que debíamos ponernos. Me indico que fuera a alistarme ya que en unas horas llegaría nuestra familia.

-Ve, yo me encargo del personal.

Cómo estaba un poco nerviosa, accedí enseguida. Llene la tina de agua y le puse las salas de lavanda que Ara me había regalado. Me sumergi y apoyé mi cabeza al borde de la bañera. Una suave música comenzó a sonar y cerré mis ojos.

No se cuanto tiempo paso, pero sentí que alguien se metía dentro del agua junto a mi. Abrí mis ojos un poco asustada y me encontré con mi novio sonriendo.

-¿Que haces?

-Nada. Solo quiero pasar tiempo con mi bella prometida.

Solté un grito cuando me tomo por los tobillos y me acerco a su regazo. Mis manos se aferraron a sus hombros, las suyas subieron por los piernas hasta llegar a mi cintura dónde se quedaron trazando círculos. Mordí mi labio inferior.

-Alguien puede oirnos. - me sentí un poco nerviosa.

El nego con la cabeza. -La gente de la cocina ya se fue, la que acomodo la mesa también y las meseras llegarán en dos horas. - repartió besos desde mi cuello hasta mi boca. - Así que estamos solos y tenemos tiempo de sobra para nosotros dos. Déjame amarte.

Caí rendida ante él. Mi poca razón se fue por un caño cuando con su mano toco mi piel. Me deje guiar por su cuerpo.
Ambos alcanzamos la cima.

***

Termine de maquillarme. Y me puse un poco de perfume. Sentí el timbre del piso y salí despacio a la sala. Mis padres y los padres de Tae estaban en la sala, y en la puerta estaba Ara junto a Jungkook. Sonrei al verlos hablar. Él la ayudaba con el abrigo ya que ella en sus manos traía un paquete.

Hice bien en llevarla engañada a ese sitio.

Me quedé un momento más en la sombra, ya que quería saludar a todos cuando estuviesen en la sala. Tae tomo el paquete y lo dejo en la cocina, mientras ellos dos pasaban a la sala, saludando al resto. Para mí sorpresa Hyungsoo lo saludo amablemente. Los padres de Tae lo recibieron con cariño.

-¿Dónde está Mysie? - mi madre hablo desde el sofá.

Tae estaba a punto de hablar pero decidí salir de las sombras. -Aqui estoy. Buenas noches a todos...

Saludé a todos y me senté junto a Ara en el sillón. Tome su mano y le regale una sonrisa.

-¿Va todo bien? - me preguntó.

Asentí. -Si, ya sabrás.

Tae se posiciono en el medio de la sala con una cajita negra entre sus manos. Si bien me había pedido antes que fuera su futura esposa ahora quería hacerlo enfrente de todos nuestros familiares. Y le di cuenta porque no entraba mi anillo cuando salimos de la bañera.

-Señor y señora  Park. - hablo directamente a mis padres.

La cara de Ara paso de confundida a sorprendida en medio segundo. Puso las manos en su boca. -No.

-Si. -le dije.

-Aqui frente a mi familia, y su familia, quiero pedirle la mano de su hija. ¿Nos da la bendición para casarnos?

Ara estaba al borde del llanto. Jungkook miraba con orgullo a su mejor amigo. Los padres de Tae tenían una sonrisa en su rostro muy grande. Mi madre no decía nada pero miraba a Hyungseo casi suplicando que diera la aprobación.

-Ambas son mi mayor orgullo, y estoy muy agradecido que las dos encontraron a chicos que realmente las aman. - no se que bicho le ha picado o será que estar al borde de la muerte hizo que se apiadará de mi y por lo tanto de Ara. -Tienes mi bendición, bienvenido a la familia jovencito.

Tae me miró y estiró mi mano. La tome sin dudarlo. Se puso de rodillas ante mi y extendió la pequeña cajita frente a mis ojos. Las lágrimas se acumularon en mis ojos.

-Park Mysie me tienes a tus pies, quiero que muestran vidas estén unidas por siempre, ¿Quieres ser mi esposa y futura madre de mis hijos?

Moví mi cabeza de arriba a abajo. No podía articular palabras. Pero todo el mundo esperaba que diera el si. Así que con dificultad por las lágrimas que quaban mi garganta dije.

-Me haces la mujer más feliz del universo Kim Taehyung, te digo que si a todo lo que me ofreces y porque te amo muchísimo.

Se levantó y coloco el anillo en mi dedo anular. Y sello nuestro compromiso con un beso. Y los aplausos de mi familia y la suya de fondo.

Pronto estaríamos casados, mi madre y la suya ya empezaron a hacer planes de eso. Y los padres también. Tome a Ara y la lleve a la cocina, mientras Tae estaba una botella de champagne para brindar. Jungkook me abrazo fuerte, y dejo un beso en mi sien.

-Felicidades cuñada.

-A ver cuándo ustedes dan el paso... - le digo sonriente.

Ara me mira y niega con la cabeza. Jungkook alza sus cejas. -No me mal entiendas mi amor, ahora es el momento de ellos. Quizás más adelante podemos pensar en nuestra boda.

Él suelta una carcajada y se va con Tae. Ella me da un abrazo. -¿Todo bien? - le pregunto al verla más sensible de lo normal.

-Si. - se separa un poco. -Es solo que hoy no usamos protección. Y bueno...

Suelto un alarido, y ella me tapa la boca.

-Calla mocosa. - suelto una risita a modo de disculpa. -Tendre que ver qué hago con el asunto, pero...

-Quiero ser tía Ara. Y se que serán excelentes padres... - murmuró abrazándola.

***




Hola... Luego de mil años... Pues aquí he vuelto.

Pueden pasar otros mil años más para que vuelva a actualizar. Pero prometo volver.
Les quiero. Vale 💜


Él es un chico malo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora