Ella y Él

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El mejor regalo es el de la compañía. Estos dos aun no lo saben, pues están tan enamorados uno del otro que viven aislados de los problemas mundanos. Todos los días son felices y no existen los problemas para ellos. Estaban muriendo, se están matando uno al otro, se están amando. Amar es destruir y ser amado es ser destruido, son troyanos entonces, regalando su compañía. Al parecer aun no han habido represalias, pero en algún momento las habrán. Aquí está su historia:

Ella y Él

Ella y él eran amigos, pero no estaban muy seguros de quererlo ser. Ella y él entrenaban un mismo deporte y tenían mucho en común con diferentes puntos de vista. A ella le encantaba golpearlo como si fuera un saco de arena y a él le gustaba quitarle el aire haciéndola reír lo mas fuerte posible. A ella le gustaba morderlo, a él le encantaba ser mordido por ella, aunque le dejara marcas en el cuello. Él disfrutaba de besarla en el cuello, ella se sentía especial al ser besada en el cuello por él. A ella le fascinaban los abrazos que él le daba, a él le encantaban los besos que ella le daba en la mejilla. A él le encantaba caminar de la mano junto a ella, ella se sentía insegura al caminar de la mano con él porque podía levantar rumores que llegarían al novio de ella. Ella pensaba toda la noche en formas para molestarlo a él y llamar su atención, él en las noches solo pensaba en la felicidad que ella le brindaba. Ella no celaba a su novio, solo lo celaba a él. A él no le importaba que le dejaran de hablar las demás personas, pero ella a él si le importaba. Ella era de él así tuviera novio y él era de ella así solo fueran amigos. Él se molestaba cuando debía darle explicaciones a ella, ella se molestaba cuando él hablaba con otra. Ella durante los entrenamientos le lanzaba besos, él aunque desearía que fueran besos a la boca se quedaba paralizado al ver que ella le lanzaba besos en los entrenamientos. Él todo el tiempo la pensaba, aunque no estaba seguro de querer dejar de ser su amigo, ella lo trataba como si fuera la persona más especial para ella, incluso a él a menudo se le olvidaba que ella tenía novio. Ella confiaba ciegamente en él, así como él en ella. Ella era de lo único que hablaba él con su confidente, él era el único motivo de peleas entre el novio de ella y ella. Ella y él son una caja de sorpresas y ninguno de los dos se ve en un futuro con el otro. Él demostraba sus sentimientos con acciones y ella lo hacia con su mirada. Cada día que pasaba él se sentía peor, pues sentía que por culpa de él, ella estaba en problemas constantemente. A menudo a él le llegaban mensajes de la hermana de ella amenazándolo, para que dejara en paz a su hermana. Ella era víctima de malos entendidos, pero no era culpa de él, sino de las personas que conspiraban en su contra des enfocando la verdad. Muy seguido estos dos se peleaban por cosas insignificantes, pues eran tan fuertes sus sentimientos hacia al otro que cualquier palabra mal dicha los ofendía gravemente, sin embargo se tragaban su orgullo para disculparse, pues se querían tanto que hacían lo que fuera necesaria para arreglar las cosas entre ellos. Hay dos cosas que mantienen unidos a las personas. El miedo a la soledad y la lealtad, pero en estos dos individuos no existía ni una pizca de miedo.

Estos dos eran Anastasia y Fred, antes de ser lo que ahora son. Cuando aún no habían caído de lleno en el abismo.

Nadie nace campeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora