La mano sudorosa de kazutora trataba de ajustarse a mi cálido tacto. Su paso era lento y cojeaba de vez en cuando. Solo seguía este en total silencio, aún no era el momento indicado para preguntarle qué había pasado.
Caminamos por aproximadamente 10 minutos, hasta que llegamos a una casa amarilla de reja negra, sencilla. Al estar frente a la casa, mire a kazutora con cara confusa y sin saber qué hacer.
—la llave -dijo inclinando su cabeza hacia atrás-
Volvió a su posición de antes y me indicó con la cabeza apuntando una maceta.
—¿está? -apunte-
Lo mire, ¿que tenía la maceta?
—Levántala -dijo dificultoso-
—claro... -quite la maceta y bajo había una llave- ¿esta?
Este asintió, ambos entramos, cargaba a kazutora con su mano recargada en mi cuello. Con dificultad kazutora se tiró sobre el sillón. Tome aire, sobando mi espalda mientras mire a kazutora, su cara llena de sangre y su cuerpo literalmente hecho un lió.
—¿tienes curitas y esas cosas? -dije quitando algunos mechones que estaban pegados a su rostro por la sangre seca-
—en mi habitación hay... una caja blanca -dijo indicando hacia las escaleras- puedes comer alguna polera... estás cubierta de sangre
—claro -dije rápidamente yendo hacia donde indicó-
Mire la oscuridad que se veía por la escalera, tenía miedo, si, pero no debía ponerme tensa ahora, así que me arme de valor y subí rápidamente a la habitación donde kazutora me había indicado. Al entrar, la habitación estaba llena de posters de mujeres sin ropa con poses sexys. Rodee los ojos y cogi la primera camiseta que vi, estaba sobre la cama de kazutora y al ponérmela su aroma quedó impregnado en mi, saque rápidamente la caja blanca y baje, me acerqué al sillón, mire fijo a kazutora y este respiraba calmado, sus ojos ya estaban cerrados así que lo di por dormido. Me senté a su lado y con suero comencé a limpiar las heridas. Cuando pasaba el algodón kazutora daba sobresaltos, aunque tratara de hacerlo lo más rápido y delicado posible, este de todas formas de quejaba, como no, estaba realmente maltratado.
Termine de limpiar todo su rostro, ahora tocaba poner algunas curitas. Una en su pómulo, otra sobre su mandíbula y otra en la frente.
Me senté a su lado y delicadamente pase mis dedos sobre su suave cabello bicolor. Mi mirada bajo a sus labios, los cuales tenían una pequeña herida. Mi dedo recorrido suavemente todo su rostro y se detuvo sobre su labio. Pase suavemente este sobre sus cálidos labios, me acerque un poco, lo único que podía escuchar era su respiración. Estuve así por uno segundos, podría besarlo si quisiera, pero no sería tan pesada para robarle un beso, sin embargo, la posición en la cual estaba me gustaba bastante. Así me quede por unos minutos, hasta que el hablo.
—¿me vas a besar? -dijo con su voz ronca- las chicas sueles hacer esa posición cuando besaran
Abrí los ojos y en cosa de segundos mis mejillas se tornaron de un color carmesí. Iba a correrme de esa posición, pero kazutora me detuvo por completo.
—no... -dijo tocando mi hombro- quédate asi, ¿podrías quedarte así?
—c-claro... -dije asintiendo con la cabeza y volví a la misma posición que estábamos, pero esta vez, mucho más cerca de el-
—aprecio tu ayuda... -dijo kazutora mirandome-
Levante la mirada topándome con sus grandes ojos amarillos., no podía evitar el sonrojo que estaba en mis mejillas, claro que no, verlo directamente a los ojos era algo que realmente era bastante ponía nervioso a cualquiera.
—no me molesta ayudarte, kazutora -dije mirándolo-
El contacto visual persistía en ambos. Ninguno de los dos tenía intenciones de cortar este, kazutora por su parte solo miraba mis ojos, mientras yo solo miraba sus labios.
El momento era sumamente incómodo para mi, pero tampoco quería dejar de mirarlo. Mi cuerpo actuó por su solo y me acerque a los labios de kazutora, di un suela beso sobre sus labios, y al separarme de él, me di cuenta la chorrada que había hecho.
Kazutora no movió ni un solo músculo, el primer pensamiento que recorrió mi mente fue; ahora realmente creerá que soy una zorra. De inmediato comencé a disculparme
—no se que hice, perdóname -dije exaltada- n-no quis... -dije para luego ser interrumpida por los salvajes labios de kazutora-
-son...son cosas que pasan -dijo tratando de evitar el sonrojo que había en sus mejillas- no te preocupes, si quieres que lo olvide lo haré...
Ambos guardamos silencio, tras el beso la actitud de kazutora fue bastante extraña, solo se acomodó recostándose sobre mis piernas. Se volvió jodidamenre tierno.
—eres agradable... -dijo mientras simulaba dibujaba con su dedo en mi pierna-
-kazutora... -dije procesando donde estaba ubicada la mano de kazutora-
Mi piel se erizo, al mi cuerpo provocar esto, kazutora quito su mano de ahí. Me quede en silencio procesando la pregunta.
—perdona -dijo con un tono de vergüenza-
—descuida... -dije comenzando a acariciar su cabello-
—no tengo intenciones de incomodarte -dijo el mientras se acomodaba para... ¿dormir?- por que realmente has sido...
kazutora comenzaba a dar pequeños suaves ronquidos. Mi mano seguía entre sus cabellos, acariciando suavemente estos. Pero la gran pregunta era ¿yo eh sido tan que?
Me sentía realmente rara, a mi 13 años, ya había vivido muchas cosas. El abuso, el bulling, el no estar con mi familia, todas esas cosas malas las viví a mi corta edad, jamás había sentido que alguien me diera algún tipo de afecto. Al tener a kazutora sobre mis piernas, mientras acariciaba su suave cabello, me hacía sentir mariposas, esa sensación de que enserio me gustaba estar con él. Tal vez por fin en mi difícil vida, estaba conociendo lo que era el amor.
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perdón por las faltas de ortografía.
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𝐇𝐔𝐑𝐓 𝐌𝐄 [𝐊𝐀𝐙𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐍𝐄𝐌𝐈𝐘𝐀]
FanfictionDolió dejarte ir y saber que jamás te tuve. ✨✨✨ -esta historia es 100% de mi propiedad -no acepto copias ni adaptaciones -contenido sensible