𝐇𝐔𝐑𝐓 𝐌𝐄 [𝐊𝐀𝐙𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐍𝐄𝐌𝐈𝐘𝐀]

Capitulo 14

Los días sábados eran aquellos días en los cuales sumiko se disponía a preparar pastelitos e ir a la correccional a dejárselos a Kazutora, era feliz haciendo aquellos detalles, los cuales para ella, kazutora jamás valoro.

Se sentía tan idiota llorando por un chico, pero realmente jamás pensó que ese chico sería tan importante para ella, ese dolor de ser ignorada la mataba.

Batía con fuerza la mezcla que estaba preparando, mientras escuchaba de fondo la canción "Starlight de CHA NI", no pudo evitar dejar caer unas cuantas lagarimas al recordar cuando realmente era feliz con el bicolor. Sentía tanta impotencia al saber que él disfrutaba con otra chica sus risas. Mientras más pensaba en lo que había susedido anoche, más sentía su sangre hervir y más fuerte batía la mezcla. La puerta fue golpeada fuertemente y en ese sobresalto que le causó el sonido, dejó caer el bolw donde estaba la mezcla líquida, toda la cocina quedó exparcida por el líquido dejando un delicioso aroma a vainilla. Seco las pocas lágrimas que estaban en su rostro y miro todo el desastre que causó, alzo la vista y tratando de no pisar la mezcla que estaba en el piso fue a abrir la puerta.

—Keisuke... -dijo la chica con algo de impresión-

—¿Estuviste llorando? -pregunto apuntando su nariz hinchada y roja de sumiko-

—¿Eh?, No -dio una risa nasal-

—¿ese aroma? Huele a vainilla

—si... es que estaba preparando un pastel -sonrió algo afectada- pasa keisuke-dio espacio al pelinegro-

El chico entró y fue había la cocina siguiendo a la castaña, abrió los ojos cuando vio el desastre que estaba por toda la cocina.

—¿Necesitas ayuda con eso? -se acercó y del mueble de la cocina sacó algunos trapos-

—No te preocupes keisuke, toma asiento -dijo cubriendo su rostro el cual estaba rojo, de tanto llorar últimamente-

—si como digas -rodó los ojos y se agacho junto con sumiko para limpiar-

—no es necesario.

—y dale -rio-

—gracias... ¿que te trae por aqui?

—pues, vengo por Kazutora -dijo el pelinegro viendo como sumiko paró su mano y siguió limpiando a los segundos previos-

—¿no pasó la noche contigo? -pregunto la chica con sus ojos humedecidos-

—¿pues no? Es por ese que vine aquí

—pues aquí no esta -dijo voltendose comenzado a dejar caer unas lágrimas-

—sumiko, ¿estás llorando? Vamos, se que estás llorando -dijo tomando a la chica por los hombros- ¿que sucede?

—S-supongo qué pasó la noche en casa de una chica pelirroja-dijo tratando de aguantarse los jadeos de querer estallar y llorar-

—¿que?

—no es nada...

—claro que es algo, vamos dime lo que sucede

—Tora... -dijo sumiko soltando un suspiro pesado, no aguantaba ese nudo en la garganta- Tora no pasó la noche aquí y no tengo idea donde está...

—sumiko... -dijo baji acercándola a él y abrazándola- vamos tonta, desahógate

La chica sin dudarlo comenzó a sollozar, tan fuerte como pudo, dejando salir de su corazón todo lo que tenía dentro. Abrazo con tanta fuerza al pelinegro, su llanto estaba lleno de ira e impotencia.

—¡Ya no se quien es Kazutora! -gritó con un llanto de dolor- trate de comprenderlo, pero se me hace más que difícil entender por que me desprecia tanto