𝐇𝐔𝐑𝐓 𝐌𝐄 [𝐊𝐀𝐙𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐍𝐄𝐌𝐈𝐘𝐀]

Capitulo 24

Kazutora Hanemiya

19 de octubre

--tan solo déjame celebra... -Kazutora fue interrumpido-

--Mierda, te eh dicho que no. Tora, siempre haciendo las cosas más difíciles -chisto Hanma-

--Es su cumpleaños...

--pues le darás una sorpresa de todas formas -contesto burlón y colgó-

--Hijo de... Aagh, ¡mierda!

El teléfono se estrelló contra la pared. Kazutora estaba molesto, ¿por qué todo tenía que ser jodidamente malo?

--Hanma de mierda... -volvio a insultar al susodicho para sus adentros-

La rabia, tristeza y nervios lo consumía.

Tan solo quería celebrar el cumpleaños de sumiko antes de perderla por completo.

Narradora

La castaña tomo sus pertenencias, con algo de apuro guardo todo dentro de esta y salió del aula de clases.

Corrió rápidamente hacia el patio trasero de la escuela. Se percató perfectamente de que nadie estuviera observando y cruzo este. Pues, el estanque de patos era un espacio restringido para los estudiantes, pero le valía. Pensó por unos segundos como lo haría kazutora para entrar a celebrar con ella y los patos, pero se despreocupo, ya que, sabía perfectamente que el bicolor era capaz de todo por ella.

Estaba emocionada. Se preguntaba a si misma si kazutora tendría idea de cuál era su sabor de pastel preferido, o tal vez, si prefería la fruta picada o frituras para una celebración de cumpleaños. No podia esperar ver a kazutora preparando todo para ella.

Los minutos pasaban y entre cada segundo que pasaba, Sumiko estaba más ansiosa por la llegaba del bicolor.

Miraba su muñeca impaciente, el minutero avanzaba y avanzaba. Pero, kazutora no llegaba.

--Siempre tan impuntual, Hanemiya -rodo los ojos-

Sin embargo, pensó: ¿Y si no puede cruzar?

Llevo sus manos a su bolso y saco su teléfono. Marco con una falsa calma y suspiro.

Buzón de voz.

--¿Por qué no respondes?

Los minutos pasaron a ser 1 hora y media. Las expectativas que sumiko tenía en su cumpleaños hoy, bajaron en un dos por tres a cero. La habían dejado plantada el día de su cumpleaños. Maldita sea.

--Imbecil...

Se levantó molesta, tomo sus cosas con fuerza y apenas iba a dar un paso, su teléfono vibró.

--Ven a esta dirección, linda. Ven por tu sorpresa, cariño.

Su enojo bajo repentinamente. Sonrío con ternura y suspiró. El estaba preparando algo.