𝐇𝐔𝐑𝐓 𝐌𝐄 [𝐊𝐀𝐙𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐍𝐄𝐌𝐈𝐘𝐀]

Capitulo 19

Kazutora Hanemiya

Mientras caminaba por las solitarias calles de shibuya, me cuestionaba a mí mismo el hecho de que sin querer metí a sumiko en todo este rollo. Sabía perfectamente que ella jamás estaría metida en estos temas, pero, ¿que debería haber?

Estuve meses planeando esta vil venganza hacia Mikey, jamás pensé que esta se arruinaría por quien consideraba el amor de mi vida. Pare mi paso para darle una vez más otra vuelta a la pregunta que llevo más de 30 minutos planteándome, ¿Que mierda voy a hacer?

Llegue a casa y lo primero que noté fue que deje las luces encendidas, mierda. ¿Se abra enterado que salí? No quiero que sepa que fui a darle una paliza al chico que trato de humillarla pero que terminó dándome una patada en el culo y práctica en obligándome a que la dejase. No quería mentirle. No quería arruinar las cosas otra vez.

Apague la luz de la sala y me adentré había la habitación de sumiko. La observé ahí, dormida tan plácidamente, me encantaba el hecho de que se viera tan vulnerable en ese momento, pues el sentimiento de que te protegerla se hacía presente.

Su cabello estaba esparcido por todo su rostro, algunos ,enchines tenían continuo movimiento por la leve respiración que daba cerca de ellos. La mire y aprecie una vez más su ternura. Lleve mi mano hacia su rostro y quite aquellos mechones que estaban despeinados y los llevé detrás de su oreja. Su rostro ahora estaba descubierto.

Mierda. Se veía tan tranquila cuando dormía, ni se notaba que era tremenda pesada y que se molestaba con él más mínimo acto que no le gustase, pero, me encanta.

Ya amanecía, los rayos del sol impactaban directamente a mis ojos. Desperté y para mi sorpresa, sumiko estaba como un bebé abrazada a mi cuerpo, su rostro hundido en mi pecho y sus brazos rodeando mi cadera.

—Es tan hermosa -dije para mis adentros-

Estire mi brazo para alcanzar la cortina y así correrla un poco, para así cubrir los fuertes rayos de sol que impactaban justo en mi. Intentando no moverme mucho tan solo para que sumiko no despertarse, pero fue en vano.

—¿Acostumbras a moverte tanto por la mañana? -pregunta soltando su agarre de mi cuerpo para frotar sus ojosy volver a acomodarse en la cama-

—No -doy una risa nasal y me acercó un poco más a sumiko para ver su rostro el cual esta en posición de volver a querer dormir- ¿Volverás a dormirte?

—¿tienes algún problema con eso? -preguntó-

—si -respondo pero aquella respuesta la dije sin pensar-

—¿ah si?

—realmente no -reí-

Un silencio se tornó entre ambos y nuestras miradas chocaron entre sí. Podía oír su respiración y era tan poca la distancia en la que nos encontrábamos que podía sentir mentalmente sus labios junto a los míos. Sumiko se acercó lentamente hacia mí cortando esa pequeña distancia que nos separaba.

Esa sensación, era tan linda que solo cerré mis ojos y correspondí a su beso. Pero cuando estaba procesando todas las emociones que sentía en ese momento, el miedo y la angustia me consumieron otra vez. Recordando las palabras de Hanma, "Despídete de Valhalla y de tu venganza". Entonces deje de moverme y me quedé inmóvil, me aleje de sumiko y la mire a los ojos, ¿por que le seguí el beso si sabía en el dilema que estaba?

—Kazutora -dijo mientras se levantaba de la cama y se acercaba a mi-

Retrocedí un paso sin decir nada y sonreí.

—Recordé que deje el hervidor encendido -mentira, solo necesito pensar, lejos de ti. Por que ayer mientras caminaba trataba de pensar y solo tú estabas en mis pensamientos- ¿te apetece un café con tostadas?