𝐇𝐔𝐑𝐓 𝐌𝐄 [𝐊𝐀𝐙𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐍𝐄𝐌𝐈𝐘𝐀]

Capitulo 12

La mente de sumiko divaga mientras su mirada estaba pegada al techo, trataba de olvidar todo lo que la atormentaba sin embargo las lágrimas caían por su rostro cayendo hasta se cuello. Se sentía terrible por no poder ser lo que kazutora esperaba que ella fuera, ¿que estaba haciendo mal?, ella lo daba todo por la comodidad del chico. Sabía que tenía que acostumbrarse al nuevo kazutora, pero no quería, se negaba.

Las horas pasaban y la castaña solo enfocaba su vista hacia el cielo estrellado, lo único que iluminaba su habitación era la luz de la luna que entraba por su ventana. Entre que sus ojos se iban cerrando y lograba de a poco conciliar el sueño vio una silueta frente a su rostro habiéndola sobresaltar. Giñritó y lanzó y una de sus almohadas a la silueta, su mirada se detuvo en el rostro de esta figura y se dio cuenta de que se trataba del bicolor.

—Mierda.... Casi me cago del susto -suspiró aliviada y llevó su mano a su pecho- por que te aparece es de la nada...

—Yo... -dijo el bicolor mientras llevaba sus manos a su rostro y lo cubría. Sumiko podía escuchar algunos sollozos-

—¿Tora, te eh golpeado muy fuerte? -pregunto levantándose de la cama tomando por los hombros al chico- ¿Que sucede?

—no es eso -dijo secando sus lágrimas- es solo que... las pesadillas, son muy fuertes

—Esta bien -se acercó sumiko abrazando al chico entre sus brazos, por primera vez en mucho tiempo kazutora había correspondido a su abrazo- esta bien Tora, solo fue un sueño

—Dejame dormir contigo, sumiko

—Vamos entra ya -sonrió nerviosa indicando a la cama-

La chica acomodó las sábanas cubriéndose por completa ella y el bicolor, ambos estaban dándose la espalda, sin embargo sumiko tenía su corazón palpitando a 1000 y sus nervios hasta más arriba de la coronilla, jamás había dormido con un chico, aunque no fuera para hacer ese tipo de cosas sumiko sentía de todas formas el nerviosismo correr por sus venas. Kazutora se volteó y llevó sus manos hacia la cintura de sumiko rodeando esta con sus brazos, la chica por su parte sentía como se estómago daba miles de vueltas y su corazón aún seguía palpitando más fuerte que nunca.

—Creo que si te asustaste -susurró kazutora cerca del oído de sumiko, habiendo que la piel de la chica se erizara- tu corazón sigue palpitando...

—S-si -rio la castaña- me has dado un buen susto

—¿es por eso que se te ah erizado la piel? -dijo acurrucándose más hacia sumiko- ¿o es por mi?

Mierda. Sumiko sentía que iba a explotar de la vergüenza en cualquier momento.

—¿Ya te sientes mejor? -volteó su rostro para encontrarse frente a frénate con el rostro del chico, esta abrió los ojos como plato y volvió a voltear la cara para dejar de verle- Si sigues molestándome me iré yo -chisto molesta-

—ya -dio una risa nasal y se acomodó para dormir-