Capitulo 9

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Las manos de sumiko temblaban como nunca, la fría arma penetraba el calor de sus sudorosos dedos, ¿como se metió ahí?, ni ella lo sabía, lo que tenía claro era que alguien tenía que morir. Estaba asustada, quería salir ilesa de ese momento pero nos podía asegurarlo.

—ruleta rusa -dijo el padrastro de sumiko- si yo gano, me quedaré con todo tu dinero y toda la droga que deje en tu casa, si tú ganas te llevas los millones que ahí en ese maletin.

—no confió en ti

—ni yo en ti

—¿como se que no tienes una trampa? -pregunto con la voz temblorosa sumiko-

—¿asustada? Ya no hay vuelta atrás. -dijo el hombre-

—no -mentira, estaba asustada, se podría decir que a punto de cagarse en los pantalones-

—bien... -dijo quitándole el arma de las manos a la chica-

—ya...

El hombre rodó el cilindro de balas del revolver, puso el arma encima de la mesa y miro con una sonrisa a la pequeña sumiko.

—damas primero -dijo burlesco-

—desde cuando tú has respetado a las damas, sacó de pelotas -bufo molesta-

—Dios, si que es cobarde, estas cagada de miedo litera... -seguia burlándose pero se detuvo al ver como sumiko había tomado el arma apegándosela a la cabeza y apretó al gatillo-

Sumiko dio un suspiro profundo, no quería verse débil ante el, y tan solo dio aquel tiro fallido, agradecía a cualquier ángel que estuviera presente ahí. Aún no se creía que estaba jugándose la vida por kazutora.

—listo... dale -dijo ahora rodando ella el cilindro de balas-

El hombre tomó el arma y la puso apuntó a su cabeza, pasaron algunos cuantos segundos y el tan solo miraba como sumiko era la que lo veía mal ahora.

—¿que miras puta loca? -pregunto-

—de que estas cagado de miedo, marica -dijo sumiko nerviosa-aceptamlo, ambos estamos cagados de miedo.

—¡cállate¡ -gritó y presionó el gatillo-

Otro tiro fallido, sumiko comenzaba a sentir como sus piernas temblaban, su mandíbula se tensaba de solo pensar cómo sería estar metros bajo tierra y en soledad.

—toma -dijo rodando el cilindro y dándole el arma a sumiko-

Tenía tanto miedo que sentía que podía desmayarse, sino le dio más vueltas al asunto y apretó el gatillo, cerró sus ojos y cuando escucho solo el tiro fallido una lagrima viajaba lentamente por su mejilla, respiro una vez más y giró nuevamente el cilindro, quedaban solo 3 tiros, lo,cual si fallaba en la sub siguiente iba a morir de seguro.

—toma -el entrego la arma-

su padrastro tomó el arma y apuntó, respiro hondo y cuando disparó pasó lo que él tanto se temía. Los tímpanos de sumiko comenzaban a escuchar un ligero pitido, su nariz se arrugaba por el olor a pólvora que se expandía por el descampado, su rostro, esa pegaba repleto de sangre al igual que sus manos, la cabeza de su padrastro explotó literalmente y la sangre la tenía por toda la cara. Su corazón comenzaba a latir, estaba en shock, acaba de ver como una de las personas que más daño le hizo le explotaba la cabeza frente a sus ojos. No entendía por que sus ojos se estaban llenando de lágrimas, por ese momento le restó importancia y tomó el maletín en el cual habían 4 millones de yenes más su dinero que llevaba en su mochila.

Las lágrimas le corrían dejando un caminito de sangre por su rostro, ¿acaso lloraría por que estuvo a metros de la muerde?, ¿lloraba por el miedo que sintió?, o tal vez, ¿lloraba por que una persona murio fremte a sus ojos y ahora estaba traumada?. Sumiko tampoco lo sabía, solo quería irse a casa y vomitar, vomitar y vomitar.

Caminaba por las oscuras y frías calles de shibuya, tiritaba, aunque no sabía si esto se debía por el frío o por los nervios. Sus lágrimas tampoco paraban de salir por sus ojos, se sentía de alguna manera mal, no debía, pero lo sentía.

Sus piernas ya no daban más, podía sentir como el vomito le subía por la garganta y bajaba cuando quería sacarlo de su interior. Camino hacia una banca que se encontraba por el camino, se sentó y llevó sus rodillas a su rostro, tal vez lo que sentía era soledad, tal vez quedó tan shockeada con lo que acababa de suceder que se sintió débil, tan solo necesitaba un abrazo, y kazutora, no estaba ahí para dárselo.

Ahora lo entendía todo, carecía de a amor y sin querer había desarrollado una dependencia emocional hacia el chico. Su llanto se volvió doliente, acompañado de lluvia esa situación la hizo aún más triste.

—¿sumiko-san? -habló una voz totalmente nueva para ella-

La chica levantó su rostro y no pudo evitar sobresaltar cuando vio de quien se trataba.


......

Holaaa, el capituló fue algo corto y yandere igual

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Perdón por las faltas de ortografía.

𝐇𝐔𝐑𝐓 𝐌𝐄 [𝐊𝐀𝐙𝐔𝐓𝐎𝐑𝐀 𝐇𝐀𝐍𝐄𝐌𝐈𝐘𝐀]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora