Homo Homini Lupus (El Hombre es el lobo del hombre)
Pensé mucho en escribir sobre este tema, ya que implica suponer lo que es y qué no es, ser una buena o mala persona, porque como escribí en una entrega anterior implica hacer un juicio valorativo sobre términos que son ambiguos y que además dentro del lenguaje son múltiples las definiciones acerca de lo que es bueno o malo, por lo que es difícil y tal vez imposible trazar una línea que nos permita diferenciar entre un tipo de una u otra (sin entrar en el terreno si la definiciones de bueno o malo son construcciones contingentes)
No obstante, la premisa anterior, si creo que podemos hablar de ciertos comportamientos que por su naturaleza están dirigidas a causar un daño deliberado a otras personas, y hay otras conductas que por el contrario están dirigidos a prestar ayudar, solidarizar y empatizar con el otro.
Pero de lo que voy a escribir, es sobre un tipo particular, un individuo cuyo comportamiento podemos catalogar como correcto o adecuado (empatía, amabilidad, resiliencia), pero ese proceder es solo un disfraz para sacar partido, engañando a las personas y después aprovecharse de las circunstancias, alguien que no va dudar en utilizar lo que te confió en privado, para despedazarte en público.
Aclaremos a lo que me refiero, que tal ese líder, jefe, dirigente y pongan aquí el sustantivo que prefieran, que con sus palabras sostiene, apoya o inspira, pero sus acciones están encaminadas a sabotear o entorpecer el esfuerzo de una empresa, sujetos que construyen una identidad basada en un permanente camuflaje de "buenas" intenciones, pero cuyo único objetivo es ser primero, luego seguir siéndolo, por último, hasta muy al final cualquier otro.
La Biblia utiliza la parábola "LOBOS CON PIEL DE OVEJA" para describir este comportamiento y es Mateo quién advierte sobre estos lobos rapaces disfrazados de ovejas, en el caso del texto "sagrado" refiere a esos falsos profetas que pontifican una cosa con sus palabras, pero sus acciones son siempre otras, este ejemplo es uno de varios que a lo largo de la historia engloba la idea de que lo realmente importa, no es lo que se dice sino lo que se hace.
Otro ejemplo (aunque no es exacto) es la frase de Hobbes en el Leviatán
Homo Homini Lupus (El Hombre es el lobo del hombre)
Aquí el autor inglés se refiere a la expresión clara y sincera sobre la intención de causar daño a otro, y utilizó esta expresión para englobar los paralelismos y asimetrías de esta reflexión, es semejante en que los seres humanos pareciera que buscamos dañarnos los unos a otros y es diferente en el sentido de que algunas veces en este ánimo de dañar al prójimo está cubierto bajo un velo de aparente bondad y buenas intenciones, como un tipo especial de lobo que finge ser bueno para devorar a otro.
Son muchas preguntas que vienen a mi mente, pero entre ellas, la más importante es ¿cuál es la motivación detrás del sujeto que quiere aparentar una mirada apreciativa de vida, pero en sus actos delata otra?
Y se me ocurren tres posibles hipótesis:
1.- El "lobo" utiliza el disfraz de oveja, como parte de un mecanismo narcisista para convalidar una imagen que construye en base a valores que considera buenos o deseables, pero esos mismos principios lo detienen o impiden en la consecución de las metas que realmente tiene en su corazón, dinero, poder, ascenso en la jerarquía social.
2.- Nadie quiere ser considerado un villano en el storytelling de su vida, por lo que el "lobo" perfecciona un avatar adecuado para cada ocasión hasta convertirlo en una de sus múltiples pieles, una para cada ocasión (aquí hay todo un entramado debate sobre determinismo y algoritmos biológicos. pero este es un tema del que no deseo abordar ni tampoco profundizar, al menos no en esta ocasión) pero espero que usted lector me permita esta licencia.
3.- La profunda necesidad de aceptación enraizado a un sentimiento de reconocimiento ( del que nadie o muy pocos podemos escapar) obliga en muchos casos proyectar una conducta aceptable incluso deseable para la mayoría, a pesar de si en el curso de comportamiento las mismas en ocasiones pueden parecerle al "lobo" (de esta ficción) como desagradables o inútiles, sin embargo la consecución de sus metas no solo consisten en conseguir el objetivo, sino también "apareja" los medios sobre la base del mérito y el reconocimiento.
La manera de conducirse de cada uno de nosotros y actuar del modo en que nosotros consideremos depende solo de una norma fundamental (creo yo), y no es otra cosa que actuar tan libre en nuestro derecho sin coartar o afectar el de los demás.
NO seas un lobo con piel de oveja.
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REFLEXIONES
ContoUna compilación de reflexiones, por el escritor Gonzalo Pérez Santos.