CAPÍTULO 1

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Sultana Mihrimah

La sultana del sol y la luna, eso era lo que yo era para la gente, la sultana la cual su padre protegía, la cual estaba siempre junto a su madre, y la cual siempre la apoyaba. Pero ninguno de ellos sabían cómo eran mis sentimientos.

Soy la hija del sultan süleyman el magnífico. Para mi padre yo era sus ojos, siempre me a recordado lo mucho que me ama. Mi padre me protege ante todo y ante todos.

Mi madre, mi poderosa y hermosa madre, la gran sultana hürrem. Ella es un ejemplo a seguir para mi, pues su inteligencia y fortaleza para mi son admirables.

Estoy en mis aposentos con un poco de dolor de cabeza, quiero descansar pero en en ese justo momento se abren las puertas de mis aposentos.

—sultana —dice una de las mujeres que están a mi disposición y hace reverencia.

—¿que paso?

—su madre, la sultana hürrem a pedido que vaya al jardín, ella está ahí. La esta esperando sultana.

—bien, puedes irte.

La mujer hace reverencia y sale de mis aposentos.

Me arregló un poco antes de salir y me dirijo al jardín.

Al llegar me encuentro con mi madre junto a dos esclavas, las cuales siempre la acompañan.

Me acerco hasta llegar donde ella está.

—madre—digo haciendo reverencia.

—mihrimah—dice ella con alegría.—me alegra que hayas aceptado venir.

—necesitaba dar un paseo—dije sonriendo.

—¿como has estado cariño?—pregunta mi madre.

—bien madre, he estado muy bien gracias a Allah.

—eso me alegra, me alegra que te encuentres bien—dice mi madre con una sonrisa.

Empezamos a caminar por el jardín, el día era soleado y muy caluroso haciendo que el color de cabello de mi madre se vuelva aún más notable.

Ella caminaba y la tranquilidad en su rostro me tranquilizaba, me encantaba verla tranquila o sonreír, en este palacio eso se ve muy poco.

—madre—la llamo rompiendo el silencio, y ella me dirije su atención.—como va con mi padre, me había dicho  que discutieron, ¿ya resolvió eso?—pregunte, ella me había dicho que discutió con mi padre por que lo vio hablando muy de cerca con una de las concubinas del harem, y ella al parecer mal interpretó las cosas, fue lo que me dijo mi padre.

—muy bien, ya resolvimos eso, fue un mal entendido, la concubina fue enviada a manisa para el harem de Mustafá—me dice ella con tranquilidad.

—eso me alegra, me gusta que usted y mi padre estén bien y sin ningún tipo de discusión.

Ella me brinda una cálida sonrisa y yo se la devuelvo de la misma manera.

Seguimos caminando y me tranquiliza, el aire que se respira aquí afuera es fresco, las flores del jardín en sus colores encendidos y las hojas son lo suficientemente verdes.

—mihrimah, quería hacerte una pregunta—me dice y yo hago una seña en forma de que continúe.—no has pensado en casarte, supongo que alguien del palacio llama tu atención.—me dice y yo me pongo un poco nerviosa, sabia que esta pregunta llegaría algún día sin embargo no estaba preparada, o la persona con la que quiero estar no está en el palacio.

—no madre, nadie me atrae—aseguro.—no pienso casarme por ahora.

—ya es momento de eso mihrimah, ya es hora de que pienses en casarte y lo sabes.

—madre no me casare con quien no amo. No me atrae nadie del palacio sa...

—se que bali bey no está aquí y es el con quien quieres casarte—me asegura y la mencion de su nombre me hace tensionar, el no viene al caso, el solo fue un amor de infancia.

—madre el fue algo de mi niñez, el no viene al tema—aseguro.

—no puedes engañarme mihrimah, se que esperas que el regrese y este contigo, pero el solo te ve como una niña y lo sabes, no te hagas ilusiones con el.

—madre no es eso, que no me interese nadie del palacio no significa que siga esperanzada de bali bey. Y sobre lo que me ve como una niña, ya he crecido madre, el seguramente ya no me verá de esa forma.

—podrás mentirle a todos no a mi mihrimah, deja esa idea a un lado y piensa con quien te casaras, no sigas con la esperanza de bali bey.

–se que usted y mi padre no me apoyarían aunque bali bey estuviese interesado en mi.

—te apoyaría mihrimah, ya que serías feliz y porque no quiero que corras con la misma tradición de casarte con quien te obliguen, pero sabes que bali bey no corresponde ese amor, no quiero obligarte a casarte con alguien, pero tampoco dejaré que te cases con alguien que no corresponde a tus sentimientos.

—madre se que no quiere eso para mi, y espero entiendas que nadie me atrae.

—lo entiendo mihrimah, pero tu padre no, sabes que ya estás en la edad en la cual debes casarte, son las costumbres—dice mi madre y yo doy un fuerte respiró.

—hablaré con mi padre, se que el  me comprenderá.

—eso espero cariño, ahora regresemos al palacio, ya estuvimos fuera lo suficiente.

Asiento y tomamos camino de regreso al palacio. Las palabras que dijo mi madre no salen de mi mente, es verdad, se que bali bey no corresponde a mis sentimientos hacia el, y se que ya no puedo hacer nada ante ello, ya que el no está aquí. Pero lo que más me sorprendió fue el saber que mi padre quiere que me casé, pensé que el no me obligaría hacer lo que no quisiera y una de esas cosas es casarme con quien no amo.

—¿alguien te a hecho una propuesta de matrimonio?—pregunta mi madre sacándome de mis pensamientos, pero también hace que un recuerdo venga a mi.

—sultana sabe que siempre e querido estar con usted, y no me molestaría pedirle a su majestad casarme con usted, sabe que mis sentimientos hacia usted son sinceros.

—ni lo sueñes, yo no me casaría contigo, puede que tus sentimientos sean sinceros, pero yo no los correspondo. Eres un buen hombre y algún día encontrarás a alguien que te corresponda...

Dejo el recuerdo y sin más le respondo a mi madre.

—si claro madre, rustem, pero sabrá que mi respuesta fue un no—digo con seguridad.

—vaya así que rustem, y ¿por que la respuesta de un no?—pregunta mi madre.

—por que como dije nadie me atrae, y el no es la excepción.

—lo olvidaba—dice mi madre.

Yo solo sonrió y ella también lo hace.

Hablaría con mi padre y lo haría desistir de esa decisión, espero y me entienda...

NUESTRO AMOR (Bali Bey Y Mihrimah)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora