NUESTRO AMOR (Bali Bey Y Mihrimah)

CAPÍTULO 3

Sultana mihrimah

La pronunciación de su nombre llama mi atención.

—¿quien te ah dicho eso?—pregunto ante la información dada.

—no lo recuerdo, solo se que bali bey regresará en unos días y estará aquí al cuidado de mi madre y del imperio—dice selim con seguridad.—ahora me tengo que ir, nos vemos después hermana.

No digo nada y el sale de mis aposentos.

El volverá finalmente, el estará nuevamente en el palacio. Pero estoy segura de que sus sentimientos hacia mi y su forma de verme no cambiaran, se que todo seguirá igual a pesar del pasar de los años.

Me levanto para salir de mis aposentos, estar aquí no es nada bueno para pensar, necesito aire.

Salgo de mis aposentos y Bahar va a mi lado, caminó lentamente por el palacio y detalló cada parte de él. Recuerdos son los que vienen a mi siempre que miro las paredes. Solía correr siempre por aqui jugando junto a mehmet mientras las mujeres que estaban a nuestro cuidado nos perseguían, eran momentos de mucha felicidad, quisiera volver a ellos.

Al pasar por el harem me doy cuenta que preparan a dos mujeres, ellas visten como para salir del palacio, sus cosas están en manos de agas y ellas solo tienen la cabeza baja mientras la señorita Afife revisa que todo este en orden.

Decido adentrarme al harem para saber a dónde las llevaban. Las mujeres al percatarse de mi presencia hacen una fila a los lados y hacen reverencia.

—sultana—dice Afife y hace una reverencia.

—señorita Afife. ¿Donde llevan a las mujeres?—pregunto con incertidumbre mientras las miro de pies a cabeza.

—las mandaremos al palacio de la sultana shahrazad, estarán a la disposición de la sultana Esmehan—dice Afife aún sin mirarme. Así que mi querida prima regresó, que gran noticia. Será un verdadero fastidio.

—¿cuando regresó Esmehan?—pregunto.

—en la noche de ayer la sultana llegó al palacio de su madre—dice ella respondiendo a mi pregunta.

No digo nada y solo pienso en lo aburridor que será lidiar con Esmehan. Tendré que tener paciencia.

Me doy la vuelta sin decir nada y salgo del harem.

—¿quien es la sultana Esmehan?—pregunta Bahar. Ella no tiene información sobre la dinastía y es de suponer que no sabría quien es.

—es mi prima Bahar, es la hija de la sultana shahrazad quien es hermana de mi padre—digo respondiendo su pregunta.

—entiendo—dice ella.

Caminamos en silencio hasta llegar al jardín. Al llegar el aire es refrescante y tan puro. Es un día soleado, pero el sol es no es tan fuerte, es una temperatura soportable y cálida.

Camino por el jardín y miro las hermosas rosas que están en el, sus colores son variables y muy encendidos, el aroma en ellas es algo muy agradable. Sin lugar a duda este es el mejor lugar de este palacio, por lo menos para mi.

Sigo mi camino hasta llegar a la parte donde está el agua. Encima de ella están hojas que seguramente se cayeron, pero siguen igual de verdes. Me acerco hasta llegar a un punto prudente. Miro directamente hacia el agua cristalina y mi rostro se refleja en ella y de pronto mi tranquilidad se va.

Recuerdo todo lo que va a pasar y las decisiones que tengo que tomar, el con quien me casare o con quien me casaran. Lo único que tengo seguro es que no seré feliz, que no tendré felicidad después de casarme con quien no amo, es algo que siempre que recuerdo me invade la tristeza. Sonrió sin ánimo y sigo mirando hacia mi reflejo.