CAPÍTULO 11

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MIHRIMAH SULTAN

Abro los ojos lentamente ya que un dolor de cabeza se presenta.

Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en una habitación muy pequeña, en la que solo estoy yo.

Mis manos están atadas y mi boca está cubierta.

Recuerdo todo lo que pasó, pero no se quien fue la persona que lo hizo, solo recuerdo el haber intentado soltarme y no haberlo logrado hasta que perdí el conocimiento.

Mis manos duelen, están apretada duramente y me frustra el no poder hablar. Me muevo impacientemente intentando hacer ruido, algo que resulta inútil.

Escucho el como las puertas se abren y volteo a ver rápidamente y me encuentro con un hombre que no había visto antes.

El me ignora por completo, hace como si yo no estuviera.

Solo se pone en la puerta, es claro que solo quiere vigilar que yo no haga nada.

El ronda un poco sin acercarse a mi, no me dirije la mirada en ningún momento, lo sigo con la mirada pero no hago nada, ni siquiera intento llamar su atención, aunque quiero saber quién planeo todo esto, pero esta claro que el no lo dirá.

Me arrimo sobre la pared que esta a mis espaldas y volteo a ver a otra parte.

Las personas que quiero vienen a mi mente. Mi madre debe estar muy alterada por todo esto, mis hermanos también deben estarlo. Aunque se que tal vez mehmed y Mustafá aún no sepan nada, mucho menos mi padre y bali bey. Seguramente la carta que le envíen a mi padre informándole lo que pasa llegara en días.

La tela que cubre mi boca está completamente apretada. El frío es casi insoportable, intento tener una posición que me haga que mi cuerpo entre en calor un poco, pero el intento es inútil.

Tengo miedo de todo lo que pueda pasar, el miedo me invade cada momento y estoy segura que esto es obra de rustem, nadie más que podría hacerlo.

Las puertas de mis aposentos se abren y un hombre entra, el esta de negro igual que quien me esta cuidando. El hombre que acaba de llegar se acerca al hombre que me está cuidando y le dice algo. Después se da la vuelta y se marcha.

El hombre que me está cuidando se acerca hasta donde estoy y se pone a la estatura suficiente para mirarme, sus ojos se conectan con los mios y el acerca su mano a mi boca quitando la tela. Siento un alivio cuando hace eso.

—¿quien esta haciendo todo esto?—le preguntó y el no dice nada.—es rustem no es así—aseguró, no dice nada y vuelve a ir a la puerta.

Rustem es el único que haría esto, aunque el no tiene poder o mandato, así que nadie seguiría sus ordenes.

—no es un hombre el que está haciendo esto, es una mujer—dice la voz aguda del hombre y yo lo miro, pero el sigue con su mirada fija en otro lado.

¿Una mujer?, ¿que mujer?, quien podría hacer esto. Esmehan...no, ella no sería capaz de esto. Esto solo puede ser obra de sahrazad. Con tal de hacer sufrir a mi madre es capaz de hacer esto, es la única que haría esto.

Quiero preguntarle a ese hombre de que mujer está hablando, pero sería inútil.

—ayúdeme a salir de aquí—le digo al hombre y el no me pone atención.—le daré todo el oro que quiera, pero ayúdeme a salir de aquí. Mi padre me buscará y me encontrará, pero si usted me ayuda el se lo recompensará.

—su padre no sospechara que usted se encuentra aquí, es imposible que su padre piense que está aquí—dice el y yo lo miro extrañada.

—¿Donde estamos?—le preguntó directamente.

—no puedo decircelo...

NUESTRO AMOR (Bali Bey Y Mihrimah)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora