Mihrimah sultan
Su rostro se torna en una sonrisa y eso hace que yo también sonría.
Pero el sonido de las puertas abriéndose nos toma por sorpresa y los dos volteamos a ver en esa dirección.
Por las puertas entra Esmehan con una sonrisa que se borra de inmediato al ver a bali bey a mi lado. Pero la remplaza por una sonrisa de maldad.
—¿molestando tan temprano?—le preguntó y noto la sorpresa en su rostro pero ella intenta ocultarla.
—mejor dime que haces con un hombre en tu habitación tan temprano, esta prohibido, mi tío se enfadara si se lo cuento—dijo ella en forma amenazante.
—lo que yo haga no te importa, te lo recuerdo. Además si tu le dices esto a mi padre, yo le diré a tu madre lo que se y créeme esto no será tan grave como lo que tu hiciste—le aseguró y le hablo con el mismo tono amenazante y le muestro una sonrisa.
—sabes, venia a darte una noticia, y ya que bali bey esta aquí mucho mejor—dice ella y yo la miro con un poco de confusión, pensé que no se conocían.
—¿y que es lo que quieres decirme?—preguntó y ella sonríe ampliamente.
—mi madre—ella hace una pausa.—no, mejor espera hasta la comida de hoy, ahi lo sabras.—dice ella por último, se da la vuelta y sale de mis aposentos.
Doy un respiro y miro nuevamente a bali bey quien tiene un rostro de confusión igual al mio.
¿Que tiene que ver bali bey en todo esto?
—ella es rara e insoportable, no le hagas mucho caso, seguro te menciono para...fastidiarme—le dije un poco pensativa.
—mihrimah—vuelve a mencionar mi nombre y yo sonrió recordando lo que pasaba antes de que Esmahan llegara.—tengo que irme, te veré después.
El toma mi mano y el solo sentir su mano sobre la mía hace que me ponga un poco nerviosa pero feliz a la vez, es una sensación que siento por primera vez. El lleva mi mano a la altura de sus labios y deposita un corto beso sobre ella. Yo no digo nada pero mi mirada lo dice todo.
El me mira por última vez directamente y nuestros ojos hacen un corto contacto, el sonríe al ver lo que mi mirada le dice y luego se da la vuelta y se va.
Escucho como las puertas de los aposentos se cierran.
Sonrió feliz gracias a lo que acababa de pasar.
Pero se me hizo muy extraño que Bahar no saliera, es muy curiosa y más al escuchar del con quien estaba hablando. Supongo a que esta esperando a mi llamado.
—Bahar—la llamó con la sonrisa que aún sigue en mi rostro. Pero ella no atiende a mi llamado, así que vuelvo a llamarla.—¡Bahar!—la llamo con un poco más de fuerza pero ella nuevamente no atiende a mi llamado.
Me dirijo hasta el pequeño cuarto donde ella duerme y me llevo la sorpresa de ver la cama vacía. ¿Donde esta?
A donde podría aver ido, además ella nunca se levantaría tan temprano, tiene un sueño muy pesado. Y nunca se levanta hasta que no escucha mi llamado.
Salgo del pequeño espacio en el que me encontraba y vuelvo a mi cama.
No tengo hambre, o si, pero no me apetece desayunar sola.
Una de las mujeres entra a mis aposentos y me saca de mis pensamientos, ella me entrega un hermoso vestido junto a una corona.
—gracias—le digo y ella pone las almohadas a un lado.—¿has visto a Bahar?
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NUESTRO AMOR (Bali Bey Y Mihrimah)
RandomBali bey siempre miro a la sultana mihrimah como una pequeña princesa, como la pequeña que vio crecer. Sin embargo el dejo de verla de este modo, la empezó a ver como la hermosa mujer en la que se ha convertido. Y de igual forma empezó a sentir más...