11. Cita.

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Pov Daniel.

Después de aquel beso, surgieron más y más, hasta que fue el momento de bajar de la rueda de la fortuna para irnos con los chicos de regreso a la universidad.

Estaba que no me la creía, uno de los chicos más guapos de la escuela y aparte de los deportistas estrellas estaba dispuesto a tener algo conmigo, un sueño irreal.

Llegamos al estacionamiento y ahora decidimos irnos con nuestros amigos cada quien, lo que me parecía perfecto ya que no sabría que hacer estando solo con Fer otra vez.

— ¿Qué tal la salida? — les pregunté para romper el silencio.

— Al parecer te fue mejor a ti que a nosotros — dice Nat haciendo que me sonrojara.

— De que estás hablando — dice avergonzado.

— Tus labios rojos por una mordida te delatan — dijo Eduardo, lo que era verdad, Fernando me mordió suavemente pero creo que se le pasó la mano un poco — no pensé que fueras a salir mejor que nosotros.

— Acaso ¿No sé la pasaron bien? — pregunté confundido.

— Si la pasamos genial, pero los chicos no quisieron pasar más allá de tomarnos de la mano — dijo Nat algo frustrada.

— Es cierto, Mariano parecía algo nervioso cuando se nos quedaba viendo la gente, al parecer aún le cuesta mostrarse en público — Edu se escuchaba triste ya que le gustaba mucho el chico.

— Vaya que mal — no sabía que decirles — tal vez solo necesitan más tiempo para hacerlo más público.

— Eso espero — susurró Nat — pero cuéntanos ¿Qué tal te fue a ti? Mejor que a nosotros, pero danos detalles.

Me sonroje por aquello — Pues Fer es muy buen partido para mí, es muy gracioso, romántico, guapo y al parecer nos gusta lo mismo, así que no se que más pedir.

Después de aquello decidí dejar sus momentos amorosos y nos reímos de todas las cosas graciosas que nos pasaron en los juegos.

Cuando llegamos a los dormitorios, nos despedimos y cada quien se fue a descansar después de el día tan divertido e increíble que pasamos juntos.

Llegué a mi cuarto, me cambié para dormir y me di cuenta que tenía una notificación en mi celular, era una solicitud de amistad.

Fernando Mendoza te envío una solicitud de amistad.

No sabía si aceptarla, pero que más daba solo era una absurda solicitud, presioné aceptar con algo más de confianza.

Has aceptado la solicitud, ahora son amigos.

Honestamente esperaba que me enviara un mensaje, esperé unos minutos y al no ver nada decidí dormir para el día de mañana estar descansado, aunque era domingo.

A mi mente vinieron todos los momentos divertidos y por último me dormí con la sensación de sentir los labios de Fer otra vez.

***

La mañana del domingo fue muy tranquila, solo había salido a la cafetería para almorzar algo, sus amigos aún se encontraban dormidos ya que no habían avanzado a los trabajos de clases entre semana.

Me dispuse a hacer los pendientes, que en realidad eran muy pocos ya que si había avanzado en la semana. Al llegar a los pendientes del profesor Díaz volví a recordar acerca de la propuesta que me tenía.

Ya no había comentado nada, ¿Se habrá arrepentido? Solo quedaba esperar hasta mañana.

Tenía muchas cosas en mi mente cuando recibí una notificación en mi celular que me saco de mis pensamientos, dejándome sorprendido. Era Fernando, me estaba invitando a salir.

El Profesor DominanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora