5. El Profesor Diaz

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Pov Daniel.

Comenzó a sonar la alarma que anunciaba el día lunes, el cual había esperado con ansias al saber que comenzaría con mi introducción a la arquitectura. Me levanté inmediatamente a tomar una ducha con agua tibia para relajarme y concentrarme en lo que me podría deparar el día.

Después de 15 minutos bajo el agua, ya totalmente limpio y secando me el cabello con otra toalla, me dirigí al armario a elegir las prendas para el día de hoy, opté por algo sencillo, una camisa azul cielo, un pantalón de mezclilla que se ajustaba perfectamente a mis piernas y trasero, ropa interior, calcetines y unos zapatos negros, casi no acostumbraba ir formal pero quería dar la buena impresión a mis maestros y principalmente al profesor Mateo.

Salí con mi portafolio con mis cosas necesarias para las clases, mis llaves y mi teléfono, pase por la cafetería a tomar un café y dar inicio a las clases matutinas.

La cafetería estaba ya muy concurrida, los chicos iban de un lado para otro, desayunando rápidamente para poder comenzar las clases de la mejor manera posible y no faltar en el primer día. Todo era un caos para las cocineras y las personas que atendían en la barra.

Hice la fila que avanzaba rápido ya que había más trabajadores que la semana pasada y estos recibían las órdenes de los estudiantes.

— Buenos días, me pones un café por favor — pedí al estar frente a la chica que me estaba atendiendo — soy Daniel.

— Muy bien, de aquel lado recibes tu pedido — me dijo apurada para seguir atendiendo a los demás.

Cuando tuve mi café en manos le dí un gran sorbo, estaba perfecto y salí apresurado para llegar puntual al salón de clases.

Al entrar al salón ya se encontraban algunos compañeros y entre ellos Edu y Nat, listos para la primera clase de Resistencia de materiales, al sentarme cerca de mis amigos rápidamente me observaron de arriba a abajo.

— Buenísimos días, te ves muy guapo Dan — dijo Nat haciéndome sonrojar por su comentario.

— Es cierto, no me había fijado en tu cuerpo con detenimiento — dijo Eduardo guiñando un ojo a modo de burla.

— Gracias chicos, me gusta dar una buena impresión a los maestros — dije muy enérgico por iniciar las clases.

En ese momento entro la maestra que impartirá la clase, dejando a todos en silencio y en sus lugares, media 1.72 aprox, usaba lentes que escondían sus ojos cafés claros, cabello castaño, iba peinada y vestida a la perfección, con tacones bajos, tendría alrededor de 40 años, esperando a que se presentará para dar inicio a las lecciones de la materia.

— Buenos días, soy la profesora Castillo, les impartiré la clase de Resistencia de materiales, será necesario que se presenten para conocerlos e identificarlos — dijo con seriedad.

Cada uno nos fuimos presentando ante la profesora diciendo el porque escogimos la carrera y nuestros datos personales, al terminar nos explicó lo importante de su materia en la construcción de edificios, casas, departamentos, etc. Se veía que era una docente estricta en su materia.

Nos dió una pequeña introducción a los temas que veríamos a lo largo del semestre y la próxima clase nos daría nuestros libros para entrar de lleno en la materia y conocer nuestros materiales de construcción.

Nos mencionó que todas las clases que veríamos en el semestre se relacionaban y a lo largo de cada ciclo veríamos los diferentes pasos hasta llegar a ser los arquitectos del futuro o al menos eso era lo que más recalcaba en su discurso.

Al sonar el timbre, salió disparada ya que tenía otras clases para otros grupos y semestres. Yo vi mis apuntes ya que quería tener una idea de lo que podía sacar de mis libros y los que podría encontrar en la biblioteca.

El Profesor DominanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora