14. Serás Mío.

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Pov Daniel.

No sabía que repercusiones tendría con el profesor Díaz ya que al dejarlo solo en el salón se veía molesto y sorprendido por mi negación a su oferta.

Pero sabía que estaba seguro de seguir adelante con Fer y la tarde de ayer me lo había confirmado, éramos él uno para en otro.

Al salir de mi cuarto listo para iniciar las clases no sabía que esperar a cuando llegara la clase del profesor, simplemente dejaría que las cosas fluyeran y caminando a la cafetería por mi café matutino deje de pensar en ello.

Cuando llegue al salón ya se encontraba la profesora Castillo lista para impartir su clase, al parecer se había adelantado un poco para preparar los temas.

El tiempo se me pasó muy rápido y creo que todos se dieron cuenta también hasta que la maestra dijo la razón de ello.

- El día de hoy tendrán una reunión en el gimnasio, será una conferencia con uno de los arquitectos más afamados al igual que el profesor Díaz.

Solo al escuchar su nombre me sentía extraño, pero todo saldría bien o eso esperaba. La maestra salió para su próxima clase.

El profesor Rivera entró listo para dar su clase que también sería más corta por lo de la conferencia, mi atención estaba totalmente en mis temas e información que nos daba el maestro, todos mis pensamientos y dudas sobre los temas se resolvían inmediatamente dejándome tranquilo.

Al concluir la clase se retiró recordándonos lo de la conferencia para que no se nos pasara.

Después de unos minutos el profesor Díaz llegó, pensaba verlo enojado o hasta triste por mi comentario sobre su propuesta, pero al levantar la vista para verlo a la cara lucía totalmente diferente.

Su sonrisa no había cambiado a la que tenía ayer, lo que me parecía extraño pero aquello no me distraería de obtener conocimiento de su clase y solo eso.

Comenzó a dar su clase como de costumbre, el día de hoy pidió la participación de los demás compañeros lo que me aliviaba y también me ponía a dudar ya que siempre quería que yo participara.

Dejando aquellos pensamientos que me quitaban de mi objetivo volví a prestar atención a la clase que también se fue volando el tiempo en ella.

Al salir deje que todos salieran ya que al parecer el profesor pensaba hablar conmigo ya que por fin no me quitaba la mirada de encima.

- Joven Villado, ¿Por qué no ha salido? - me preguntó con una sonrisa ladina.

- Me parece que usted tiene algo que decirme - le dije con una ceja alzada, simplemente soltó una pequeña risita.

- Exacto, te pediría por favor que dejaras tú relación con el joven Fernando - lo que me dejó sorprendido ya que yo nunca le había dicho su nombre.

Al parecer noto que había dado en el clavo y mi silencio lo demostró más, por lo que continúo hablando

- No es bueno para ti, deberías de dejar de juntarte con el - al parecer trataba de suplicarme que no siguiera con mi nueva relación.

- ¿Qué? ¿Por qué? - le pregunté y parecía que me iba a responder pero lo interrumpí - usted no es nadie para decirme con quién me junto y con quién no, aparte usted no conoce nada de Fer.

- ¡Te lo estoy ordenando! - gritó dejándome perplejo - lo dejas o tendré que hacerte aceptar mi propuesta a la mala.

- Usted no me pude obligar a nada que no quiera hacer - le dije enojado por su actitud - y qué le quede claro que no voy a aceptar y no me va a obligar a nada, que tenga buena tarde profesor.

El Profesor DominanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora