Pov Daniel.
A la mañana me desperté con algo de pereza al pasar la noche pensando en lo que decía la nota y aquello me estaba desesperando un poco.
Me levanté a tomar una ducha rápida para calmar un poco mis pensamientos. Me vestí para las clases y salí rápidamente a por mi café de costumbre, para iniciar las clases.
Cuando llegue al salón tenía un ligero dolor de cabeza, tome una Aspirina que traía en mi mochila para calmar un poco la molestia.
— Al parecer no dormiste muy bien — me dijo Edu, al verlo parecía que el tampoco había pasado una buena noche.
— Mira quien lo dice — le respondí sin ánimos — ¿Por qué parece que no dormiste mucho?.
— Tuve que copiar todos los apuntes que nos mandaste ya que no tenía absolutamente nada — respondió y su cara lo demostraba.
Al buscar a Nat no se encontraba en el salón y cuando estaba a punto de preguntarle a Eduardo si sabía algo de ella, llegó con unos lentes oscuros que ocultaban su vista.
— Parece que tú tampoco pudiste dormir mucho — le dije lo que pensaba.
— ¿Acaso se nota mucho? — preguntó para quitarse los lentes que escondían sus grandes ojeras.
— Déjame adivinar, tampoco tenías nada de los apuntes que les mandé — ni siquiera lo pregunté, solo hice el comentario a lo que ella asintió sin ánimos de nada.
Al parecer mi noche no había sido tan mala como la de ellos, pero aún no podía sacar de mi mente aquellas palabras que se repetían una y otra vez sin dejarme descansar.
Cuando iba a hacer un comentario acerca de sus rostros llegó la maestra Castillo lista para comenzar las clases.
— El día de hoy veremos el último tema para darles el tiempo de repasar un poco los temas para la semana que entra — dijo de manera tranquila, aunque aquello solo nos hacía sentir más nerviosos.
— Muy bien, saquen sus libros y apuntes para continuar en dónde nos quedamos — dijo sacando sus libretas con toda la información.
La clase paso igual que siempre, con participaciones que nos ayudaban a aprender un poco más a todos y la explicación más específica de la maestra. La diferencia era que mis amigos ya tomaban los apuntes ya que el día de ayer habrían sufrido copiando todo sin saber el porqué del significado.
El timbre sonó anunciando el fin de la clase, la maestra inició a guardar sus cosas para decirnos una cosa más.
— El día de mañana tendremos un pequeño repaso — nos dijo aliviando un poco nuestro estrés — solo les quiero decir que mi examen será el primero en la próxima semana, pero también mis colegas harán los suyos.
Aquello no nos ayudaba para nada y nos presionaba más en aprender todo lo necesario, salió del salón dejando mucho desorden en los compañeros.
La siguiente clase fue igual todos estábamos muy pendientes de lo que decía el profesor ya que no queríamos perder detalle de todo lo que mencionaba.
— La próxima semana será el examen, por lo que les dejaré un pequeño índice de lo que vendrá en el exámen — dijo el profesor, aquello nos alivió un poco.
El índice del profesor Rivera consistía en 15 palabras clave que nos ayudaría a comprender el examen, aquello no parecía de gran ayuda pero confiaba que era más que suficiente ya que el maestro no se veía tan exigente a la hora de hacer pruebas.
— Mañana les preguntaré un poco sobre lo que estudiaron y entre todos comprenderemos lo que no entendamos — dijo antes de que sonara el timbre que avisaba el final de la clase.
ESTÁS LEYENDO
El Profesor Dominante
Dla nastolatkówDaniel Villado un joven de 18 años, en su primer semestre en arquitectura de la universidad, con tantos sueños y metas por lograr no sabe lo que el destino le tiene preparado en su vida amorosa. Su primer amor lo desilusiona totalmente pero aquello...