Pov Eduardo.En estos momentos me sentía estúpido por creer que iba a salirme con la mía al haberles hecho daño a Dan y el profesor Díaz. Simplemente no me esperaba ser parte de sus sesiones sexuales, pero realmente eran candentes, debía de admitirlo.
Después de lo que pasó en la oficina del profesor Díaz sabía que no podría salirme con la mía.
*Flashback*
Cuando Daniel salió por la puerta de la oficina y quedarnos solo el profesor y yo estaba seguro que me ofrecería de nuevo agua como las veces anteriores que había venido con ellos.
— ¿Agua? — preguntó y simplemente asentí tomando el vaso que me ofrecía.
— Gracias.
Tome un poco del agua y sentí un leve mareo, pero ya no me había desmayado como la primera vez, algo me parecía extraño pero lo dejé pasar.
— ¿Se encuentra bien joven Martínez? — veo al profesor que estaba cerca del escritorio mirándome detenidamente.
Al parecer planeaba algo y yo no quería ser parte de ello ya que no sabía las intenciones que tenía conmigo.
— Creo que sí, solo que me mareé un poco — trate de hacerme el confundido.
— No te preocupes, a veces el estrés nos desgasta algo — se acercó lentamente cuidando que no hubiera movimientos bruscos.
— Tal vez tenga razón profesor — sabía que tenía que darle la razón para saber cuál era su objetivo conmigo.
— Si o tal vez solo sea... — estaba indeciso, lo notaba en sus respiraciones, quedó atrás de mi y... — Slove...
No sabía por qué pero había perdido la conexión de todo mi cuerpo, solo podía escuchar lo que sucedía en la habitación, estaba en un trance extraño.
Después escuché un sonido seco y como se abría la puerta de la oficina.
— ¿Por qué estabas detrás de la puerta?.
— Laura no tiene los nombres de los arquitectos y estaba escuchando lo que le decías a Eduardo.... — ¿Daniel?.
— Debería de castigarte por ello... Pero nuestro punto de mira es otra cosa... bueno, en este caso otra persona — ¿Castigarte? Eso era extraño, pero me servía para delatarlos.
— Mi querido Dan... Es hora de que duermas duerme en 3... 2... 1...
Escuché como cayó al suelo y el profesor lo cargó hasta el sillón grande, luego escuché como se acercó a mi.
— Bien, ahora vas a obedecer todo lo que yo te pida — sus palabras entraban en mi cerebro como dagas — no podrás decirle nada a la policía y solo nos harás caso a mi y a Dan.
Todo lo que me decía estaba quedándose guardado en mi cerebro y sentía la necesidad de repetirlo constantemente.
— Bien serás mi nuevo sumiso y firmaras un contrato, se obediente — dijo el profesor — despertarás hasta mañana muy obediente en 3... 2... 1....
*Fin del flashback*
Después de ello no recordaba como había llegado a la casa del profesor Díaz, solo sabía que tenía que obedecer a lo que me pidiera. Me pasó un contrato, lo leí un poco para firmarlo rápidamente.
Al ver a Dan me sorprendí y más al verlo semi-desnudo, con una jaula apretando su miembro, lógicamente aquello me prendió un poco.
Al subir a la habitación y rasurarme todo el cuerpo, las manos de Dan habían provocado algo de exitación en mi, la cual se volvió más grande al saber lo que usaría cómo “uniforme" dentro de la casa del profesor.
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El Profesor Dominante
Novela JuvenilDaniel Villado un joven de 18 años, en su primer semestre en arquitectura de la universidad, con tantos sueños y metas por lograr no sabe lo que el destino le tiene preparado en su vida amorosa. Su primer amor lo desilusiona totalmente pero aquello...