22. Primera Dosis.

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Pov Profesor Díaz.

La compañía de Daniel me había encantado, no sentía ganas de hacerle nada en el momento de la película, mucho menos después de haber encontrado a aquel hijo de perr... que lo había seguido.

Pero en el momento de terminar el viaje y aquella pregunta que me hizo estaba por caer en sus tentaciones, simplemente perdí el control, necesitaba hacerlo mío ya, en ese momento.

Cuando se bajó del carro dejándome sorprendido y caliente, opté por usar los polvos que tenía guardados, había pensado que al no tener compromiso con alguien aceptaría la propuesta pero se notaba indeciso y yo ya no podía aguantar más.

— Mañana será el día... — me dije a mi mismo con determinación.

Maneje hasta mi casa, pensando en lo bien que me sentía con el y lo mejor que lo pasaríamos al tener contacto entre nosotros.

Al llegar rápidamente subí hasta la habitación con el marco de la puerta rojo que había planeado remodelarla para hacer los castigos de Dan, la imagen en mi mente me encantaba y busqué los polvillos que llegaron está mañana al despertar.

A mi mente llegaron las imágenes de Rodrigo y sus chicos, se veía que el lo disfrutaba y ellos también, más aparte ya llevaban muchos años juntos.

De verdad la pasaríamos increíble, solo debía de invitar a Dan a mi casa o algún lugar para poder comenzar con el suministro. Deje todo listo para mañana hacerle la invitación.

Me dormí pensando en lo cerca que se encontraba mi oportunidad de cumplir mis fantasías más profundas.

***

Al despertar me sentía con una alegría y energía diferente, sentía mi cuerpo más vivo que otras veces, me levanté a bañarme.

Al estar listo decidí que le daría la dosis vía oral ya que se podía hacer inhalado o diluido en agua, la segunda era más efectiva y recomendada.

Después de pensarlo un poco más decidí enviarle mensaje a Dan para que viniera a la casa.

Buenos días, ¿Que te parece si nos vemos más tarde?.
Enviado a las 10:04 am.

Buenos días, me parece perfecto, ¿A qué hora?.
Recibido a las 10:04 am.

¿Te parece bien a las 4:00 pm en mi casa?.
Enviado a las 10:06 am.

Claro ahí estaré, hasta luego...
Recibido a las 10:07 am.

Después de la confirmación de Dan, me dispuse a hacerme un almuerzo ligero para traer algo en la panza. Ordené todo perfectamente y no sabía cómo reaccionaría a la primera dosis.

Investigué un poco más sobre aquellos efectos que tendrían los polvillos en su organismo, simplemente tendría sed y algo de confusión.

Era algo con lo que podría manejar aquí en casa, esperé con ansias hasta que fuera la hora de su llegada, por fin pondría mi plan en acción.

El tiempo se me pasó muy lento y más sin nada que hacer y mis ansias se volvían cada vez más grandes.

Antes de que fuera la hora acordada me metí a la ducha, por si sucedía algo más que solo conversar, aunque no estaba seguro que hicieran efecto tan rápido. Salí y me vestí muy casual para que no pensará nada más.

Cuando estaba frente al espejo arreglando mi cabello, al ver mi reflejo no dejaba de sonreír y sentirme realizado, había esperado demasiado tiempo, después de aplicarme perfume se escuchó el timbre de la entrada.

El Profesor DominanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora