Mi Destinado.

Capitulo diecinueve

- ¿Tienes lubricante? - Entramos al pequeño cuarto.

-No-

- ¿Que usaremos? - señale mi lengua.

-Los omegas son como las mujeres, cuando una mujer esta excitada su vagina se humedecerá por su lubricación, te pasara lo mismo, ambos tienen lubricación propia, de todos modos, lo hare correctamente para que no te duela.

Mikey suspiro, se sentó en la pequeña mesa que había ahí, me arrodille- Ya me dio miedo- Fruncí mis cejas, baje el short del rubio haciendo que este chillara por la brusquedad en la que lo saque, separe sus piernas- Espera Alek.

-Te dije que no iba a esperar, ya me disté tu palabra- Pase mi lengua por el pequeño agujero del rubio haciendo que este gimiera, mis dedos dieron círculos alrededor de este, iba metiéndolo poco a poco observando también que Mikey no se sintiera incomodo.

-Alek...- Sus manos se aferraron en mi oscuro cabello, comenzó a moverse, al parecer le estaba gustando, metí dos dedos en su agujero, Mikey gimió nuevamente para volver a suspirar.

Mis dedos embestían lentamente para luego comenzar a tocar sus puntos, mis dedos tomaron la forma como de un gancho tocando su punto ideal para escuchar de nuevo esos gemidos suaves que me hacían sentir en el cielo.

-Alek...ah..se siente bien- Aparto mi rostro de su trasero, mi lengua dejo un hilo de saliva -Hazlo ahora, lo quiero.

Sonreí- ¿Qué quieres?

-Quiero sentirte dentro de mi- sus manos atraparon mi cuello acercándome más a el- Quiero tu pene Alek- me abalance contra sus labios, sus feromonas se hicieron un poco más intensas al igual que las mías, baje el short que tenía dejando al aire libre mi glande, ubique la punta en su entrada, lleve mi boca a sus pezones para estimular las zonas y que no sintiera tanto dolor.

Gemí cuando la punta entro, Mikey se quejó por lo que pare- ¿Te duele?

-Un poco, es algo gruesa- Seguí estimulando sus zonas, incluso mi mano masturbo su miembro, Mikey  apretó mis hombros clavando sus dedos en estos- ¿Ya?

-Aun no- Seguí introduciendo todo, la cabeza de Mikey se hizo hacia atrás dejando ver su manzana de adán, comencé a besarla dejando una que otra marca, enterré mi miembro de un golpe haciendo que el gritara.

Me quedo mirando con las cejas fruncidas, sus ojos derramaron pequeñas lagrimas- Imbécil, eso dolió.

-Lo siento, pero necesitaba meterlo todo -Mikey toco mi abdomen desnudo -Avísame cuando me mueva.

-Siento que algo late dentro de mi- Solté una pequeña risa, agarré las mejillas de Mikey para besarlo, Mikey movió sus caderas y yo moví las mías.

Comencé con embestidas suaves y lentas las cuales me estaban torturando, comencé a embestir un poco más rápido, Mikey mordió mi labio, cuando gemí el aprovecho para meter su lengua, mis manos tocaron su piel, los pies de Mikey abrazaron mi espalda, nos separamos, quería escucharlo gemir, desate sus piernas y las flexione, comencé a hacerlo un poco más rápido.

Sus gemidos aumentaron su volumen, sus manos apretaron los bordes de la mesa, su miembro se movía conforme embestía- Alek.

Seguí embistiendo, aumentando el ritmo y las fuerzas de estas, a los segundos pude escuchar los sonidos de nuestras pieles chocar, a penas toqué su miembro y su semen se esparció en mi mano.

Su agujero empezó apretar mi miembro haciendo que gimiera, Mikey agarro mi cuello, sus piernas nuevamente me abrazaron, lo levante para apoyarlo en una pared, tal vez no quería estar acostado, la mesa era dura así que obviamente sería algo incomodo.

-Mikey- Gemí cuando sentí que fue más profundo, las pequeñas uñas de Leo rasguñaron un poco mi espalda comencé a embestir más rápido, su cuerpo se elevaba un poco, observé su rostro, su boca entreabierta a causa de los gemidos.

Sus pies se arriscaron mientras echaba su cabeza hacia atrás, volvió a correrse, tampoco dure mucho, levante su cuerpo y me corrí fuera.

Bajé a Mikey pero al ver que casi se cae lo volví agarrar- Mis piernas...tiemblan.

-Si es normal- Busque nuestras ropas, agarre una toalla y cubrí el cuerpo de Leo, lo deje sentado en la mesa y me puse el short.

Salimos del lugar, abrí la puerta de cristal para poder entrar- Hola- La voz de alguien hizo que Mikey y yo diéramos un pequeño brinco, Mikey solo se erizo ya que estaba en mis brazos.

-Shinichiro- Hablo Mikey- ¿Qué haces aquí?

Leo estaba desnudo, solo en toalla, yo sin camisa y solo en el short de baño, más de eso mi espalda me ardía un poco, tal vez Mikey había rasguñado mi espalda -El abuelo pidió que te viniera a dejar las ropas que no te llevaste.

Al lado del pelinegro había algunas maletas- Oh...gracias- Mikey se iba a bajar, pero lo impedí. - Gracias.

- ¿Porque no te pones bien? -Mire a Leo- Tienes piernas, bájate de sus brazos.

- ¿Porque debería bajarse? -Pregunte- me gusta estar de esta manera.

Shinichiro gruño- Debemos ir a cambiarnos de ropa- Hablo Mikey- ya volvemos.

Subimos a la habitación, deje a Mikey en el baño, yo busque ropa para los dos- ¿Quieres algo de comer? - Hable.

-Si, fideos- Me puse una camisa y un calentador azul, bajé, Shinichiro estaba observando las cosas que había en el lugar, figuras, algunas cosas sin sentido, todo de Mikey, mi celular sonó captando la atención de Shinichiro.

Era el encargado de la agencia.

- ¿Sí? - Hable.

-jefe, alguien quiere hacer negocios con usted, quería saber si podía volver hoy- Solté un suspiro, estábamos 18, a dos días de irnos.

-Si, dile que mañana de mañana me vaya a ver a mi oficina- Sentí a alguien detrás de mí- Nos vemos, ¿le avisaste a Toru?.

-Si, el señor dijo que lo iba a llamar, pero quería decírselo a usted.

-Si, está bien, gracias por todo.

Colgué la llamada- ¿Te iras? - me giré para ver a Shinichiro.

-Si, hoy mismo- Camine hacia la cocina, saque los fideos y los puse a hervir.

- ¿Podemos ir a comer algo?, te iras y no te veré hasta la boda.

-Voy a cocinar, si quieres quédate a comer- Shinichiro se sentó en las sillas giratorias que había en el mesón de esta.

-Discúlpame- Mire a Shinichiro- Terminamos nuestra relación mal y empezamos mal como cuñados, serás de mi familia y debería incluirte- comencé a picar las cosas que le pondría a la comida.

-No te preocupes, de todas maneras, solo te ignorare.

-Eres muy resentido- levante mis hombros- Espero que te vaya bien con mi hermano, aunque prefería estar en su lugar...sé que hice mal desde el principio sin embargo si te ame, aun lo hago y que estés con el...me hace sentir mal, creí que al volver a vernos arreglaríamos las cosas, desde ahora llevémonos bien.

-No confió en ti Shinichiro- me acerque a él, lo mire directamente a los ojos- eres alguien con doble personalidad, mientras no te entrometas en la relación todo está bien, no me importa arreglar nada, solo dejare que las cosas fluyan.

-Está bien- Mikey bajo las escaleras, nos miró, posiblemente había escuchado.

-Nos iremos hoy- le hable, él se sorprendió- Tengo trabajo, si gustas puede ir con el abuelo hasta el día que nos tocaba irnos, yo te recogeré.

-No, iré contigo, no quiero que te quedes solo en casa.

-Por cierto, Alek- Mikey y yo miramos a Shinichiro- Leo acaba de salir del colegio, así que deberías buscar una buena universidad en Alemania.