Mi Destinado.

Extra: Que hubiera pasado si Mikey abortaba

Se les recuerda que esto no es oficial.

Mire a Mikey, él estaba sentado, su ropa indicaba que iba a salir.

Seguramente iba a abortar.

-Espero y quedemos en buenos términos- se levantó y se dirigió hacia mi.

-Aunque es tu decisión, no puedo hacer vista ciega, estas matando a mi hijo.

-Entiéndeme...yo no quiero- Iba abrazarme, pero me aleje.

-La cita era a las 9, ya son las 8 y 40, ándate.

Salí de la casa y me dirigí hacia mi auto, iría a mi oficina.

Al estar ahí hacía que pensara en otra cosa.

Y eso me ayudaba a no pensar en que justo ahora mi hijo ya no iba a nacer, no iba a cumplir mis sueños.

Pero pensándolo bien.

Estoy cumpliendo el sueño de Mikey, pero él no está cumpliendo el mío.

Es tan molesto.

El trabajo terminó, pero yo no me fui a casa, me dirigí a un hotel cercano y pasé la noche ahí.

No solo esa noche, las demás, dos semanas estuve fuera de mi casa.

Estacione mi auto en el garaje, tenía miedo de entrar y saber que el enserió lo hizo, que el enserió aborto.

Era un miedo enorme, me baje de mi auto y camine dentro de la casa.

Sofi atendía a Mikey, dándole varias cosas como comida o bebidas.

Mikey estaba acostado, a su lado estaba un papel, apreté mis labios cuando se levantó.

- ¿Como te fue? - sentí un nudo en la garganta.

Dime que no lo hiciste.

Dime que aún lo vas a tener.

Dime que tuviste miedo y que querías formar una familia.

Solo dime que el aún vive dentro de tu vientre, aunque sea mentira.

-Bien, debo cuidarme a partir de ahora- Sentí mis ojos arder y varias lágrimas deslizarse por mis ojos -Alek, lo siento.

-Claro que no, no lo sientes- Como si fuera un niño pequeño me dirigí a la habitación.

Esto se iba a derrumbar y lo sabía.

Y así fue.

Pasaron varios meses, 3 o 4, Mikey y yo solo nos distanciamos, incluso compre una pequeña casa lejos de la mía.

Vivía ahí y solo venia donde Mikey los sábados o Domingo.

Estábamos mal.

-Quiero el divorcio -Hablo Mikey en el sofá, mire a Sofí ella parecía estar bastante mal-Pediré los papeles- Se que él no quería esto.

Yo tampoco.

Pero no podíamos estar en un lugar en donde ya no había nada.

A la semana le di los papeles a Mikey, el no dudo en fírmalos.

Nos separamos sin ninguna queja, le di la casa que había comprado a Mikey, era pequeña, así que no le daría tanto miedo estar solo.

Me sentía peor saber que ya no estaba con él.

La casa se sentía bastante sola, Sofí ya no venía ya que le pedí que fuera a cuidar a Mikey, yo pagaba todo.

La puerta sonó, me levante rápidamente, algo dentro de mi decía que era Mikey.