Capitulo nueve.

2.4K 282 30
                                    

Manjiro Sano

-Manjiro, se mi Omega por favor -Mire a mi derecha.

-No quiero- hable sin ganas para luego volver a mi mundo.

Omegas, Alfas, Betas, parejas destinadas, marcas, etc.

Ese era el mundo donde vivo, a mi pubertad se dio conocer mi otro género, Omega Dominante, era el único de mis tres hermanos, ya que Izana era Alfa, al principio se creía que era Omega como mi hermano mayor pero no fue así, sus análisis se hicieron como tres veces ya que salía, Omega y Beta.

Estudio en una escuela privada, tengo 17 años, en unos días cumpliré los 18 y no he estado con ningún alfa.

Quería estar puro para mi destinado.

Emma dice que soy el Omega más lindo del colegio, aparte de ella.

Me sentía mal al no encontrar a mi alfa, algo me decía que no estaba acá, por lo que tendría que viajar por todo el mundo para encontrarlo, era el único de mis amigos que no tenía una pareja.

-Por favor -Suplico el Omega, desde que me vio comenzó a molestarme, tenía un gusto por los Omegas.

-No- Me levante y me largue del curso, las clases terminaron, corrí hacia la casa en donde esperaba el abuelo.

Al entrar Shinichiro peleaba con un Alfa, recuerdo haberlo visto enamorado y feliz de uno, incluso estaba marcado, casi no venía a la casa, nunca vi su rostro, pero mi hermano venia con otros alfas hacer de las suyas.

Nunca entendí porque, después de un tiempo mi hermano solo se volvió frio, no sonreía, se la pasaba pensativo, incluso golpeaba a los chicos que venían a buscarlos.

- ¿Como te fue? - mi otro hermano hablo.

-Bien- Hable - ¿Que sucede ahora?

-No lose, Shinichiro esta algo loco- Asentí mientras agarraba un plátano -Iré a cenar con mi novio.

- ¿Ya se van a casar? - Izana sonrió y negó con su cabeza -Deberías embarazarlo.

-Aun no, todo a su tiempo- Izana, salió del lugar, entre a mi habitación, busque videos sobre cosas que me gustaran y pase viendo un largo rato.

Narra Alek

-Estuvo buena la comida- la Omega rebusco su cartera, la mire de pies a cabeza, tenía un vestido bastante corto enseñando más de lo que debería.

Era linda, pero las cirugías en su cuerpo no me gustaban, no estaba criticándola ni nada, solo no es de mi agrado.

-Yo pago. -Hable para que dejara de buscar el dinero en su cartera, ella no hizo más que sonreír, pague la cuenta y le pedí que le iba a llevar a su casa.

Apenas subí al auto sentí unas manos tocar mis piernas -Mi corazón late con fuerza, creo que eres mi pareja destinada.

Solté un suspiro- No eres la mía- ella hizo su asiento hacia atrás, ubiqué la dirección de su casa, de reojo pude ver cómo me miraba, su mano toco el borde del escote de su pecho.

Que ni se le ocurra.

Manejé lo más rápido que pude, pero de un momento a otro sentí sus manos acariciar mi pierna- Por favor, aléjate.

-Quiero pagarte.

-Si no me dejas de tocar te dejare botada- Ella sonrió mientras bajaba el tirante de su vestido.

-Inténtalo- estaciones el auto, abrí la puerta y la lance hacia afuera, pude escuchar los gritos e insultos, lo único que hice fue dejarle dinero para un taxi y manejé hacia mi casa.

No paro de hablar en toda la noche, solo hablaba de sus lujos y cosas caras que tenía.

-Señor que bueno que llega- Había comprado una casa, desde que me hice jefe, era bastante grande, tenía sus lujos, piscina, cancha de vóley, etc.

-Sofí- sofí era mi ayudante, limpiaba el poco desorden de la casa junto a otra ayudante, ella era en la que más confiaba por lo que recibía mis llamadas.

-Su madre llamo, está en el celular, dijo que no colgaría hasta escucharlo.

Mire a Sofí, ella hizo una reverencia y yo entre a mi oficina topándome con la voz de mi madre y la de Riuk.

-Hola- me senté frente al ordenador, el rostro de mi madre se presenció en la pantalla.

-Has crecido mucho, hijo- "Hijo".

-Se supone, todos crecemos- ella dio una sonrisa falsa- ¿Qué quieres?

-Necesito hablar contigo de algo serio y prefiero que vengas a Japón de nuevo.

-No tengo tiempo.

-Es sobre el dinero de tu padre- Levante mi mirada para verla -Quiero la mitad de la empresa y la mitad del dinero, Aleksey lo necesito.

-Lo que necesites no es problema mío, voy a colgar.

- ¡SOY LA ESPOSA DE TU PADRE!

-Eres la ex mujer de mi padre, no tienes ningún derecho, no soy un niño Karin- se sentía raro decir su nombre.

-Alek, no me llames por mi nombre- ella me miro a través de la pantalla -Necesitamos arreglar esto con tu padre.

- ¿Es por la nueva mujer de mi padre?

Y sí.

Mi padre conoció a una Omega, su destinada, la conocí por llamada, no tenían mucho, un mes si quiera, mi padre se veía feliz y para esta navidad la conocería, mi padre no sabe que yo la conozco, al parecer piensa que es sorpresa todo, y quiero que lo sea.

Quiero que el me lo diga de frente, si él es feliz yo lo soy.

- ¿Que tienes que ver esa mujerzuela?

-No la llames así, será mi madre dentro de poco.

-Alek, ¿si escuchas lo que dices?, ¿si estás pensando?

-Se acabo la plática.

-Pediré que me transfieran la empresa. - Mire a mi madre -Hare lo que sea, necesitas un Omega para al menos decir que necesitas la empresa para tu familia.

- ¡¿Y que haras cuando la tengas?!, ¡DIME MALDITA SEA! - Me pone histérico tener que hablar de cosas así - ¡Regalarle todo a tu esposo!, ¿eso, no?

-Es el hombre de la casa. - Colgué la llamada, de nada valía seguir con esa conversación.

Llevaba ya 3 años pidiendo la empresa, al principio ni la quería ya que no sabía cómo administrarla, pero al ver el crecimiento de esta solo se haría la dueña y yo trabajaría para ella.

-Sofí- Hable, ella entro -Prepare mis maletas y llame a Toru, necesito hablar con él.





Mi Destinado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora