Capitulo cuarenta y cuatro

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Después de una larga recuperación me dieron de alta, sin embargo, Mikey no me dejó trabajar por un mes más.

Mire a Mikey , estaba preparándome la comida, su pancita comenzaba a notarse, pero el usaba ropa holgada.

Me levante, abrace su cuerpo, mis manos fueron a su pequeña y redonda pancita-Te ves hermoso- Susurre.

-Dime algo que no se -Sonreí - ¿Te iras a la oficina?

-Si, ya debo irme- Dejé un beso en sus labios y me dirigí a la oficina.

Al llegar globos y confeti me esperaban por toda la planta baja junto a un cartel enorme que decía "Felicidades por su recuperación jefe".
Mire a Toru, él sonrió, Abi estaba a su lado con unos globos.

-Bien, pongámonos a trabajar para ir a celebrar como se debe en la noche- Todos soltaron un pequeño grito de alegría, me dirigí a la oficina seguido de Toru.

- ¿Cosas nuevas?

-Solo una, Aleksander Montroy, postula para secretario personal del jefe, tiene buenas críticas, Alfa, soltero y le gusta trabajar.

-Contratado.

-Alek- Me voltee- El...tiene un parecido poco mucho a ti.

Me enseñó la foto, de hecho, si se parecía a mí, eso me asusto.

- Esta bien, dile que puede venir mañana.

Narra Aleksander

Luego de que el jefe de la empresa que hasta el día de hoy tiene nombre me contrato, comencé a arreglar las cosas que llevaría, cuadernos.

Se supone que iría hoy, me llenaba de ansias saber quién era, camine por los largos pasillos hasta llegar a su oficina, se escucharon tres voces, dos chicos y una chica, dos alfas y una Omega.
Sus feromonas eran suaves, pero bastante débiles, tal vez las guardaban.

-Buenos días- Abrí la puerta, me quedé sorprendido al ver al jefe.

Era idéntico a mí, no tanto ya que él se veía más serio que yo.

-Un gusto, soy Aleksey, jefe de la empresa, desde hoy serás mi segundo secretario, cualquier duda puedes decirle a Toru o directamente a mí.

Luego de que me diera instrucciones me mandaron a mi puesto.
Estaba tranquilo mirando los papeles hasta que un Omega rubio se acercó.

-Hola - Mi corazón latió con fuerza al verlo, era tan lindo, sus mejillas estaban rosadas, tal vez por el frío, tenía un abrigo grande con unos guantes. - ¿Esta Alek?.

¿Alek?, tal vez se refiere al jefe. -Si, está hablando con un dueño de otra empresa, puede esperar.

Él me sonrió mientras asentía, ¿será su hermano?, o algún amigo.
Mis ojos no paraban de mirarlo.

Tal vez lo invitaría a salir. -Oye..- El me miró- ¿Como te llamas?

-Manjiro Sano, ¿eres nuevo?

-Si..soy Aleksander.

-Oh... tienes casi el mismo nombre que Aleksey- Asentí, mis mejillas estaban completamente rosas.

-Este... ¿Te gustaría ir a comer después de mi turno? - Antes de que me respondiera la puerta fue abierta, él sonrió, pude ver ese destello en sus ojos, era como ver algo que te gusta.

Sus mejillas se pusieron con un ligero tono rosa, Manjiro se levantó y se acercó cuando el chico se alejó de Alek.

-No creí que vendrías a verme- Lo miré.

-Te extrañe- Manjiro hizo un puchero.

Alek agarro la mano de Manjiro y la beso para luego dejar un beso en sus labios.

Eran pareja.

Sentí mi corazón romperse - ¿Esperaste mucho?

-No, igual no estuve aburrida, tu nuevo secretario me hizo conversa.

-Me alegro, Aleksander él es mi esposo Manjiro- Él lo abrazo -Vendrá seguido así que espero que lo trates bien.

-Por supuesto jefe- Sonreí, ellos entraron, solté un suspiro -Creí que estaba soltero -Hice una mueca.

No podía meterme en esa relación, después de todo era mi jefe y ellos se veían bastante bien

Narra Alek

-Deberíamos comprar las cosas, las ultimas- Hable.

-Tengo 7 meses, falta mucho- Toque su panza, abrace su cuerpo.

-Gracias por seguir conmigo- Él se sentó en mis piernas -Te amo demasiado Mikey, creí que...- Suspire- no se...solo me siento demasiado feliz de tenerte a mi lado.

-Siempre estaré contigo, Alek- El toco mi pecho tocando suavemente en donde tenía la herida- Ahora estamos bien, tu madre ya no nos molestara.

- ¿Deberíamos decirle a nuestra familia que venga cuando ya tengas los 9 meses? - Mikey asintió - Emma se pondrá muy feliz.

-No solo Emma- Agarre las mejillas de Mikey- Yo también.

-Te amo demasiado -Susurro cerca de mis labios, nuestras bocas se juntaron, las movimos mientras nuestras manos tocaban nuestro cuerpo, gruñí cuando su mano apretó mi miembro.

-Mikey no podemos- El comenzó a besar mi cuello, dejo uno que otra marca visible- Mikey...

-Será rápido- Sabia que sus hormonas se alocaban, pero no tanto, anoche ya lo habíamos hecho. Libero mi miembro y el saco su pantalón junto al abrigo grande, abrió su agujero con sus dedos para luego meter mi miembro -Lo quiero Alek, te necesito.

Apreté mi mandíbula, abrace su cuerpo despacio y suave para llevarlo al sofá- Te pueden escuchar si haces ruido- el tapo su boca- Lo haré despacio.

Comencé a mover suavemente mis caderas, sin embargo, estaba acostumbrado al ritmo de siempre, por lo que suave para mí era bastante lento.

Los gemidos de Mikey eran tapados por su mano, pero luego agarro un cojín y lo puso en su rostro, seguí embistiendo esta vez un poco más rápido, apretó el cojín con sus manos y yo apreté sus muslos.

-Más...más...Alek...más- Susurro Mikey, levanté sus piernas y comencé al ritmo de siempre- Dios....si así.

Sonreía al verlo de esa manera, comenzó a gemir un poco más mientras decía que le gustaba como lo hacía, solté un poco mi corbata, Mikey me miraba, cada cosa que hacía lo veía.

-Mikey...creo que...me voy a venir.

-Hazlo dentro- Agarro mi corbata acercándome a el- Te quiero dentro.

-Me vas a volver loco- Nuestros labios volvieron a unirse, apreté sus muslos cuando me corrí y el mordió mi labio.

Nos separamos, la puerta fue abierta, Toru nos quedó mirando, Abi se asomó también.

-Ves, te dije que Mikey lo incitaría- Abi sonrió y Toru le entrego dinero.

- ¿Terminaron?, quería ver como lo hacían. - Toru cerró la puerta - Abi, amor, tú y yo también deberíamos hacerlo.

-El hormonal eres tú, no yo y yo no quiero- Toru giro sus ojos.

-Déjenos tranquilos- Mikey me alejo, se sentó, Abi le entrego su ropa, yo me arregle rápidamente- Idiotas.

-Se escucharon gemidos, no es culpa.

Mikey le tiro un cojín a Toru-Yo lo castigaré no te preocupes- Abi sonrió y Toru también.

-Espero con ansias ese castigo.

-Masoquista -Dijimos todos a la vez.







¡El Próximo capítulo es el final!

Mi Destinado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora