Extra 1 "La venganza de Mikey"

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- ¿Lo vas a hacer? - lo miraste desde la cama- Lyli esta con Abi, se la llevó al parque.

-Eres alguien viejo, deja de ser calenturiento.

Mikey se acercó a ti, ambos quedaron mirándose, agarraste su mano y lo tumbaste sobre tu pecho, tocaste su rostro el no despegaba la mirada de ti- No me importa si tengo 100 años, debes de cumplir lo que haces.

Mikey se sentó, sacaste su camisa, tus manos apretaron los lados de su costilla, tocaste con la punta de tus dedos sus pezones, te acomodaste bien para poder tener la misma altura.

Tu boca fue a sus pezones, comenzaste a succionarlo- Sabe dulce- Sonreíste, Leo te aparto, pero abrazaste a él, mordiste sus pezones algo hinchados por tu hija.

Tu mano recorrió suavemente su espalda, Mikey gimió al sentir tus dedos adentrarse dentro de su pantalón.

-Deja de hacer eso...no saldrá nada, Alek- Leo apretó tus cabellos- No eres Lyli.

Te apartaste un poco de él, saboreaste tus labios- Yo si sentí que salió algo- Le disté una sonrisa, sacaste tu pantalón al igual que al de Mikey mientras el sacaba tu camisa.

Ambos quedaron desnudos, apretaste sus muslos y te acostaste, Leo se levantó un poco y fue hacia tu rostro, le diste una sonrisa, tus ojos conectaron con su miembro erecto y su agujero ya húmedo.

-Es vergonzoso...-Mikey se intentó alejar, pero agarraste tus muslos.

-Claro que no- Bajaste su cuerpo- Seria un honor morir asfixiado de esta forma- Antes de que Mikey dijera algo pasaste tu lengua por sus bolas para luego ir a su agujero.

Comenzaste moviéndola suavemente, Mikey movio sus caderas, llevaste una de tus manos hacia el agujero que tu lengua atendía, introdujiste dos dedos, Mikey gemía, tus ojos se conectaban con su rostro.

No querías perder ninguna expresión que hacía, dejaste que tus dedos atendieran su entrada mientras tu boca succionaba sus bolas y tu lengua lamia un poco la base de su miembro. Leo se alejó de ti, y se sentó en tu estomago

- ¿Que sucede? - Mikey se acercó a tu rostro, su mano fue hasta tu miembro erecto, ubico la entrada en tu miembro y fue entrando lentamente.

Apretaste tu mandíbula al sentir lo estrecho que era -Nada, solo hay que aprovechar.

Observaste su miembro, ibas a tocarlo, pero este lo impidió, busco la corbata que habías dejado en la cama, amarro tus manos y luego estas las amarro a la cabecera de la cama.

- ¿Qué haces? - le diste una sonrisa.

-Haciendo lo mismo que tu- Comenzó a mover sus caderas, apretaste tus manos mientras gemías por cómo se movía tu esposo encima de ti.

-Mikey, me voy a venir- Al rubio al escuchar eso salió de ti, lo miraste a ver que hacía-Oye.

- ¿Que?

-Siéntate de nuevo- Comenzaste a mover tus manos.

- ¿Recuerdas esa vez que me dejaste en pleno orgasmo? - Negaste con la cabeza - da igual, me toca.

-Mikey- Lo miraste- Si no te vuelves a sentar juro que te dejaré doliendo las caderas.

-Lyli viene en unos minutos, me vestiré para verla.

Y con eso el salió de la habitación dejándote amarrado y con una erección.


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