Mi Destinado.

Capitulo treinta

La famosa luna de miel.

Habíamos salido a las 7 de la mañana y llegamos a Disney en donde estaríamos unas semanas, luego iríamos a Hawái y por último Leo quería pasear por España o Estados unidos.

Nos encontrábamos ya en el hotel, en un cuarto VIP ya que los normales no fueron de mi agrado, Mikey se acostó en la cama mientras miraba por la gran ventana, los cuartos eran aprueba de sonido para mayor comodidad de las personas, había baño, un pequeño jacuzzi, cama super cómoda y una vista hermosa, más de eso una piscina exclusivamente para personas que estaban en la zona.

Me tiré a la cama cansado, Mikey siguió mirando, comencé a sacar mi ropa para darme un baño e ir a dormirme.

- ¿Ya tienes sueño?

-Si, estoy cansado.

-Si..luego de que se termine el viaje volveremos a lo mismo, el trabajo y yo universidad.

-Mikey- Lo mire.

Debía decirlo.

Se me hacía bastante difícil decir, "¿Quieres formar una familia conmigo?"- ¿Sí?

- ¿Emma está embarazada? - El me miro- siento sus feromonas más estables.

-Ah..no lose, tal vez si- Él se acostó- Embarazada...hablando de eso, ¿cómo me vería con una barriga grande?

-Lindo- él sonrió.

-No, no lo creo- evito el tema- ¿Nos bañamos juntos?

Asentí, nos dirigimos hacia el baño solo en ropa interior, nos metimos a la bañera grande que había, Mikey puso algunos productos para que se hiciera espuma, lo mire y me puse a pensar en cómo se veía el con una barriga.

 - ¿Me amas? - Su pregunta me saco de mis pensamientos, Mikey dejo caer su espalda sobre mi pecho.

-Demasiado.

- ¿De aquí a dónde? - Pensé.

-De aquí hasta el último planeta del universo, incluso más lejos- Sonreimos.

- ¿Quieres estar siempre conmigo? - Sus preguntas me provocaron algo de miedo.

-Si, ¿porque dices eso?

-Tengo miedo de que sea mentira- Bese su cuello.

-Yo no miento Mikey- Él se giró, sus piernas abrazaron mi cintura, mis manos fueron a sus mejillas, nuestros labios se conectaron como siempre lo hacían.

Comenzamos con un beso suave para luego hacerlo más intenso, comencé a introducir mi miembro dentro de él, el chapoteo que provocaban nuestros cuerpos se encerró en la habitación.

El agua caía al piso por la manera en la que se movía, los dulces gemidos de Mikey más el suave olor de sus feromonas.

Comencé dejando besos en su cuello, para luego clavar mis colmillos en su cuello, Mikey soltó un gemido largo, seguí embistiendo ahora con más fuerza.

-Alek- Gimió, sus uñas rasguñaron un poco mi espalda haciéndome soltar un quejido, su cabeza reposo en mi hombro cuando se vino, me vine a los pocos segundos.

-Sera una larga noche, Mikey- reí, el solo dejo un beso para luego continuar.

{...}

-Me alegro de que estén de vuelta- Hablo sofí- La casa se sentía algo vacía.

Habían pasado la semana de luna de miel, no hubo mucho que hacer, solo sexo, turismo y más sexo.

Habíamos traído bastantes cosas, nuestros amigos y familiares ya se habían ido, así que seguiría la misma rutina de siempre.

-Ya estamos de vuelta Sofí- Sonrió Mikey- Bien, ahora a desempacar- Sofí ayudo en todo, organizar las cosas que eran para la cocina, mesa, cuartos, baño, etc.

Leo veía algo y lo compraba, decía que era necesario, incluso compro un objeto de pato para el baño, no sabía su función, pero decía que era importante.

No era necesario que fuera a la oficina ya que Toru se estaba encargando de todo, iría en unos días para poder terminar de organizar cualquier cosa.

Mikey fue a darse una ducha, yo me dirigí al cuarto.

-Alek- Leo salió del baño- Me siento algo mareado- se lanzó en la cama- Y creo que voy a vomitar en cualquier rato.

-Es por el viaje, pasamos viajando mucho- Toque su frente- no tienes fiebre, ¿te duele algo?

-Los pies, la cabeza y el estómago- Leo se acurruco a mi lado.

- ¿Quieres ir al doctor? - Toque su vientre presionando suavemente algunos lugares, pero este no se quejaba.

-No- Agarro una sábana- Dormiré, tal vez luego se me pase.

{...}

-Joven Mikey- Sofí toco la puerta- ¿Está bien?

-No- Mikey volvió a vomitar la comida que había ingerido, aunque no quería comerla ya que no tenía apetito, Sofí le dijo que debía hacerlo ya que eso le ayudaría con el malestar, pero en vez de eso lo vomito.

-Lo llevare al doctor- Agarre mi celular para ver la hora- Mikey lleva así una semana, por favor si Toru llama dígale que lleve a Mikey al doctor, luego iré.

-Si señor.

-Ayude a Manjiro a vestirse mientras yo llamo al doctor Zaeren.

-Si, señor.

Agarré mi abrigo y salí para poder encender el auto, como hace frio es más difícil prenderlo, llame al doctor sin embargo este no me respondía, aun seguí insistiendo.

-Aleksey, ¿sucede algo?, casi no me llamas.

-Si, doctor, buenos días, quiero ver si hay mucha gente en su consultorio.

-No, no hay mucha gente, si vienes ahora te hago pasar rápidamente.

-Se lo agradezco, iré enseguida.

-Te estaré esperando. - Mikey vino con sofí, ella lo ayudo a subirse y ponerle una pequeña manta sobre su cuerpo para que no empeorara.

-Siento que me voy a morir- Susurro Mikey.

-Estarás bien- toque su mano- Este helado.

-Si, por que hace frio.

-Hay unos guantes en ese cajón, agarra y póntelos, te sentirás peor si estas helado- El agarro lo que le dije y se lo puso- ¿Que has comido sin que te vea?

-Solo unos algodones de azúcar con forma de gato, un dulce, un plato de comida que comí en Hawái, una malteada de tres sabores.

-No sé qué te ha hecho mal, pero no comas mucho dulce.

-No volveré a comer nada.

-No exageres- Él sonrió. - El doctor es bueno, me ayudo cuando estuve a punto de sufrir de Anemia.

- ¿Y si no sabe que tengo?

-Iremos a otro doctor- Mikey sonrió.

-Eres un excelente esposo.

-Soy el mejor esposo que podrás conseguir- Mikey dejo un beso en mi mejilla, a los minutos habíamos llegado, pasamos rápidamente hacia el consultorio del doctor para ser atendidos.

Yo estaba al lado de Mikey, tocando su mano para que estuviera más relajado.