Capitulo treinta y ocho.

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-¡LES DIJE QUE NADA DE PELEAS! - el doctor regaño.

-Lo sentimos- Mikey y yo nos miramos.

-Tranquilo, Leo casi sufres de un aborto, nada de discusiones, preocupaciones, estas poniendo en riesgo tu embarazo, puedes perder al pequeño- Sentí un dolor en el pecho- Ahora largo de mi consultorio.

Mikey y yo salimos del lugar- Lo siento, debí contarte sobre lo que paso.

-Si, ¿puedes hacerlo?

-Mientras no te enojes- Leo asintió- Siempre pensé que Samantha era solo muy extrovertida, como también abrazaba a Toru  y a los demás jefe creí que esa era su personalidad, sin embargo cuando me invito a tomar y comenzó a insinuarse..supe cómo era ella, primero comenzó a subir su pies de arriba abajo, me separe pero ella me agarro la mano tarándome al sofá, mi cabeza dolió, ya que estaba algo ebrio, se subió encima y comenzó a decirme cosas para luego moverse, la tumbe en el sofá, me dijo que podía ser mejor que tú y cosas así, pero solo le dije que no y me fui del lugar.

- ¿Se acostaron? - negué- ella me enseño un video donde tenían sexo, hoy, hoy fue.

- ¿Que nos acostamos? - el asintió- No, la esperé un rato en donde habíamos quedado encontrarnos, luego ...luego fui a otro lugar.

-A la tienda para bebés-

- ¿Quién te dijo eso?- Él sonrió.

- ¿Nunca estarás con otra chica?

-No me tengo gustos por las chicas, sé que tienen buenos atributos, pero prefiero a los chicos.

Mikey me miro- Como sea. - Le di una sonrisa.

Llegamos a la casa, las luces de la sala estaban apagadas- ¿Sofí? - Mikey iba a correr a buscarla, pero lo detuve.

-Alguien está aquí- Mikey me miro, lo puse tras de mi- Es mejor que salgas- Mire a los lados- Conozco esa combinación de perfumes, siempre me producen nauseas.

Una risilla y el sonido de los tacones se escucharon en el lugar- Sabia que tenías un buen olfato, mi querido Aleksey.

-Conozco el perfume de la gente pobre, madre- Las luces se encendieron, mi madre me miro de pies a cabeza- ¿Dónde está sofí?

-Cuando llegue no había nadie, dejo una nota diciendo que su hijo estaría en su casa, dejo la cena, pero la bote yo cocine para ustedes dos.

-Ya cenamos- Hable, agarre la mano de Mikey- Sube y no salgas- deje un beso en su frente, Mikey corrió hacia la habitación, escuche la puerta cerrar con seguro- ¿Que hace alguien como tú en mi casa?

-Vine a castigarte, mi pequeño, sé que estuviste metido en problemas con tu secretaria, sabía que teníamos algo en común.

-No soy como tú, yo respeto mi matrimonio- Deje mi abrigo en uno de los ganchos. - No has respondido mi pregunta.

-Ya sabes porque vine, ¿no leíste mis cartas?, les puse mucho amor.

-Solo leo cartas importantes- Me senté frente a ella.

-Quiero la empresa.

-Karin, ¿Ya te gastaste el dinero que te daba?, me debes una deuda.

- ¡Le envías mil dólares semanales a tu padre y lo haces gratis!, ¡¿Porque a mí me cobras?!, ¡Y a mi apenas 500 mensual!

-Porque a mi padre si lo quiero y tú no te has ganado mi cariño, ¿lloraras por algo que tu ocasionaste?

- ¿Desde cuando tienes ese comportamiento?, me repugna.

Descanse mi mejilla en mi puño- Tu rostro también me repugna, pero te tolero.

- ¿Ya olvidaste que me rogabas para que me quedara contigo?, tu abuela fue una inútil al dejarte sola.

-Mi abuela fue más madre que ti- Me acerque a ella, nuestras narices chocaron- Se que me arrodillaba ante ti pidiendo que te quedaras, era un niño que solo quería una madre- mi boca fue a su oído- Pero ahora yo te tengo de rodillas, rogándome por dinero, comes de mi mano- Deje un beso en su mejillas- No es bien visto que tu mascota te ladre de esa manera.

Su palma estrello con mi mejilla- ¡Soy tu madre después de todo!

-Solo eres un animal siendo adoptado por mí, te estoy dando comida, dinero,, incluso pago las deudas que tienes, pero no se te olvide que debes de pagarme todo- Agarre sus mejillas- De lo contrario te quedaras sin nada y con una deuda de más de millones.

-Dorian es tu hermano menor, ¿le harás eso? - Suspiré, me volví a sentar.

-Dorian tiene trabajo, claro que no lo dejare atrás, después de todo le debo algo, así que él puede pedirme lo que quiera, pero no puede abusar. - Le sonreí- No sé cómo Dorian puede soportar a alguien como tú.

Ella saco algo de su bolso- Voy a quitarte esa jodida sonrisa que tiene- Me arrojo unos papeles.

- ¿Qué es esto? - mire los papeles.

-Son los papeles para que pueda conseguir tu empresa- La mire- Tienes una semana para que te largues de tu empresa, de lo contrario serás arrestado por estar en propiedad que no es tuya.

Me levante, mi mano estampo con su mejilla causando un fuerte sonido que hasta Mikey salió de su habitación- ¡¿No te cansas?

- ¡Solo necesito la firma de tu padre y todo será mío! - agarre su cabello con fuerza.

- ¿Crees que mi padre te dará su firma? - La tire al suelo, se encontraba de rodillas, jalaba con fuerza su cabello- Necesitas mi firma también, ¿crees que te la daré?

-Solo.

- ¡¿CREES QUE TE DARE MI FIRMA?!, ¡RESPONDE!.- Su cuerpo se estremeció, mi garganta dolió un poco.

- ¡NO, PERO HARE LO POSIBLE PARA QUE LO HAGAS! - El miro a Mikey- Si es necesario tendré que golpear tu punto débil, ¿qué pasaría si tu hijo y tu esposo mueren?

Tire su cuerpo por completo al suelo- ¡ALEK BASTA!.- Mikey jalo mi camisa- Puede presentar una denuncia.

-Piénsalo Alek, o pierdes tu empresa o pierdes a tu familia.

-Señora, por favor retírese- Mikey hablo. - No quiero más problemas en la casa de Alek.

Mi madre se levantó y se fue, tenía sangre en su labio, tire los papeles al piso junto a un florero- Es una-

-Tranquilo- Mikey acaricio mi rostro- Dale la empresa, ya se lo dijiste una vez Alek, me lo dijiste a mí, puedes darle la empresa sin ningún empleado, incluso el nombre, el dinero y todo seguirá siendo tuyo, ella comenzará desde cero.

-Pero es la agencia que mi padre construyo- Quería vomitar- Él se tardó demasiado en expandir su negocio hasta aquí, Leo no puedo darle la empresa de mi padre a alguien como ella.

-Lose, Lose...pero no quiero verte peleando con ella todos los días....puede que mañana venga- me abrazo- Solo dáselo....tu padre lo entenderá.

Quería golpearla.


Mi Destinado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora