Capitulo Treinta y nueve

1.2K 132 9
                                    

Narra Mikey

Alek estaba sentado en el sofá, había llamado a su padre, pero no le conto lo de la empresa, tenía miedo de que simplemente se la diera, odiaría eso.

Camine hacia él, mi mente solo quería que Alek me tratara como trato a su madre, esa era su verdadera personalidad, alguien con el ego hasta el cielo, arrogante, alguien a quien todo el mundo odiaría por tenerlo todo y por su carácter.

-Puedo ayudarte a soltar ese coraje- El me miro, hizo su cabeza hacia atrás.

- ¿Como? - Me puse frente a él.

-Puedes usarme como quieras- el me miro- A cambio, trátame como tratas a las demás personas.

-No te puedo tratar así.

- ¿Miedo? - el levanto una ceja- ¿Tienes miedo?

- ¿Porque tendría miedo?

-No lose- El agarro mi mano, su mano abrazo mi cintura y nuestros rostros quedaron a centímetros.

- ¿Piensas que te tengo miedo a ti? - Su mano fue a mi trasero, solté un chillido cuando lo golpeo- Solo eres un Omega, con el título de mi esposo, ¿porque tendría miedo de alguien como tú? - es un hijo de perra.

-Bueno...- Ya no sabía que decir- Le tienes miedo a muchas cosas, como perderme.

-Solo tengo miedo de perder a mi hijo- Me dejo ver su sonrisa- y tengo miedo de perder esto- Su mano se adentró en mi pantalón, sus dedos juguetearon con mi orificio- Para lo único que sirves es para complacerme.

Vamos Leo no te dejes- Igual soy tu esposo.

-Claro que lo eres- El rozo nuestros labios, me acerque a él, pensé que me iba a besar, pero no fue así, aparto su rostro, me arrodillo, quede en medio de sus piernas- Ahora serás un buen esposo y me vas a complacer hasta que tu boca este llena de mi semen, ¿entendido?

Mi miembro estaba erecto, ¿solo con palabras?, ¿tenía el mismo efecto con otras personas?, me quede congelado por unos minutos, sin embargo, el jalo mi cabello y me acerco a su abultado miembro, saque su miembro baje un poco sus pantalones, sentía que mi agujero estaba comenzando a palpitar y a mojarse.

Mi lengua comenzó a lamerlo, poniéndolo completamente erecto, mis manos atendían sus bolas, no estaba escuchando los gemidos de Alek, levante mi mirada, el me veía con una cara neutral- ¿Eso es todo lo que tienes? - Me dan ganas de ahorcarlo.

-No- su dedo fueron a mis labios, su pulgar dio círculos en este, abrió mi boca, introdujo dos dedos dentro de esta, comenzó a mover sus dedos y yo mi lengua, su otra mano me acercaba un poco más a él, sentía que la baba comenzaba a caer.

-Esta vez hazlo mejor- Saco los dedos de mi boca, con esa mano agarro su miembro, su punta presiono mis labios- De lo contrario te joderé hasta que ya no pueda más, sería un castigo por no saber complacer a tu amo, abre tu boca.

Abrí mi boca, el la introdujo lentamente, sentí que tocaba mi garganta, Alek puso dos de sus dedos por el tabique de mi nariz, saco su miembro y lo volvió a ingresar, toque su pelvis con mi nariz, una de sus manos la llevo hasta mi garganta, paso sus dedos suavemente por el bulto que se veía.

Comenzó a moverse, saco sus manos de mi cuerpo y las mantuvo quietas en el respaldar del sofá, movió de nuevo sus caderas y luego moví mi cabeza, saque todo su miembro y lo volví a ingresar, esta vez solo podía ingresar hasta la mitad, comencé a hacer que fuera más profundo, escuche como Alek soltó un gemido, mis manos fueron a sus muslos apretándolos cada vez que me iba más profundo, mis ojos lagrimeaban.

De nuevo toque su pelvis con mi nariz, lo escuchoe maldecir, su mano agarro mi cabello, empujo aún más mi cabeza mientras elevaba sus caderas, comenzó a guiar los movimientos de mi cabeza hasta que termino corriéndose dentro de mi boca.

Mi Destinado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora