Capitulo treinta y uno

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Narra Mikey

-Felicidades, tiene un mes de embarazo - La visita al doctor no fue de alguna enfermedad o malestar, esos vómitos y mareos eran del embarazo.

Pude ver la cara de felicidad de Alek, pero yo sentía miedo.

Aún era muy joven, apenas tenía 20 años, salimos del lugar, Alek no dijo nada, pero observaba la ecografía que el doctor le había dado.

Entramos a la casa, sofí estaba arreglando la casa- No lo quiero tener- esas fueron las palabras que salieron de mi boca, Alek se giró a verme, dejo la ecografía en la mesa.

No quería, tenía miedo.

-Mikey.

-No lo quiero, no me siento listo, lo voy a abortar- Alek parecía respirar con dificultad

-No dejare que hagas eso.

- ¡Yo soy el que lo tendrá en el vientre no tú! - grite mientras lo veía.

- ¡TAMBIEN ES MI HIJO Mikey!- Sofí solo presenciaba todo, no decía nada, agradecía que estuviera solo ella- Piénsalo bien.

-Ya lo pensé.

-No lo suficiente, solo estas aturrid-

- ¡ALEK BASTA!

-Mikey yo quiero tener un hijo- Sus palabras hicieron que mi corazón doliera- Es mi sueño... -Lo siento Alek. -Yo ....me hace ilusión.

-Esfuma todas esas ilusiones.

-Mikey.

-Ya te lo dije- Miré a Alek- A penas nos casamos, todo está siendo muy rápido para mí, de la nada saber que eres mi alfa destinado, luego estar juntos, irme de la casa de mis abuelos, todo fue nuevo, la boda en unos meses y ahora esta mierda.

-No te obligue a nada- era verdad.

- ¡De todas formas!

-Mikey basta.

-Ni siquiera sé si me gustas o solo estoy contigo porque eras mi destinado. - Alek me presto mayor atención- Eres el ex novio de mi hermano mayor, solo quería darle celos y por fin hacerle saber que pude conseguir a alguien. - No, Leo cállate- Yo no quiero ser padre con alguien al que no se si amo y quiero tener a mi lado.

Mire a Alek, estaba rojo, apunto de llorar, trago saliva, mientras parpadeaba un par de veces- Yo también, solo estoy contigo para darle celos a Shinichiro- eso es mentira, su orgullo debía estar intacto, siempre fue así, a pesar del poco tiempo, siempre quiso dar a entender que tu no lo podías lastimar- De todas formas...ya estas marcado, ya nos casamos...tener un hijo no es cosa de otro mundo,

-Abortare mañana.

- ¡Mikey!

-No lo quiero y ya- Observe unas lágrimas bajar por sus ojos las cuales limpio rápidamente- creo que debimos pensar bien las cosas, tenías razón al decir que podía conocer más gente de la cual me enamoraría- Alek estaba llorando, y yo estaba con el corazón roto.

¿Porque estoy diciendo esto?

Se que lo amo, lo se.

-Eres igual que tu hermano- lo que dijo me hizo mirarlo- Dice miles de cosas y al final...son mentiras- Alek agarro su maletín, fue a nuestra habitación agarrando una almohada y una sábana, no dijo nada más.

Mis palabras se quedaron en mi garganta al verlo salir, ¿dónde iba?

Yo no quería decir nada de eso, me deje llevar por todo esto.

-Joven Mikey.

- ¿Dónde va, sofí? - Mis lagrimas salieron- Yo no quise decir nada de eso.

-Lose, él tampoco quería decir eso- Sofí agarro mis manos- él está enojado...ya se le pasará, el volverá mañana.



No volvió, no respondía los mensajes solo los dejaba en visto, rechazaba las llamadas, Toru tampoco respondía y Abi se encontraba con los padres de Toru para esto del bebé, tenía 6 meses y ellos querían que ella estuviera con ellos, me hacía ilusión ver a Alek abrazando a nuestro hijo.

Pero me daba miedo, podía perderlo..podía morir yo y no quería eso.

Pero a causa de todo esto lastime al chico que amo.

La casa se sentía bastante sola, toque mi vientre, el doctor llamo para lo del aborto, pero ahora no me sentía listo.

Alek<3

Manjiro

¿Dónde estás?

Alek, no has venido en todo el día, ¿dónde estás?

¿Comiste?

Alek, lo siento no quería decir nada de eso, ven a casa y hablemos.

Alek, te extraño.

Mire mi celular una y otra vez esperando respuesta hasta que la recibí.

"Ya comí, estoy bien"

Empecé a llorar, me sentía tan nervioso lejos de él y era normal, el embarazo me hacía sentir así, sentimental y querer pasar siempre con él.

"Por favor vuelve, te extraño"

No recibí mensajes después de eso.



Dos semanas, habían pasado dos semanas desde que Alek no había venido, dejo de responder, de ese último mensaje no volvió a responder, pero sé que leía mis mensajes por el visto que me dejaba.

Toru me dijo que estaba durmiendo en la oficina y en el estacionamiento de este en su auto.

La puerta se abrió, sentí sus feromonas, me levanté rápidamente y corrí hacia la puerta, y fue entonces que lo vi.

Tenía el cabello húmedo, posiblemente había ido a algún hotel a dormir y bañarse o a la casa de Toru, tenía ropa casual, a su lado una maleta, su maletín, la almohada y la sabana, pude ver sus ojeras y ojos hinchados, al parecer volvió a llorar.

-Señor, le preparare la comida- hablo una de las ayudantes, sofí se acercó al escucharla.

-No es necesario, ya comí- hablo con una voz seca y sin ganas.

-Pero se ve delgado...- respondió sofí

-Alek- me dio una mirada, pero luego me ignoro y se fue a la habitación, corrí hacia esta, estaba en la cama, leyendo algunas cosas, saco su computadora y la puso en la mesita de noche- Alek- volví a decir su nombre.

- ¿Como te fue con lo del aborto? - Su tono de voz me hacía sentir peor.

-No lo hice- Después de estas semanas quise tenerlo, ver tantos videos de familias y eso, me hizo dar ganas, pero el miedo seguía.

-Oh, bueno- Solo dijo eso para luego cerrar su computadora y acostarse. - Cuando te la hagas me avisas para darte el dinero.

-No lo voy a hacer- Ni siquiera me miro, parecía que ya le daba igual, sé que ambos nos lastimamos ese día, pero fue mi culpa, tal vez si debí pensar un poco más, tomar en cuenta la decisión de Alek, él es el padre después de todo. -Alek, deja de ignorarme- Aunque solloce no me miro, estaba despierto, sus pestañas estaban hacia arriba- Alek.

Me tire a la cama, él estaba dándome la espalda, mis brazos rodearon su cuerpo- Aléjate.

-Te amo- susurre mientras hundía mi rostro en su espalda- No quise decirlo, yo quiero estar contigo, perdóname por favor.

-No hagas eso- desato mis brazos- y mejor piensa si en verdad quieres estar conmigo para pedir el divorcio- Él se levantó.

-Alek.

-Yo te amo- apreté mis labios- pero si tu no sientes lo mismo, solo tendré que dejarte.

Después de eso salió del cuarto y se metió al de invitados.

Tape mi rostro con mis manos, todo esto se estaba yendo a la mierda por mi culpa.



Mi Destinado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora