Una Oportunidad

Capítulo 13

17 de junio, 2023

01:25 am

Los minutos pasaron, pero ellos no los notaban, se quedaron mirando, perdiéndose en los ojos del otro, el momento que hasta hacía meses parecía algo imposible ahora estaba pasando, estaban juntos, besándose, amandose, libres, las heridas aún no había cicatrizado por completo, pero se necesitaban para ello, necesitaban respuestas, principalmente ella y él estaba dispuesto a dárselas porque está vez sería diferente, porque se aman, por era su tiempo.

- Te amo.

- Te amo -respondió ella.

- Quiero hacerte el amor esta noche.

- Y yo quiero que lo hagas Álvaro.

Él sin más unió sus labios a los de ella una vez más, despacio, saboreandola a detalle, dejó un camino de besos por todo su escote, jaló el borde de la abertura en su pierna y deslizó la tela que cubría sus bragas blancas de encaje, las tomó por el borde y la miró.

- ¿Puedo? -le preguntó con una pequeña sonrisa y los ojos llenos de deseo.

Ella asintió feliz y Álvaro las quitó despacio, no tenía prisa, quería disfrutarla entera mientras la miraba con lujuria, es noche quería hacerle tantas cosas, la había extrañado demasiado y moría por probar su cuerpo una vez más. Quitó también sus tacones al tiempo que besaba sus piernas, subió por ellas dejando un camino de besos húmedos hasta su entrepierna. Una vez tuvo acceso completo la miró a los ojos, tal como un león a su presa y sin perder el contacto visual abrió su boca y deslizó su lengua por toda su intimidad, ella jadeó y tiró la cabeza hacia atrás al sentir como su lengua recorría su vagina, la primera vez fue despacio casi agonizante para después aumentar el ritmo hasta hacerla gemir y estremecerse con fuerza.

Tomó la pierna izquierda de Itziar y la subió a su hombro para tener un mayor acceso y control de sus movimientos, sus piernas ya temblaban sin parar ante tanto placer, Álvaro se concentró en su clítoris tomándolo entre sus labios y apretandolo mientras movía su lengua sobre él sin control, Itziar no aguantaba más y sus gemidos eran cada vez más fuertes, ella llevó su mano hasta el cabello largo de Álvaro y lo sujetó un poco acercandolo más a ella, sus ojos permanecían cerrados hasta que él le pidió que los abriera.

- Mírame mi amor... -dijo en susurro sobre su sexo.

Ella abrió sus ojos con dificultad y justo cuando tuvo contacto visual nuevamente, introdujo dos dedos dentro de ella, provocando un pequeño grito ahogado por parte de la rubia, su cabeza volvió a la posición de antes y él seguía dándole placer, sus dedos se movían hábilmente dentro y cada vez más rápido hasta que sintió como sus paredes se contarían alcanzando el clímax, él sacó sus dedos y los introdujo en su boca probándola una vez más.

Ella seguía con los ojos cerrados y los labios entreabiertos, su respiración entrecortada y pequeñas convulsiones producto del gran orgasmo que acababa de experimentar, cuando abrió sus ojos y vio cómo Álvaro relamía sus dedos el placer incrementó y eso la puso muchísimo.

- Exquisita.

Sin más tomó a Itziar de la cintura sonteniendola, ella tomó su rostro entre sus manos y lo besó desenfrenadamente probando su propio sabor de sus labios, él la tomó esta vez del culo subiendola sobre él rozando su ereccion, debía reconocer que estaba algo nervioso por no cumplir esta vez, pero está mujer lo ponía muchísimo y con solo verla quería venirse dentro de ella toda la noche y todos los días de su vida.

Ella entrelazó sus piernas en la cadera de Álvaro hasta llegar al sofá que estaba más cerca que la habitación, ya no podían esperar más, deseaban sentirse uno dentro del otro con urgencia, él se sentó en el sofá con ella aún sobre él, levantó el vestido y se deshizo de él dejándola completamente desnuda sobre su regazo, la admiró por unos segundos, aún no podía creer que estaba con ella, así, después de tanto tiempo podía sentirla y despertar a su lado, se acercó a su pecho y pasó su nariz y sus labios desde su cuello hasta sus senos disfrutando del olor que emanaba aquella mujer, chupó y mordisqueo su seno derecho mientras estimulaba el izquierdo, Itziar arqueo la espalda acercando más sus senos hacia él.