Capítulo 29

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Sábado 21 de marzo, 2026

Los segundos pasaban frente a ellos, los latidos de sus corazones se hacían cada vez más rápidos, debían irse rápido al hospital porque su niña ya venía.

- Ahora tengo que llevarte al hospital... -dijo Álvaro.

- Yo puedo llevaros... -se ofreció Miguel.- si no os molesta...

Ambos lo miraron un tanto confundidos, Álvaro lo dudó un poco, la idea no le agradaba del todo, pero necesitaban llegar pronto al hospital, "carajo" pensó y procedió a sacar las llaves de su bolsillo y dárselas, tomó a Itziar en sus brazos y la cargó hasta el coche. Una vez en el auto Miguel lo puso en marcha rápidamente, fuertes palpitaciones resonaban en sus oídos, todo iba demasiado rápido, su hija debía nacer hasta el próximo mes y le preocupaba que eso pudiese dañarle de alguna manera, la angustia y miedo los invadió por completo y ahora debían llegar rápido, todo el embarazo de Amaia había sido un poco complicado y tenían mucho miedo de que algo pudiese pasarle ahora durante el parto, al mismo tiempo era una experiencia maravillosa y sin esperarlo les había cambiado la vida.

En pocas horas tendrían a su pequeña con ellos.

- ¡Mónica! -dijo Álvaro al teléfono- la bebé se adelantó, ya viene, vamos directo al hospital.

- Vale, vale, yo voy preparando todo aquí, vosotros tranquilos y dile a Itziar que haga todos los ejercicios de respiración que practicamos, eso le ayudará.

- Vale, sí, muchas gracias. -dijo terminando la llamada.- Cariño, solo tienes que respirar -dijo acariciando su rostro- vamos 1... 2... 3... Suelta... -ella lo miraba repasando los ejercicios,sin soltar su mano y tratando de tranquilizarse- 1... 2... 3...

Y así lo hicieron en repetidas ocasiones hasta llegar al hospital, aquello realmente funcionaba para calmar los nervios y también las contracciones, habían dejado a todos bastante alarmados en el evento, pero felices de saber que Amaia nacería en menos de lo que pensaban.

Álvaro trataba de ocultar su miedo y nerviosismo, pero al igual que Itziar el miedo lo invadía por completo, la última vez que estuvo en una sala de partos había sido hace más de diez años y estaba igual de asustado o más que aquella vez. 

Al llegar al hospital pronto trajeron una silla de ruedas para Itziar, entraron rápido y una vez dentro la ayudaron a subir a una de las camillas, hasta que pronto llegó Mónica para palparla y comprobar cuántos centímetros tenía de dilatación y el estado de la bebé.

- Bien, Itziar tienes cinco centímetros de dilatación, todavía faltan otros cinco, ya que necesitamos que dilates diez centímetros para empezar con el parto... -le dijo Mónica- tú tranquila, pronto sentirás las contracciones más repetidas y fuertes , pero todo va a ir bien, solo respira tal como lo practicamos y trata de caminar un poco, eso ayudará a que dilates más rápido.

- Vale... -respondió tirando su cabeza hacia atrás.

- Mi amor, todo está bien. -pasó su mano suavemente sobre su barriga.

- Vale -estaba un poco shockeada, todo había pasado demasiado pronto, no esperaban a la bebé hasta dentro de dos semanas y eso la asustaba demasiado.

- Le he dicho a Najwa que vaya por la maleta de hospital, que tenemos en casa.

- Muy bien -dijo entre respiraciones.

Mientras tanto aún en el evento Álvaro llamó a Najwa para que fuera por la maleta a su casa, no dudo ni un segundo, subió al coche con las llaves de la casa y en menos de media hora ya estaba ahí, abrió la puerta con rapidez y subió hasta la habitación de Amaia, tomó la maleta que estaba lista desde hacía varias semanas atrás, con todo lo necesario para la llegada de Amaia.

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