Sábado 29 de noviembre, 2025.
Era una mañana muy bonita a decir verdad, el sol brillaba y el cielo azul celeste estaba completamente despejado, cuando despertaron, algo temprano aquella mañana, tomaron una ducha juntos y bajaron a desayunar tostadas francesas, con Nutella y banana, un par de panqueques para los pequeños y jugo de naranja. Una semana había pasado desde que habían vuelto a casa, todo estaba mucho mejor, con el bebé y sus padres, habían recibido varias visitas de sus familiares y amigos (los pocos que sabían sobre el embarazo) había decidido mantenerlo un poco más en secreto después de la amenaza de aborto.
Sabían que tarde o temprano el mundo se enteraría de su bebé, pero querían disfrutarselo un poco más antes de romper el secreto y revelar aquella gran noticia al mundo. Aquel día irían con los niños al parque que quedaba cerca de su casa, desde hacía unos días atrás era su actividad favorita, el parque de juegos era perfecto, tenía lugar para hacer picnics lo cual lo hacía perfecto. Además ese día Álvaro tenía una pequeña sorpresa para toda su familia, que lo emocionaba mucho y sabía que a ellos también.
- Bien, ¿Estais listos? -dijo con algo de misterio en su voz.
- ¡Sí! -gritaron ambos niños.
- Vale, cariño, por favor -le dijo a Itziar quien tenía una pequeña caja al lado.
Ella fue abriendo la caja, hasta que un pequeño ladrido salió de ella, los mellizos se miraron entre ellos con asombro en sus rostros al ver al pequeño golden retriever de cuatro meses salir de la caja.
- ¿Has comprado un perro? -preguntó León bastante asombrado.
- Lo hemos adoptado, sabía que querías tener un perro, pero en Madrid era casi imposible tener uno de estos.
- El cachorro es de todos, pero se quedará con nosotros. -dijo ella.
- Es muy mono -dijo Julieta abrazándolo.
- Le enseñaré muchos trucos. -dijo León acariciando la cabeza del perrito.
- Vale, pero el cachorro también come, se baña y hace popó, así que todos tenemos que ayudar con eso. -dijo él.
Para este punto los niños habían dejado de escuchar y ya estaban jugando con el cachorro e ignorandolo por completo, él miró a Itziar decepcionado y negando con la cabeza, ella solo rio al verle.
- Hey, estoy hablando en serio.
- Sí papá. -dijo el niño algo distraído.
- Nosotros lo cuidaremos -dijo Julieta.
- Bien, ahora ¿Quién está listo para ir al parque? -dijo Itziar.
- ¡Yo! -dijeron ambos.
- ¿Podemos llevar al cachorro?
- Por supuesto. -sonrió ella.
Los cinco salieron junto al pequeño Rocco a dar un paseo por el parque, Julieta llevaba la correa del perrito mientras sujetaba la mano de Itziar y León iba al lado de Álvaro.
Al llegar a su lugar favorito del parque tomaron asiento en una de las mesas de campo que había en el lugar, mientras los niños jugaban con Rocco ellos preparaban todo para su día de campo en el parque.
- ¿Cómo te sientes cariño? -ella rió
- Como las últimas cinco veces en la última hora mi vida, estoy bien -dijo dándole un beso.- gracias por preocuparte.
- Es que os amo demasiado, si te cansas me dices ¿vale? -dijo acariciando su barriga.- Dame otro beso por favor... -dijo haciendo pucheros.
- Ven aquí... -dijo rodeando su cuello con los brazos de ella y depositando muchos besos en su rostro.
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Una Oportunidad
Fanfiction¿Acaso se puede olvidar al amor de tu vida? Por hacer lo correcto muchas veces perdemos eso que realmente queríamos... Una historia Alvitz, de lo que nos gustaría ver en el futuro si estos dos se atreven.