Martes 24 de marzo, 2026.
Aquella tarde todo por fin estaba en calma, ella sentía la respiración de su bebé sobre su pecho, pasando suavemente su mano sobre la espalda de Amaia mientras sus ojos se enfocaba en su pequeño rostro.
- Mi pequeñita... -dijo acariciando la pequeña cabecita de su bebé.- te amo tanto mi amor, mami te ama mucho.
Acariciaba su rostro viéndola dormir, definitivamente esa niña era lo mejor que le pudo pasar. Por la noche su marido regresó para dormir con ellas, agradecían que aquella cama fuese lo suficientemente grande para que ambos alcanzaran.
- Buenas noches mi amor -susurró besando la cabeza de su esposa quien descansaba sobre su pecho, sonriendo miró a su bebita que dormía a su lado, definitivamente era muy afortunado.
Miércoles 25 de marzo, 2026.
Aquella mañana su doctora entró temprano a su habitación mientras Itziar amamantaba a Amaia, para darles la noticia de que podían regresar a casa, después de muchos análisis estaban seguros que ambas estaban en perfectas condiciones para regresar a su casa, estaban felices por regresar finalmente a su hogar con su pequeña bebé con ellos. Temprano vistieron a Amaia con un mono blanco y unos pantalones pequeños tejidos, unas medias de lana también blancas y un gorrito, se veía realmente adorable con su ropita, los ojos de sus padres no pudieron evitar que algunas lágrimas saliesen de ellos.
Más tarde esa mañana llevaron los papeles para que pudieran llenarlos y así terminar todo para su salida, pronto los tres junto a sus cosas salían por las puertas del hospital con una enorme sonrisa y agradecidos por volver a casa con su pequeña, Álvaro había aparcado el coche frente a la entrada, pronto subieron al auto llevando a la pequeña Amaia en la silla para bebés, fue algo sencillo ya que la pequeña bebé dormía tiernamente en aquel lugar, una vez listos emprendieron camino a casa.
En el camino Álvaro volteaba un par de segundos por el retrovisor para mirar a su mujer quien cantaba para su hija, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.
Unos minutos más tarde al regresar del hospital todo era nuevo, cuando salieron hacía unos días de casa ella aún tenía su panza de ocho meses de embarazo y ahora entraban por aquella puerta con una pequeña bebé en sus brazos, ella era perfecta, con sus ojitos, sus manitos, era tan pequeña que asustaba el hecho de cargarla.
Álvaro abrió la puerta dejándolas pasar, habían extrañado aquel dulce aroma que tenía su hogar, despacio entraron y se dirigieron a la sala de estar, él tomó a la bebé en sus brazos y empezó a caminar con ella por toda la casa, pronto Itziar llegó por detrás y en silencio observaba la escena más tierna que hubiera visto antes.
- Bienvenida a casa mi amor -susurró besando su cabecita- Mira cariño, esta es la cocina, cuando crezcas te enseñaré junto a mamá a hacer los mejores platos y te haré muchas galletas como las que os encantaban cuando estabas dentro de mami... Por aquí está la sala y aquella puerta de allá es la salida que lleva hasta el patio, ahí podrás jugar con Rocco -le hablaba mientras su bebé dormía cómodamente en sus brazos- te construire una hermosa casa en aquel árbol de allá -miró a Itziar quien recostada a la pared los observaba con una sonrisa y un par de lágrimas- y esa de ahí es tu madre, el mejor ser humano que existe y la más guapa de todas...
- Estoy segura que pasaremos los mejores ratos en aquella casa del árbol -sonrió- te enseñaremos muchas cosas aquí y viajaremos por todo el mundo...
- Con una mochila, como le gusta a tu madre -dijo mirándola junto a Itziar.
- Todos los días serán una aventura.
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Una Oportunidad
Fanfic¿Acaso se puede olvidar al amor de tu vida? Por hacer lo correcto muchas veces perdemos eso que realmente queríamos... Una historia Alvitz, de lo que nos gustaría ver en el futuro si estos dos se atreven.