Capítulo 26

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Miércoles 05 de noviembre, 2025.

08:25 pm

Sus latidos fuertes, las voces y una luz intensa, escuchaba a su corazón latiendo con fuerza en sus oídos, estaba aturdida y desorientada, no sabía lo que estaba pasando y sólo deseaba con todas sus fuerzas que su bebé estuviese bien.

Era una mezcla entre sus latidos y las voces de enfermeras y médicos diciendo "tenemos que hacer algo o los perdemos a ambos", resonando en sus oídos, ella estaba muy asustada y perdida, la luz era tan fuerte que casi la cegaba, trataba de mover sus brazos sin éxito y de un pronto a otro cerró nuevamente sus ojos y no supo más.

Pasaron unos minutos desde que perdió el conocimiento, al despertar estaba en una habitación de hospital, lo primero que hizo al recobrar la conciencia posó sus manos sobre su vientre, para asegurarse que su bebé seguía con ella, su respiración volvió a la normalidad una vez sintió su barriga bastante abultada ya.

Con una vía de suero y un respirador se mantenía estable, los médicos habían hecho todo lo posible por salvarles a ambos.

- Señora Ituño, que bueno que ha despertado.

- ¿Dónde estoy? -dijo intentado levantarse algo agitada- ¿Qué ha pasado?

- Ha tenido usted una amenaza de aborto.

- ¿Qué? -dijo ella asustada.

- Ha sido algo grave, hemos hecho algunos análisis, pero debemos hacer más para asegurarnos de la continuidad del feto dentro del útero... Señora Ituño haremos todo lo posible por salvarle.

- Pero... ¿Mi bebé está bien?  -dijo temiendo la respuesta a su pregunta.

- Hemos hecho una ecografía y le hemos oído, pero no podemos fiarnos de ello... Debemos asegurarnos que el cuello del útero esté cerrado y el tamaño del útero debe ser el apropiado para la edad gestacional, además debemos ver que tan grande ha sido el desprendimiento del feto del útero, ahora le realizaremos un par de análisis de sangre para determinar la cantidad de hormona gonadotropina coriónica y ver si continúa el embarazo.

Itziar dejó salir un suspiro pesado, posó su mano sobre su vientre y cerrando los ojos por un instante.

- Vale, haga lo que deba, pero salve a mí bebé, por favor.

- Lo haremos señora, le hemos informado a los que le acompañan sobre su estado para que estén un poco más tranquilos.

- Gracias -sonrió- doctor -le llamó al ver que casi salía de la habitación- solo una cosa... ¿Tendré que parar de rodar?

- Reposo absoluto en cama por el momento y deberá evitar las relaciones sexuales y emociones muy fuertes, todo le afecta al bebé. Le dejaremos aquí un par de días, hasta que tengamos la absoluta certeza de que el bebé está seguro y ya luego podrá regresar a casa, eso sí no puedes fatigarte, es algo riesgoso que retome todo ahora.

Itziar lo miró con algo de preocupación tanto por el estado del bebé como por las grabaciones, sabía que dentro de un mes más su barriguita sería mucho más notoria que ahora y muchos se darían cuenta de su embarazo.

La verdad era que ya no le importa a mucho si se daban cuenta o no, lo único que quería con todas sus fuerzas era que su bebé sobreviviera a todo esto. Los médicos le había hecho los análisis de sangre y se preparaban para una segunda ecografia para determinar los daños que pudo tener el bebé.

- Hola Itziar ¿cómo estás?

- Nerviosa y asustada.

- Me imagino, pero ahora vamos a ver a este pequeñín y también que tan grande es de desprendimiento del feto ¿vale? -ella asintió mientras le aplicaban un gel sobre su vientre.

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