09.01: louder

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sin corregir porque no estoy en mi casa estos días, pedón. gracias por leer unu.



—더 크게—



La rutina nunca fue algo de su agrado.

Levantarse, ducharse, vestirse y pintar una sonrisa amable en su rostro para enfrentar el mundo nunca fue algo que lo entusiasmó. Tener que volver al trabajo es algo que tenía pusilánime a un Kim Taehyung, vestido de camisa y corbata, el cabello bien peinado y el perfume emanando de su piel en los puntos focales.

Se siente robótico, obligado a cumplir con una perfección que prácticamente no existe.

Ser blanco, puro, limpio.

Pero tampoco era alguien espontáneo, la gran mayoría de sus acciones siempre fueron metódicas y bien pensadas, sólo un par de veces se dejó llevar por sus deseos e impulsos.

Y esas excepciones son las que provocan el dilema en su cabeza, cumplir con sus deseos tiene un precio que debe pagar.

En su oficina, con el ventilador de pie prendido siendo el ruido del lugar por sobre el bolígrafo en su zurda corriendo los exámenes en su escritorio, su frente posada en la palma de su otra mano y el codo de ese brazo sobre la madera donde escribe.

Y él siendo un esclavo del propio desastre en su cabeza.

¿Por qué Jeon Jungkook? Esa misma pregunta se hace él, lo que respondió el otro día fue por pura educación porque aún no lo tiene del todo claro y admite que se siente un poco mal por haberlo hecho.

Pero es que, necesita algo más.

Necesita más de Jungkook para descubrir cuál es el límite, hasta dónde estaría dispuesto a avanzar, establecer el punto de quiebre de ambos.

Porque podría ser cualquier persona, le gusta Jungkook como le gustan los hombres en general, pero con él tiene un vínculo mucho más allá de lo que hacen a escondidas en el cuál no es capaz de definir su profundidad. Está en una encrucijada porque quiere protegerlo y romperlo al mismo tiempo, no quiere lastimarlo y hacer algo que sabe que le dolerá, no quiere corromper su bella inocencia y quiere tomar todo lo posible de él hasta tocar su alma si puede.

Ugh, ¿es normal tener este tipo de problemas a los treinta años?

Se supone que debe tener su vida hecha a este punto, sólo preocuparse por pagar los impuestos y rendir en su trabajo, debería estar planeando formar una familia, tener un hijo y adoptar una mascota. No engañar a su esposa con un niño diez años menor y debatirse qué siente por él.

Es hasta cómica la situación.

Está tan sumido en su propia miseria que ni se inmuta cuando la puerta se abre porque sabe que es su compañero de oficina.

"¿Cómo vas con eso?" Namjoon se proclama al ver cómo el docente pelinegro lucha con los exámenes que tiene para corregir.

DEAR JOHN | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora