10: unravel

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oshiete, oshiete ahre
creo que se están dando cuenta lo otaku que soy, pido perdón.


—풀다—


A veces, respirar es un acto de valentía.

Jungkook lo descubre cuando sale del baño.

Vestido con su camisa abierta, dejando secar al aire libre su abdomen mojado por el agua que usó para limpiarse y su ropa interior, el joven camina por la habitación con cierta torpeza y vergüenza, no quitando los ojos de la espalda ancha del hombre sentado al otro lado de la cama que se expande y se contrae con cada respiración.

Frunce los labios al ser ignorado, pero sabe que hay una justificación detrás de ese comportamiento.

Se sienta en el borde del colchón y se estira para alcanzar sus jeans tirados en el suelo, al lado de lo que parece ser el envoltorio de un sobre de lubricante. Su rostro se contrae cuando el músculo que protege sus lumbares se tensa y un picor le invade la parte interna de los muslos al intentar meter las piernas en la prenda.

Entre leves jadeos y expresiones de angustia, logra vestirse, volviendo a caer sentado sobre la cama con lentitud y cuidado porque el cuerpo entero le duele.

Comienza a abrochar su camisa desde abajo hacia arriba cuando siente el otro lado del colchón ceder, indicando que la persona que anteriormente estaba sentada se pone de pie.

"¿A dónde quieres que te lleve?" Taehyung inquiere.

Jungkook no se atreve a darse la vuelta y encararlo.

Hace una hora no se hablaban, ni siquiera para preguntarse cómo se sentían, el silencio es su única comunicación.

El muchacho escucha al hombre caminar por la habitación, sus pies descalzos retumbando contra la alfombra acercándose a él.

El último botón de su camisa fue abrochado cuando una sombra le obstruye la luz del amanecer. Jungkook alza la cabeza con lentitud, no queriendo ver el rostro de la persona que se impone delante suyo, pero teniendo que hacerlo porque la situación lo amerita y el no puede actuar como un niño caprichoso negándose.

Sus ojos recorren el cuerpo del hombre, ya vestido con los pantalones de lino que suele usar, su camisa dentro y abrochada y su chaqueta, aquella que Jungkook traía al entrar al hotel, en sus hombros.

Llega al rostro ajeno y el aire se atasca en su garganta, enredándose en ella cuando no puede interpretar la expresión que posee.

¿Indiferencia? ¿Vacío? ¿Frialdad? ¿Desinterés?

¿Qué será?

"En casa estaría bien..." contesta con voz pequeña porque así se siente, pequeño y arrugado.

Taehyung simplemente asiente con la cabeza, inexorable.

"En cinco minutos salimos" anuncia rompiendo el contacto visual de forma brusca y caminando hacia el baño. "Yo pago el hotel"

La puerta cerrándose con fuerza no le da tiempo a Jungkook de replicar.

Mientras Taehyung paga la habitación, el recepcionista los mira de reojo, ninguno de los dos se molestan por ello porque ese sería el tipo de miradas que recibirán de parte de las personas. El interior del auto permanece en un austero silencio, ni siquiera la radio aportando los datos del clima y el tráfico podía aplacar la masa contundente de tensión flotando en el aire. Jungkook miraba el sol salir por entre los edificios de la ciudad mientras que Taehyung se centraba sólo en manejar, estableciendo una mayor distancia entre ambos.

DEAR JOHN | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora