DEAR JOHN | taekook

24: gravity

feli año <3

—중력—

Se siente como caer de un lugar alto y golpearse contra el suelo por el peso de la gravedad.

Salvo que en este caso es debido al peso de sus propias acciones.

Taehyung hace catarsis de aquello sentado en el sofá de su departamento, con una botella de cerveza, raro de él, en su mano apoyada en el apoyabrazo del mueble.

Con la zurda cambia los canales del televisor delante suyo sin prestarle mucha atención.

Así está y así estuvo todo el día de domingo.

Él solo, peleando con los demonios que revolotean en su cabeza y haciéndose una sola pregunta que hasta ahora no pudo responder.

¿Por qué él?

No podía salir con Jungkook.

Hace meses habló de este tema con Jungkook y cada vez que podía -y veía conveniente- lo repetía. Entonces, ¿no fue lo suficientemente claro? ¿O es que esa claridad no es específica?

De todos modos, ¿por qué él?

Tiene treinta años, está al borde de cumplir treinta y uno, es docente de matemáticas, sus hobbies son leer, regar sus plantas y ocasionalmente realizar los crucigramas del periódico, sólo tiene cuatro amigos y sale con ellos una vez al mes con suerte. Durante la semana se dedica a su trabajo, los sábados por la mañana sale a correr y los domingos de vez en cuando visita a su hermano y su sobrina o termina su trabajo.

Y... está casado.

No tiene nada de especial.

Es un hombre aburrido, taciturno y tranquilo.

¿Cómo es que un niño de veinte años siquiera se fijó en él?

Se escucha la puerta principal ser azotada y él despeja su mente para dirigir su mirada hacia donde vino el ruido.

No fue sorpresa, pero tampoco agrado encontrar a Soyoung entrando en el departamento con un par de bolsas en sus manos. La mujer las deja a un lado para sacarse el ropaje de abrigo que tiene y una vez el saco cuelga en uno de los percheros, vuelve a alzar las bolsas para caminar hacia la cocina.

Cruza la sala sin mirar al hombre sentado en el sofá, pero se percata de su existencia y le habla.

"Traje para cenar" le anuncia.

Taehyung la escucha, pero no le presta atención.

Sigue en su propio dilema, cambiando el orden de las palabras de las preguntas y las respuestas tratando de tal vez encontrar coherencia entre ellas. Repasa, hace y deshace, busca y busca algún indicio, una señal divina que le indique cómo actuar mañana lunes frente a un Jungkook convertido en alumno sentado en el penúltimo asiento de la columna izquierda.

El sol vuelve a caer y la luna ilumina el balcón del departamento.

Soyoung termina de acomodar todo en la cocina y vuelve a la sala principal del departamento, principalmente a la puerta para tomar la pila de sobres arriba de la mesa de entrada porque algunas empresas aún no descubrieron las maravillas del correo electrónico.

Los revisa mientras que por el rabillo del ojo nota algo en el suelo, cerca de la repisa de libros.

"¿Volviste a tocar el violín?"