DEAR JOHN | taekook

23: orchid

perdón por no actualizar, tuve unos meses difíciles. por favor disfruten y gracias por leer <3

les digo que tengo miedo que me borren la historia :( wtt está rompebolas. si quieren seguirme en ig, mi cuenta es khaleesi_quinn_

—난초—

Su madre suspira y él no es lo suficientemente fuerte como para que aquello no le afecte.

Jungkook hincha su pecho cuando inhala y percibe el aroma a incienso, a flores secas y a muerte.

Principalmente a muerte porque no importa con cuantos inciensos o flores intenten tapar el olor a óbito, éste habita en cada parte del cementerio, en cada lugar y es imposible escapar de él.

Él estaba de rodillas y con la frente contra los nudillos de sus manos, está rezando o eso intenta hacer porque lo único que hace es evitar largarse a llorar descontroladamente.

Y eso habría hecho si su madre no estuviese consigo porque al cerrar los ojos, los traumas hechos flashbacks de ese día explotan sobre la piel fina del párpado.

Un día que hoy por hoy, es ordinario.

Luego de visitar a su padre, volvería a su casa, comería el almuerzo que Kyungsoo le está preparando, a la tarde estudiaría o terminaría la serie que dejó inconclusa hace dos días, se ducharía, prepararía las cosas para la universidad, tal vez leería antes de acostarse y luego se dormiría.

Un día normal donde su vida continua, el mundo sigue girando y su corazón aún late.

Él aún respira, aún vive.

Vive aunque no quiera hacerlo. Vive aunque algo en su cabeza le sigue diciendo de vez en cuando que él no debería estar allí.

Quizá él debería acompañar a la persona con quien iba en el auto.

¿Por qué él sigue con vida? ¿Quién lo salvó? ¿Con qué propósito? Es más, ¿tiene un propósito en esta vida? ¿Por qué...?

"Jungkook-ah" Alguien lo llama, una mano se posa en su hombro y él reacciona, se estremece y alza la mirada.

Su madre siempre fue una mujer, no fría, sino neutra con sus emociones. Nunca fue de expresarlas ni hacerle frente, pero cada vez que se trataba de la muerte de su esposo y el accidente que casi arrastra a su hijo al mismo destino, ella lloraba.

Por eso, Jungkook siente tu pecho ahuecarse cuando ve el rostro de su madre limpio de lágrimas.

Ella le sonríe con tranquilidad, como si todo estuviera bien.

"¿Vamos a casa, mi amor?" Musita sin siquiera una pizca de tristeza en su tono.

Joder, es el aniversario de la muerte de su esposo.

Jungkook no entiende qué ocurre, él está llorando por lo bajo, con todos los sollozos que quiere gritar atorados en el pecho porque no quiere perturbar la paz del cementerio, mas ganas no le faltan para hacerlo.

Pero ella se ve tan... ya no es neutra la palabra que la describe, sino tan... indiferente.

Porque la sonrisa en su rostro es aquella maternal que utiliza para hablar con su hijo y debajo de ella, Jungkook sabe que se hallan unos labios tiesos y unas cejas rectas.