12: wonderstruck

1.7K 199 67
                                    


— 경이로운 —



Jungkook parpadea, el sol lo atosiga.

Baja la vista queriendo resguardarse del calor de la masa de fuego que arde en el cielo y observa con atención la palma de su mano.

Traza con sus ojos las líneas de expresión e intenta acordarse del truco que su tía le había enseñado de más joven para poder leerlas y así de esa forma asegurar un poco su futuro.

Porque lo está por hacer puede arruinarlo o llevarlo por un camino completamente distinto al que tiene en mente.

Está allí, de pie contra el cantero de la casa a sus espaldas, frente al edificio donde su hermanastra vive.

Se siente como la escena de un sueño ya vivido, es algo un poco más abstracto que un dejá vú porque percibe todo con nostalgia, como si ya hubiera pasado por esta situación cuando realmente nunca hizo lo que está haciendo ahora.

Está siendo egoísta, yendo contra lo que él mismo se había establecido y deja de lado aquellas personas que él decía querer. Dejó a sus amigos en la universidad y posiblemente, si todo sale bien, está noche no estaría en su casa para jugar con ellos como lo había pactado; sus padres creían que estaban en la universidad que ellos le pagaban y ni hablar de su hermana, la principal razón por la que había dado dos pasos hacia atrás en la situación, hoy no está cumpliendo con lo que tácitamente le prometió.

Incluso es egoísta consigo mismo, ¿tiene sentido eso?

Supuestamente ser egoísta consiste en anteponer sus deseos a pesar de que cumplirlos conlleva un perjuicio a los demás. Entonces, es egoísta porque antepone sus deseos para beneficiarse, pero el perjudicado también es él.

No tiene sentido y a la vez, tiene todo el significado del mundo.

Se siente un acosador cuando ve a su hermana salir del edificio y trata de ocultarse como puede porque a pesar de que la mujer va con la cabeza gacha mirando el celular en sus manos, Jungkook percibe lo que está haciendo como algo clandestino.

Ve a Soyoung salir del edificio, caminar hacia el estacionamiento y perderse dentro del laberinto de autos. Minutos después, el vehículo negro que Jungkook muy bien conoce sale por la puerta del garaje y encara hacia la calle.

La hora de poco tráfico le permite al auto avanzar con rapidez hasta que el muchacho lo pierde de vista por la ciudad.

Ay. ¿Y ahora?

Ahora debe hacer aquello por lo que hace veinte minutos se está debatiendo mentalmente. Debe ir y decir todo aquello que lo aprisiona, liberar esa persona que hace días vive bajo su piel y lo atormenta.

Satisfacer sus ilícitas necesidades.

Jungkook se endereza, cuelga la mochila que había dejado en el suelo en su hombro y se fija a ambos lados de la calle antes de cruzarla.

La acera cruje bajo su peso, quizá porque está caminando con demasiado ímpetu por lo nervioso que se siente. Su estómago se contrae cuando sube los pequeños dos escalones hasta el portero eléctrico justo al lado de la puerta de cristal y hierro por la que se entra al edificio.

Aspira profundamente y alza su mano para tocar el timbre.

Aspira profundamente y alza su mano para tocar el timbre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DEAR JOHN | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora