— 문제 —
Lo primero que notó fue la calidez del perfume en su casa, distinto a aquel que aspiró horas antes.
Jungkook se sintió un poco protegido por él.
Entrar por la puerta fue una misión difícil de realizar por la lentitud y pesadez en sus pasos. Tenía una justificación válida para ello, no correcta moralmente, pero sí agradable si así podía llamarlo. O quizá agradable no era el adjetivo indicado porque no llegaba a englobar la cantidad innumerable de sensaciones que le producía hacer lo que hace, entre ellos está la euforia y tristemente, la culpa.
Dejó los zapatos en la entrada y afianzó el agarre de su mochila mientras avanzaba por el comedor de su casa, la tenue luz del velador siendo la única iluminación que percibe hasta que llega a la cocina y se percata de que la luz está encendida y el leve murmullo de una respiración se escucha dentro.
Jungkook se acerca al marco por mera curiosidad y divisa la figura de su padrastro sentado en la mesa de cocina, un té a su lado y un libro en mano, objeto que baja para verlo.
Kyungsoo simplemente sonríe al ver a su hijastro luego de todo el día.
"Hola, Kookie" su voz suena melosa, trabajada para hablarle a alguien que no es su hijo como si fuera uno.
El aludido deja salir el aire retenido en sus pulmones y trata de hallar coherencia en el hilo conductor de palabras que fluye por su mente de camino a su boca.
"Hola, papá" usa el apodo con el hombre, acostumbrado desde pequeño, porque ciertamente él es la única persona a la que puede llamarle así.
"¿Cómo estás? ¿Cómo te fue hoy?" pregunta con genuina preocupación.
¿Qué cómo está? Jungkook duda qué contestar con precisión porque no sabe si decirle a su padrastro que carga una suntuosa sensación de exaltación al venir de estar con su persona favorita en el mundo, quien resulta ser su profesor.
"Bien" simplemente dice, los sentimientos que farfullen en su pecho diciendo más que ello. "¿Tú? ¿Estás bien?"
El hombre ladea la cabeza y sonríe.
"Si, hijo" contestó conociendo el carácter del chico y sabiendo de antemano que cambiará de tema en lo pronto. "¿Estabas estudiando? ¿Te va bien?"
Oh Dios, si tan sólo supiera.
"Si, voy bien" las tres palabras salen de su boca de forma vaga.
Jungkook ya es de por sí alguien reservado e introvertido, pero a su personalidad carente de alguna virtud que lo ayude a abrirse con los demás, el tener que soportar el peso de un secreto acerca de qué hace durante las noches de fin de semana o las tardes libre luego de la facultad, lo vuelve alguien mucho más cerrado en cuánto a expresar lo qué pasa por su cabeza.
Y realmente son muchas cosas.
A veces, en la deriva de la noche, concibe la idea de que quizá, tal vez, con un poco de suerte y el apercibimiento de que la manifestación existe, todo sería un poco más fácil si sus padres supieran sus gustos sexuales.
Pero sentarse con ellos y decirles... es simplemente... ugh.
Kyungsoo alza la ceja y nadie puede juzgar su juicio, porque su problema con sentirse satisfecho con esa respuesta es válido y reside en la idea de qué algo le pasa a su hijo.
"¿Hay algo de lo quieras hablar?" inquiere con sutileza.
Jungkook odia la sutileza.
"No, ¿por qué?" su estulticia por no hablar de lo qué le pasa es defensiva y tiene una actitud prudente.
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DEAR JOHN | taekook
FanficTaehyung, un docente universitario se involucra demasiado con su alumno, Jungkook. El verdadero problema es que ellos comparten un lazo mucho más profundo del que deberían. "Jungkook" y aquel nombre se vuelve carne bajo las palmas de sus manos. "¿Có...