27.01: truth

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adv: contenido explícito y gráfico de heridas.



—진실—



Lo admite.

Salir solo fue una pésima idea, pero últimamente todas las ideas que tomaba eran pésimas.

Estar solo en un bar que desconoce, rodeado de personas mucho más mayores que él, el humo del tabaco volviendo turbio el aire, las voces perturbando su sentido de audición y él terminando de tomar su enésimo vaso, joder, es la peor idea que tuvo.

Ese es el único pensamiento coherente que pasa por la mente nublada de Jungkook mientra levanta su mano y llama al bartender.

No siente los labios, no coordina bien los movimientos de sus manos, la garganta le duele y los ojos luchan por mantenerse abiertos, pero para él no es suficiente.

Quiere dejar de sentir absolutamente todo.

El hombre joven le estuvo sirviendo trago tras trago llega a su lugar en la barra y lo mira con las cejas en alto, esperando indicaciones.

Jungkook apenas modula.

"Otro"

El bartender no cuestiona, no le pagan por hacer eso, le pagan por cumplir los caprichos de sus clientes. 

Por eso, agarra un vaso limpio y mezcla las bebidas que este muchacho estuvo consumiendo la última hora.

Se lo extiende y nota como Jungkook batalla contra la borrachera para darle el dinero que cuesta y luego toma el vaso, lo alza y lo lleva a la altura de su rostro para observar la coloración roja que tiene.

Jungkook traga saliva en un pobre intento de lubricar su garganta seca, inclina la cabeza hacia atrás y lleva la bebida a sus labios siendo capaz de probar solo un poco antes de que las náuseas se acumulen en su garganta.

Temblando, deja el vaso sobre la barra y se toma la cabeza con la mano libre, pensando en qué mierda está haciendo.

Qué mierda está haciendo en general.

Con su vida, con el estudio, con las personas que ama, con todo. 

¿Así de agobiante se sentían los veinte años?

El mozo se estira para agarrar el vaso vacío que antes tomaba y lo lava en la pequeña pileta que tiene allí mientras mira al joven con preocupación, una que cualquiera tendría al ver su aspecto.

Presiona los labios.

"Hey, niño" lo llama. "¿Estás bien?"

Jungkook dirige sus ojos rojos hacia él.

"No" responde y mira el vaso con intenciones de darle otro sorbo. "Y no hablo sólo del alcohol"

El bartender termina de lavar el vaso y con un trapo lo seca. 

"Todos tenemos problemas, niño" le dice como un raro intento de suavizar lo que sea que aqueja a ese joven, pero sólo logra que la mirada de Jungkook se vuelva filosa.

"Dudo que muchas personas tengan mi problema" él responde.

"Creeme..." el hombre toma otro vaso para secar. "En este mundo, más de una persona debe encontrarse en la misma situación que tú"

Jungkook parpadea y no puede creer que esté teniendo una conversación con alguien completamente desconocido para él en un bar cualquiera del centro de la ciudad en una noche fría de otoño y que le dijera que su problema es uno más del montón.

DEAR JOHN | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora